Introducción

La educación destaca por ser una de las principales actividades que mayor interés generan en la sociedad, con el paso del tiempo y con el continuo desarrollo tecnológico; el área educativa ha adquirido un gran nivel de complejidad en el marco del empleo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que los docentes deben integrarlas de forma efectiva en sus estrategias didácticas. Las competencias digitales de los docentes son importantes para enfrentar los desafíos y oportunidades que la tecnología trae al campo de la educación. Es importante que los maestros se mantengan al día con sus habilidades digitales y reciban capacitación continua en esta área para garantizar una instrucción efectiva y significativa a los estudiantes, logrando aumentar el rendimiento académico y personal (^{Guillén et al., 2018}).

La formación en competencias digitales para docentes beneficia no solo al desarrollo profesional de los profesores, sino que también incide positivamente en la calidad de la educación del alumnado. Al mantener una mente abierta y compromiso con el aprendizaje continuo en el mundo digital, los docentes pueden enriquecer su práctica educativa y estar mejor equipados para enfrentar los desafíos y oportunidades que surjan en la era digital. En ese sentido, las competencias digitales de los docentes y el uso que hacen de las tecnologías en las aulas son dos aspectos importantes para integrarlas en los procesos de enseñanza y aprendizaje porque proveen al alumno oportunidades para aprender y operar en la era del conocimiento (^{Vargas et al., 2014}).

Es fundamental mencionar que el Telebachillerato Estatal (TEBAEV) surgió en el año de 1980 en el estado de Veracruz (^{Guzmán & Padilla, 2017}), iniciando las actividades escolares en 40 centros de estudio, con 1,400 estudiantes atendidos por 43 maestros y 16 trabajadores en las oficinas centrales. Una de las características distintivas del Telebachillerato es su modalidad educativa, ya que desde sus orígenes se empleó la señal de televisión como mediador del aprendizaje, junto con la guía didáctica y el docente, con la finalidad de abatir el rezago educativo, llevando educación media a todas las comunidades. El Telebachillerato es una modalidad innovadora, por su forma de aprendizaje que varía respecto al bachillerato tradicional, pues incluye mediadores didácticos, como el video educativo, la guía didáctica y la actividad que realiza el docente, la cual permite organizar los procesos educativos con medios propios distintos a los utilizados en otras instituciones.

Desde su origen, se encuentra encaminado en llevar educación media superior a las zonas más alejadas del territorio veracruzano, situación que conlleva a una educación inmersa en su localidad, respetando cultura, lengua, valores y tradiciones (^{Secretaría de educación de Veracruz, 2024}). La investigación tiene como propósito describir la relación existente entre la competencia digital de los docentes con el mejoramiento del aprendizaje de los estudiantes de un telebachillerato de Veracruz, México, partiendo de la siguiente pregunta de investigación: ¿Qué relación existe entre la competencia digital del docente y el aprendizaje de los estudiantes en telebachillerato?

Metodología

Se realizó una investigación fundamentada en el paradigma positivista, el cual se enfoca en la medición, revisión, experimentación y verificación de un determinado objeto de estudio, todo ello con una orientación cuantitativa (^{Maldonado, 2018}), con un enfoque cuantitativo, que pone énfasis en la generación y análisis de datos numéricos que permitan realizar una medición del fenómeno de estudio (^{Hernández & Mendoza, 2018}), se desarrolló bajo el método deductivo, que consiste en ir de la general a lo particular, tomando en cuenta los fundamentos teóricos ya conocidos para aplicarla a los casos de estudio (^{Falcón & Serpa, 2021}); además se utilizó un diseño no experimental de tipo transversal, en los cuales no se realiza manipulación de variables, la recolección de datos se hace en un solo momento; siendo también de alcance correlacional, los cuales “tienen como propósito conocer la relación o grado de asociación que existe entre dos o más conceptos, variables, categorías o fenómenos en un contexto en particular, permiten cierto grado de predicción” (Hernández & Mendoza, 2018, p. 105).

Se trabajó en el periodo febrero-julio 2023 con dos grupos de población, docentes y estudiantes. Se contemplaron los cuatro profesores que laboran en el telebachillerato, ellos imparten diversas materias del plan de estudios, también participaron los 51 estudiantes de la escuela, en ambos casos participó el 100% de la población. La institución ofrece nivel medio superior (bachillerato), está ubicada en la comunidad con nombre El Pozo Mata Ramírez, pertenece al Municipio de Paso de Ovejas del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, México.

Para conocer el nivel de competencia digital de los docentes se aplicó el Cuestionario Competencia digital del profesorado universitario de las Facultades de Ciencias de la Educación, elaborado por ^{Agreda et al. (2016)} el cual comprende cuatro dimensiones: uso y Alfabetización Tecnológica, metodología Educativa a través de las TIC en el aula, formación del profesorado universitario en TIC y actitud ante las TIC en la Educación Superior, para los fines de la presente investigación se emplearon solamente las primeras dos dimensiones.

De los 112 ítems que se compone el instrumento original, se aplicaron solamente 65, relacionados con las dimensiones consideradas para este estudio, para ello se generó un formulario de Google, se les explicó a los docentes el objetivo del estudio y otorgaron su consentimiento para responderlo. Con los datos obtenidos se realizaron dos pruebas para el cálculo de la fiabilidad, el alfa de Cronbach, así como una prueba de dos mitades de Guttman lo que nos permite conocer la consistencia interna del instrumento (^{Contreras & Novoa, 2018}). La fiabilidad queda constatada a partir de alfa de Cronbach con .920 y .846 en la prueba de dos mitades de Guttman. El análisis de información se realizó empleando Excel® y SPSS® v. 25.

Para el caso de los estudiantes, se realizó una investigación documental de los concentrados de calificación del semestre actual (2º, 4º y 6º), ubicando con ellos sus promedios individuales y grupales por cada una de las materias que cursaron. Los datos obtenidos fueron procesados con ayuda del programa de Excel®.

Resultados

Discusiones

Partiendo de la interrogante inicial, se encontró que existe una correlación entre la competencia digital del docente y el aprendizaje de los estudiantes del telebachillerato en cuestión, ya que los estudiantes con mayor calificación pertenecen a los grupos donde imparten clases los profesores con mayor nivel de competencia digital, caso contrario a los grupos con los profesores que presentan menor nivel en esta competencia.

El análisis de los resultados muestra que los docentes que hacen uso de tecnología en sus clases mejoran el aprendizaje de sus alumnos (^{Porro & Svensson, 2017}), ya que los docentes que desarrollan actividades de aprendizaje con TIC, además de lo disciplinar, propician habilidades sociales, estimulan la autonomía y el uso de estrategias que fortalecen el aprendizaje en los estudiantes. Las competencias digitales resultan ser uno de los requisitos más demandados hoy en día, ya que, permiten al ser humano cumplir de manera eficiente y exitosa sus tareas laborales y profesionales en cuanto a los medios digitales (^{Segrera et al., 2020}). Para ser una persona competente en el manejo de las TIC se debe contar con la capacidad para buscar, procesar y comunicar información, y a su vez transformarla en conocimiento.

De acuerdo con ^{Gisbert et al. (2016)}, la competencia digital ocupa una posición indiscutida, pues se considera que en la Sociedad de la Información es imprescindible contar con nuevas habilidades técnicas y cognitivas para hacer frente a los retos de conocimiento que se plantean y que, por ello, la competencia digital adquiere un rol protagonista en todos los aspectos del aprendizaje a lo largo de la vida.

Por otro lado, ^{Carrera & Coiduras (2012)}, señalan que la competencia digital es el conjunto de conocimientos, capacidades, actitudes y estrategias que posee tanto el docente como el estudiante al emplear las TIC, dicho manejo permite el diseño de estrategias didácticas innovadoras que propician el aprendizaje de los alumnos. El telebachillerato se conforma por tres años que equivalen a seis semestres, con un total de 43 asignaturas, las cuales se encuentran agrupadas en tres componentes de formación:

Tiene su origen en 1960 cuando la Unesco recomienda la televisión como alternativa para proporcionar servicios educativos a sectores marginados, resultado del auge de la corriente llamada tecnología educativa, retomada también la experiencia y el modelo didáctico de la Telesecundaria. Las escuelas de Telebachillerato son centros de estudio que desde sus orígenes se han instalado principalmente en comunidades rurales y suburbanas. Es una modalidad educativa alternativa para cursar la educación media superior con los mismos programas del bachillerato general estatal, comparte con éstos su finalidad esencial: genera una primera síntesis personal y social en el estudiante mediante el conocimiento, así como el desarrollo de las habilidades, actitudes, valores entorno a una cultura general básica, además de posibilitar su incorporación al trabajo productivo, con la particularidad que lo hace diferente, el uso del video educativo como mediador de los aprendizajes, característica que sustenta su origen.

Caracteriza a esta modalidad el sistema escolarizado en clases de lunes a viernes, siendo atendidos por uno o hasta tres docentes en todo el plantel, debido a que su matrícula y cantidad de grupos es reducida, es decir, entre 60 y 200 estudiantes, los docentes se organizan y se distribuyen las materias de los diferentes semestres. Además los autores mencionan que el docente que se forma en las facultades de educación, deberá enfrentarse en su ejercicio profesional a multitud de tareas simples o complejas que tienen que ver con la planificación, la intervención, la comunicación, e incluso con la propia actualización, y en todos esos ámbitos deberá ser competente en el uso de la tecnología, debido a que no se puede concebir un docente en la actualidad que no considere el uso de las TIC o que, en su aplicación, no exhiba criterios de excelencia; así como también un docente incapaz de mantener sus conocimientos actualizados, no solo en relación con su ámbito disciplinar, sino con el uso de tecnologías (^{Carrera & Coiduras, 2012}).

Cabe mencionar que una de las propuestas prácticas para aplicar a la formación de maestros o a la actualización de estos; es el modelo TPACK, el cual describe los conocimientos que los profesores necesitan a la hora de planear, organizar y ejecutar las prácticas educativas utilizando la tecnología (^{Salas, 2019}). Este modelo considera que solo serán competentes los docentes que puedan activar de modo efectivo un conocimiento de triple naturaleza como lo es: el conocimiento tecnológico, conocimiento pedagógico y el conocimiento del contenido.

No es necesario sólo ser un experto en la materia o ámbito de conocimiento en el que se quiere formar a los alumnos (conocimiento del contenido), sino que se debe ser competente en la planificación de las estrategias didácticas más eficaces para cada tipo de competencia, conocimiento o destreza (conocimiento pedagógico), así como también se deben dominar los recursos tecnológicos que contribuyen o participan en potenciar los aprendizajes (conocimiento tecnológico). Sólo esa triple interacción lleva al ejercicio competente de la docencia; y, por tanto, es recomendable ese modelo para la formación profesional de los profesores y futuros docentes.

Las nuevas tecnologías permiten transformar la centralidad del aula, crear un nuevo rol del docente, así como también de los estudiantes, se necesita de un cambio en las estructuras institucionales por medio de los cuales se produzcan, transfieran y construyan los saberes. Teniendo en cuenta que estos entornos, ^{Peña (2020)} señala que brindan a los docentes la posibilidad de integrar TIC mediada a través de diversas aplicaciones como lo son: foros, presentaciones, videos, películas, documentales, entre otros, y lenguajes tanto escrito, oral, audiovisual e icónico, se procede a definir el aprendizaje como una cuestión de contenido, en la que se aprende haciendo y resolviendo problemas concretos, así como también personales.

Por otra parte, ^{Cervantes et al. (2020)} definen al aprendizaje como “el proceso de cambio relativamente permanente que se presenta en el comportamiento de una persona, el cual es generado por la experiencia y como un subproducto del pensamiento cuya calidad depende de los propios pensamientos” (p. 581). Partiendo de lo anterior, es necesario resaltar que el aprendizaje es un proceso mediado por el docente y se requiere de una participación por parte del estudiante para producir aprendizajes significativos. El aprendizaje también es un proceso universal que no solo se crea en las instituciones educativas, sino que de igual forma se genera en las distintas circunstancias de la vida del ser humano, en cualquier situación donde sea posible apropiarse de la experiencia, conocimientos u aprendizajes de los objetos, fenómenos y personas que lo rodean.

Para lograr el aprendizaje en los estudiantes se necesita de diferentes estrategias acorde a sus necesidades, y evitar continuar con una educación tradicionalista, un claro ejemplo es la mediación tecnológica, la cual comprende diversas actividades educativas, pedagógicas, organizativas y de comunicación, donde se hace presente el uso de recursos tecnológicos (^{Peña, 2020}); los cuales de cierta manera facilitarán el desarrollo de la clase impartida por el docente y permitirán que los estudiantes adquieran aprendizajes de una forma creativa e innovadora con un estándar adecuado y de calidad. ^{Muñoz (2016)} menciona que dentro de la mediación tecnológica se encuentran las tecnologías, que se convierten en componentes de la mediación, mismas que facilitan la comunicación, la interacción y la transposición del conocimiento del maestro a un conocimiento didáctico que pueda ser comprendido por el estudiante dentro de una prospectiva educativa intencionada, creativa y participativa.

Es necesario mencionar que dentro de este proceso el principal actor es el alumno, el profesor plantea los objetivos de aprendizajes y las estrategias que permitan su logro de manera interesante, atractiva y eficiente. Otro punto es la metodología educativa, la cual puede entenderse como la forma en que los profesores o educadores llevan a cabo su práctica diaria, por medio de un conjunto de estrategias, técnicas, herramientas y métodos de enseñanza, con la finalidad de mejorar los contenidos, facilitar el aprendizaje, evaluar y diagnosticar las capacidades y dificultades de los educandos.

De acuerdo con ^{García et al., (2012)}, quienes mencionan que, si los profesores utilizan metodologías educativas integrando las TIC, se promueven y mejoran las relaciones entre los alumnos. Desarrollan habilidades interpersonales y estrategias para resolver conflictos. Promueve el respeto, la tolerancia, la flexibilidad, la motivación, la autoestima y la apertura hacia los demás. Aprende a compartir responsabilidades, a organizarse y dividir tareas.

Partiendo lo anterior, puede entenderse que el utilizar las TIC en el contexto educativo como recurso tecnológico y como una metodología de enseñanza-aprendizaje posicionará al alumnado como productor de habilidades interpersonales, de conocimiento, capacidades y estrategias tecnológicas, pero para ello, se necesita que los profesores generen contenidos educativos, ambientes de aprendizaje, material didáctico utilizando las TIC en el aula considerando los intereses y las particularidades de cada alumno, adaptándolas a grupos pequeños y numerosos. Los métodos del docente ayudan a construir conocimientos significativos y concretos, que permite al estudiante desarrollar de manera específica sus habilidades cognitivas e intelectuales.

Por otro lado, ^{Arteño et al. (2020)} señalan que la metodología docente “supone una manera concreta de liderar el aprendizaje, con métodos adecuados y una herramienta concreta que se utiliza para transmitir los contenidos, procedimientos y principios al estudiante y que se cumplan los objetivos de aprendizaje propuestos” (p. 207). En otras palabras, es la forma en que los profesores planifican sus clases, valiéndose de distintas herramientas, para lograr que los estudiantes alcancen los objetivos y competencias que se definen en la institución educativa y en sus planeaciones.

Finalmente, es importante decir que el uso de las TIC supone introducir nuevas estrategias y recursos que puede influir, e incluso determinar, algunos aspectos característicos de la planeación educativa y del desarrollo de las clases en el aula, como la metodología de trabajo, el tipo de agrupamiento y la gestión de los recursos, de los espacios físicos y del tiempo. Por ello, el aprovechamiento didáctico de las TIC influye en el rol asumido por el profesorado y puede contribuir a la creación de material didáctico para hacer más novedosas y enriquecedoras las clases, logrando así mejores aprendizajes en los estudiantes.

Por otro lado, los docentes que hacen menos uso de las TIC no se han preocupado por fortalecer esas habilidades, denotando cierta resistencia al cambio en la era digital y por tanto perdiéndose de la posibilidad de innovar en sus clases (^{Perera & Veciana, 2013}).

Es importante señalar que los docentes con mayor nivel de competencia digital, utilizan diferentes materiales didácticos a la hora de impartir sus sesiones, tales como: presentaciones, videos, blogs, podcast, videojuegos y cuestionarios online, logran motivar a los estudiantes y mejorar su aprendizaje (^{Navarrete & Mendieta, 2018}), ya que las TIC por sí mismas funcionan como fuente de conocimiento y su incorporación en la educación brinda un entorno para el desarrollo de los aprendizajes, favoreciendo la motivación y mejorando el rendimiento académico de los estudiantes debido al empleo de diferentes materiales didácticos que ayudan a decodificar el contenido que debe aprender el estudiante.

Por último, se encuentra que hay dos docentes que no hacen uso de las TIC porque poseen un nivel de competencia digital bajo, a diferencia del resto de sus colegas; ocasionando que sus estudiantes salgan bajos de calificación en sus asignaturas, lo cual impide el mejoramiento del aprendizaje de sus estudiantes, esto está en concordancia con la investigación de ^{Lattá (2019)} quien en ella menciona que los dominios que no poseen los docentes son: el manejo de programas, aprovechamiento de la información y manejo del internet, siendo estos desfavorable para impulsar el aprendizaje en los estudiantes. De acuerdo con lo anterior, el docente que realiza un manejo eficiente de las TIC aprende, desaprende y reaprende en función de mejorar su práctica pedagógica o de enseñanza. Por tanto, se pueden lograr cambios sorprendentes en el aprendizaje de sus estudiantes y en las formas de enseñar con apoyo de las Tecnologías de la Información y Comunicación.

Este estudio estuvo limitado por el número de docentes que participaron en la investigación, que, si bien representan la totalidad de la plantilla, se puede ampliar para generalizar estos resultados a mayor escala en varios centros educativos de este subsistema. Se proponen como direcciones futuras el hecho de que se investigará sobre el desarrollo de investigaciones longitudinales respecto a esta misma temática, profundizar en alguna de las competencias de los docentes y su efecto específico en el aprendizaje, así como realizar un estudio comparativo entre varios planteles.

Conclusiones

El estudio es de vital importancia porque ofrece una visión de las competencias digitales docentes en un subsistema de bachillerato que, por sus características geográficas, de infraestructura y poblacionales es poco analizado, siendo que ofrece un espacio donde se suscitan dinámicas de aprendizaje dignas de investigación, aportando además una perspectiva de un contexto suburbano a la línea de investigación sobre competencia digital docente y aprendizaje estudiantil.

Con los resultados expresados se demuestra que el nivel alto de competencia digital del docente del telebachillerato influye de manera directa y positiva en el aprendizaje de los estudiantes, debido a que emplean la tecnología digital para aplicar o utilizar material didáctico dentro del aula de clases, complementando sus estrategias didácticas. Entre los principales materiales didácticos digitales que utilizan los docentes en el desarrollo de sus clases se encuentran: las presentaciones, videos, blogs, podcast, videojuegos y cuestionarios online, y entre las herramientas digitales que utilizan al impartir sus sesiones son Google Drive, Google Classroom, Edmodo, Redes Sociales, Pinterest, Generador de Códigos QR, herramientas de videoconferencias, así como el E-portafolio como actividad para el autodesarrollo de los estudiantes e integración de sus evidencias de aprendizaje.

Considerando los datos de la Tabla 3, se puede afirmar que los alumnos que toman clase con la docente número 4 y 2 son los que más altos salen de calificación y promedio en sus asignaturas, aunque los alumnos salen aún más altos de calificación y promedio con la docente número 4, debido a que es la que mayor nivel de competencia posee con un valor de 2.92. Mientras que los alumnos que cursan asignaturas con el docente número 3 salen bajos de calificación, ya que es el que menor nivel de competencia tiene con un valor de 1.67.

Algo que resulta sumamente importante destacar es que las competencias digitales de los docentes contribuyen a mejorar las habilidades y destrezas de sus estudiantes en la creación de productos académicos, la navegación en el internet, la búsqueda de información y al mismo tiempo favorece la creatividad y mejora el desarrollo cognitivo. Estos resultados permiten identificar esta correlación entre estas variables en telebachillerato, quedando abierta la posibilidad de aplicarlo en otros subsistemas educativos de nivel medio superior, o incluso en nivel superior para profundizar en el tema.

Se plantean como recomendaciones para futuras investigaciones que se desarrollen estudios similares en otros telebachilleratos o en otros subsistemas como bachillerato general, tecnológico o del mar, lo que permitirá contrastar resultados por subsistema y contextos específicos en el Estado de Veracruz, de este modo se profundizará sobre las condiciones del aprendizaje y su relación con las competencias digitales del docente en educación media superior.