Introducción
Existe un corpus significativo de crónicas relacionadas con la emigración internacional de ecuatorianos, las cuales representan historias vividas en cerca de dos siglos de vida republicana, originadas por sequías, terremotos y otros fenómenos naturales, que han azotado al país. El objetivo del presente ensayo es teorizar, describir y analizar las causas que determinan y coadyuvan en la emigración internacional de ecuatorianos, especialmente con rumbo hacia Estados Unidos de Norteamérica, España, Italia, Reino Unido y otros países del Hemisferio Norte más desarrollado, que han sido los destinos preferidos por los ecuatorianos, que han decidido abandonar su lugar o residencia habitual y que han sido recreadas en las obras de crónicas elegidas como corpus narrativo de análisis.
Teniendo como base lo antes expresado todavía no hay estudios que las valoren como obras literarias o como textos que coadyuvan a la comprensión de las problemáticas vinculadas o derivadas del desplazamiento físico de personas originarias del Ecuador; motivo por el cual se considera pertinente realizar un estudio sobre las crónicas que recrean la emigración internacional de ecuatorianos; las cuales aportan a los estudiosos del fenómeno de la emigración internacional de ecuatorianos “elementos nuevos para la investigación por la forma en que los autores exponen y reflejan la realidad histórica que toman como referencia” (Machado, 2010, p.17).
Para el desarrollo del proceso analítico previsto, se realiza una lectura analítica, comprensiva y crítica de las crónicas que se han escrito teniendo como referente real la emigración internacional de ecuatorianos. En un segundo momento se efectúa a la lectura de las fuentes bibliográficas y documentales que permitan realizar el análisis de las principales causas que han determinado la emigración de ecuatorianos, de conformidad a cómo se representan en las crónicas estudiadas. En un tercer momento, se procede a la extracción de citas textuales pertinentes, para la realización del posterior análisis, valoración e interpretación.
El presente ensayo se en enmarca en las orientaciones devenidas del método inductivo, en el paradigma humanista, con enfoque cualitativo, de tipo interpretativo, con un diseño narrativo de tópico. Por ende, el método permite el análisis previsto que amplía una representación o recreación literaria de los factores causales que determinan o coadyuvan en la decisión de emigrar de los ecuatorianos. Por supuesto, que uno de los principales factores causales que determinan la emigración internacional de ecuatorianos constituyen las de naturaleza económica, que impulsan la masiva la salida de ecuatorianos, quienes aspiran encontrar los ingresos económicos requeridos en otros Estados nacionales del hemisferio norte más desarrollado.
Desarrollo
La evolución de los movimientos migratorios en Ecuador, se determinan por eventos históricos, así como por las necesidades internas de sus habitantes. Este ensayo, inicia con un análisis de las migraciones internas impulsada por los fenómenos naturales y el aislamiento de las zonas rurales que han fomentado la movilidad hacia centros urbanos principales como Quito, Guayaquil y Cuenca. Luego, se enfoca en la migración internacional, subrayando las oleadas migratorias significativas del siglo XX y XXI, especialmente aquellas provocadas por la crisis económica y el colapso de las industrias locales como la de los sombreros de paja toquilla. Finalmente, se consideran las tendencias recientes en la migración ecuatoriana hacia Estados Unidos y España examinando cómo factores económicos crisis recientes han moldeado los patrones migratorios procedentes del Ecuador.
Crónicas Literarias
Con la intencionalidad de fundamentar el análisis propuesto se hace necesario recordar que el término crónica es originario del latín crónica, que a su vez proviene del griego cronos (tiempo), el cual con el devenir del tiempo se ha llegado a constituir en un género literario, que consiste en la recopilación de hechos narrados, consecutivamente, en el orden temporal o cronológico en el que ocurrieron en la realidad, ya sea en primera o en tercera persona. Desde una dimensión periodística, la “crónica, en la práctica, sería un reportaje con ínfulas literarias, conseguidas o no” (Bastenier, 2016). El autor reconoce la influencia etimológica del terminó crónica y su relación con la dimensión temporal de los hechos. Sin embargo, también parece cuestionar la idea de crónica solo como un reportaje con pretensiones literarias, sugiriendo un escepticismo sobre la efectividad de lograr ese equilibrio entre el periodismo y la literatura.
Teniendo como referente la emigración internacional de ecuatorianos se han escrito varias obras, en el género de la crónica, entre las que se pueden mencionar: Me fui a volver: narrativas, autorías y lecturas teorizadas de las migraciones ecuatorianas (2014) editado por Falconí Trávez (1979) y que cuenta con la colaboración de una serie de autores, los cuales oscilando entre el ensayo, la crónica, el testimonio y las memorias narran sus respectivas experiencias emigratorias en diferentes países.
Encontramos, Lo que aprendí en la peluquería (2011), de Ampuero (2010), quien en su calidad de emigrante en Madrid, desde el 2005, corresponsal de medios ecuatorianos y latinos y “cronista de la migración ecuatoriana en España”, narra una serie de experiencias de los ecuatorianos: “desde sus conflictos sentimentales y el movimiento social en Guayaquil, hasta su acercamiento a la cultura ecuatoriana en España” (El Universo de Guayaquil, 2011); Permiso de residencia (2013), de autoría de la misma Ampuero, que constituye “una recopilación de sus crónicas periodísticas sobre la migración ecuatoriana a España”, obra en la que relata “la doble moral de las instituciones europeas frente a su necesidad de la fuerza de trabajo corporal de las mujeres latinas mientras se dificulta su acceso a los beneficios de la documentación” (Basáñez, 2021, p. 136).
Obras como, El color de los sueños: historias de migrantes (2016) de Chimbo Barros, a través de doce textos que fluctúan entre el testimonio de los propios emigrantes y la crónica periodística, presenta un análisis sobre la emigración proveniente del Ecuador: “causas y efectos de este fenómeno dentro de las provincias de Cañar y Azuay sobre coterráneos que encontraron sus destinos en España y Estados Unidos”; Anotaciones en la otra esquina del mundo (2020) de Ayala Plazarte un libro de crónicas que a criterio del propio autor lo escribió “mientras vivía en Europa y recogí lugares que visité y traduje a pensamientos, resultado de la migración”.
A eso se le ha denominado una especie de cronismo filosófico (...). El libro, efectivamente, habla de un pensamiento nomadista sobre lugares del mundo”; y, Cuaderno de la lluvia (2020) de Molina Díaz un libro de crónicas de viajes, en las que el autor nos comparte sus visiones del mundo por donde ha transitado, como emigrante económico, becario o viajero, por el lapso de siete años, con varios parajes, con diversas posibilidades.
Los Factores Causales de Naturaleza Económica como Determinantes de la Emigración Internacional de Ecuatorianos
A nivel global, los estudios existentes coinciden en señalar que los factores causales de naturaleza económica son los que determinan la decisión de emigrar de un Estado nacional hacia otro; puesto que: “la migración suele estar asociada a las crisis sociopolíticas y al desmejoramiento económico de los diferentes países, donde la desigualdad socioeconómica y el tipo de gobernanza inciden en la decisión de migración de los individuos” (Armijos, 2022, p.239).
En el Ecuador, la crisis económica ha sido un fenómeno cíclico de carácter permanente, el cual se aceleró en la década de los 80 del siglo pasado; sin embargo, con el pasar de los años, la crisis se agudizó, cada vez más, ya que entre los años de 1995 y el 2000, el Ecuador soportó la peor crisis de su historia reciente, debido a la confluencia de factores, de naturaleza estructural y coyuntural (Acosta, 2006), los mismos que motivan, determinan, impulsan e incrementan la emigración internacional, de manera vertiginosa (Salazar, 2015, p.48).
En esencia la migración suele estar asociada a las crisis sociopolíticas y al desmejoramiento económico los diferentes países, donde la desigualdad y el tipo de gobernanza inciden en la decisión de emigrar de los individuos. De acuerdo con Armijos (2022); Acosta (2006) y Salazar (2015) se respalda la idea que estos factores son la mayor causa de la decisión de emigrar de los ecuatorianos.
La realidad la pusieron en evidencia las múltiples investigaciones que se efectuaron en su momento, como la de Ramírez, quien llegó a hablar de una verdadera “estampida emigratoria” (Ramírez, 2005). Situación que se ratifica en los más recientes estudios, según las cuales, en la época del cambio de siglo y milenio “como consecuencia de la crisis financiera que vivió el país a partir del año 1999 trajo consigo una nueva realidad migratoria forzada, al pasar de ser un país relativamente bajo de emigrantes a los Estados Unidos de América, a convertirse en el primer país de emigración hacia Europa y Estados Unidos, según el VII Censo de Población y VI de Vivienda (2010)” (Andrade, 2019, p.30),
Entre los motivos del viaje emigratorio se advierte que es por motivo de trabajo, En otras palabras, por motivaciones de carácter económico: “El principal motivo de salida del país es sin duda por trabajo, representando el 64,74% del total; y por género, hombres y mujeres de 68,56% y 60,29% respectivamente, que se constituye en la migración primaria” (Andrade, 2019, p .43). Otros investigadores coinciden en señalar “que gran parte de los ecuatorianos que no tienen una ocupación específica; son aquellos que migran del país” (Aspiazu, 2019, p. 47). De acuerdo con esto, la complejidad de las razones detrás de esta fenómeno señala con motivo la falta de trabajo y la precarización del mismo, sumado a esto la crisis financiera que vivió el País a partir de 1999, generando una migración forzada que fragmentó una sociedad ecuatoriana en su estructura familiar, económica, política y cultural.
En relación directa con los análisis antes realizados y luego de leer las obras de crónicas que aluden a la emigración internacional de ecuatorianos, se advierte que son los factores causales de naturaleza económica las que determinan la decisión de abandonar el país de origen, conforme se evidencia en las crónicas de Ampuero, quien citando a uno de los ecuatorianos entrevistados patentiza las causas por las cuales se decidió emigrar desde Ecuador, con rumbo a la nación ibérica:
Antes de emigrar, ganaba un millón de sucres y su familia vivía tranquila. Luego la cosa empezó a ir mal: le bajaron el sueldo a setecientos cincuenta mil. Y luego a peor: tras la dolarización, lo que era plata se convirtió en treinta y cinco dólares. Al poco tiempo la empresa quebró y entonces la emigración, pájaro carpintero, se instaló en su puerta. Una tía que ya estaba en Madrid insistió. Antonio hizo las maletas para dos años. Lleva once. (Ampuero, 2013, p.31-32)
En otra de las crónicas analizadas, un profesional de la comunicación social, que hace de narrador protagonista de la salida de ecuatorianos hacia la nación ibérica, relata que la aguda crisis económica que afectó al Ecuador, a finales del Siglo XX y principios del XXI, como la causa fundamental que lo impulsó a abandonar el país de origen. En sus propias palabras:
Nadie emigra porque sí, lo hacen porque tienen hijos y, si no emigran, sus hijos van a vivir la misma pobreza que viven ellos. Es lo que me pasó a mí. El 98, el 99, fueron años muy difíciles, el periódico empezó a tambalear. El 2000 fue peor: recortaron personal, se me triplicó el trabajo, me bajó el sueldo con la dolarización. Y, además, los bancos se tragaron los pocos ahorros que habíamos logrado. Tenía que buscar otro rumbo, así que renuncié a mi trabajo y vine a España. (Ampuero, 2013, p.97-98)
Por supuesto que las redes de familiares y de amistades que se establecieron, con el pasar de los años y que las fueron generando los pioneros del desplazamiento físico con dirección hacia España, facilitaron la concreción de los proyectos emigratorios y convierten a la nación ibérica en uno de los destinos preferidos de los emigrantes procedentes del Ecuador:
España era para la gente despechada y yo lo estaba. En Quito, tenía una peluquería que funcionaba en mi casa y una noche entraron ladrones y nos pelaron: se llevaron todo del negocio y también de la casa. Así que llamó esta amiga y yo dije me voy, aquí ya no hago nada. A los tres meses estaba embarcada en el avión. (Ampuero, 2013, p.187)
En esta época de aguda crisis económica, la dolarización que enriqueció a unos cuantos banqueros que tuvieron acceso a información privilegiada y usufructuaron de la pobreza y necesidad de los futuros emigrantes, en cambio, empobreció a la mayoría de ecuatorianos y los forzó a dejar el solar nativo, sin importar los familiares y demás seres queridos a los que tenían que abandonar; pues como lo patentiza una emigrante ecuatoriana en España “Allí, hace diez años, dejó madre, padre, hija de ocho años y un país atontado por la moneda prestidigitadora: el dólar, que transformó los sueldos en calderilla, a la clase media en pobres y a los pobres en pordioseros. O en emigrantes” (Ampuero, 2013, p. 218).
Es fundamental analizar a fondo los efectos sociales y económicos de la medida que impulsó la dolarización en el país desde un enfoque que permita comprender su verdadero impacto en la población. Por ejemplo, pocos fueron los beneficiarios inmediatos y muchos empobrecieron en la transición implementación. Los aspectos positivos fueron que trajeron estabilidad económica en el país a largo plazo.
Principales Causas que Explican la Feminización del Flujo Migratorio Originado en el Ecuador
En el caso de la emigración femenina se ponen de manifiesto otras razones, como la apertura de nuevos espacios laborales desempeñados especialmente por mujeres, la necesidad de mejoramiento profesional, los problemas conyugales de pareja, la pertinencia de buscar nuevos horizontes de superación profesional, de realización personal y en el caso de quienes han optado por una orientación sexual diferente a la heterosexual se ven impelidos a salir del Ecuador, para poder vivir en espacios de mayor libertad como Estados Unidos de América o Europa, en donde nadie se fija en la vida personal y privada de ciudadanos procedentes de diferentes partes del mundo subdesarrollado del Sur.
De forma paralela al cambio de destino emigratorio, que se desplaza de Estados Unidos hacia España, adviene la feminización de quienes la mentalizan y protagonizan; por cuanto, si bien la emigración hacia Estados Unidos la lideraron hombres (Herrera, 2005, p. 309-310) la que se dirige con rumbo a España la capitanean mujeres. Es que, como lo explica Pedone, la feminización mundial del mercado de trabajo ha permitido la incorporación de más mujeres a la actividad laboral, motivo por el cual, la “migración tanto a escala internacional como regional y rural-urbana se ha convertido en el mecanismo mediante el cual las mujeres de países pobres o empobrecidos son incorporadas dentro del mercado de trabajo asalariado de los países centrales” (Pedone, 2006, p.39). En otras palabras, la migración, desde siempre ha aportado a la precarización y explotación del necesitado, en gran medida al género femenino.
Como lo ratifica Acosta Espinoza, a diferencia de lo que aconteció con la emigración a Estados Unidos, la ola emigratoria ecuatoriana que se dirigió a España, desde un inicio estuvo liderada por mujeres. Según cálculos realizados al año 2001, “el 67% de la población ecuatoriana con residencia y con visas de trabajo válidas en España eran mujeres, lo mismo que el 65% del colectivo ecuatoriano registrado en la Comunidad de Madrid” (Acosta, 2006, p. 84).
En criterio del autor antes citado, una de las explicaciones de la feminización de la emigración de Ecuador a España fue la existencia de oferta de trabajo en actividades realizadas, de manera preferente, por mujeres, como el servicio doméstico, la limpieza, el cuidado de niños, enfermos y ancianos. Esta realidad la evidencia el hecho de que para 1998, “el 74% de los permisos de trabajo otorgados por España a Ecuador estuvieron destinados al servicio doméstico; y sólo el 8,5% al sector agrícola” (Acosta, 2006, p.84). Para el año 2014, la emigración hacia la nación ibérica la siguen liderando mujeres, las cuales representan “un 53% contra 47% de hombres en ciudades como Madrid, Barcelona y Murcia” (Cardoso, 2021, p. 122).
En el caso de la emigración femenina, lo preocupante, es que las mujeres no emigran sólo por motivaciones económicas, sino que los conflictos intrafamiliares son también una de las razones por las cuales salen del Ecuador; puesto que la “violencia doméstica en ocasiones alcanza dimensiones inimaginables; por eso toman la iniciativa de divorciarse, dejar a sus maridos o buscar otra pareja para vivir de otra manera su sexualidad y sus relaciones en general” (Cardoso, 2021, p. 122). No obstante, el aparente avance en la conquista de derechos y garantías en favor de las mujeres y en la posibilidad de tomar sus propias decisiones, tampoco se puede eludir el hecho de que las mujeres todavía tienen que sobrellevar una serie de dificultades diferentes o superiores a las de los hombres, ya que desde el propio viaje emigratorio tienen que padecer una serie de vejámenes. Por ejemplo, quienes optaron por emigrar como ilegales hacia Estados Unidos:
fueron violadas en sus travesías por el Pacífico, por las montañas de Guatemala, por el desierto de la frontera. Durante mi propia migración las conocí (…). Y caí en cuenta que compartíamos muchas cosas. Nuestro género, raza y clase, En otras palabras, nuestra colonialidad del género marca la desvalorización de nuestro trabajo: nos degenera. (Viteri, 2014, p. 206-207)
En el relato de Chimbo Barros expone un caso en el que el esposo le falla a su cónyuge en el momento más decisivo del viaje migratorio con rumbo a España. La historia ayuda a entender la diáspora de muchas mujeres que decidieron emigrar, abandonando sus familias de base y sacrificando hogares donde se sentían seguras y apoyadas por las personas que las rodeaban. En otras palabras, el testimonio devela el dolor por la toma de decisiones:
Al mes todo estaba listo para hacer el trayecto Ecuador-Estados Unidos-España. Y cuando debían embarcarse desde Nueva York su marido se echó para atrás. Confesó que no le agradaba la idea de ir de ilegal. Y justo antes de tomar el siguiente avión lo devolvieron a Ecuador con sus hijos. Este inconveniente dejó a la infortunada no solo desconsolada sino con más deudas a su paso. (Chimbo, 2016, p. 30)
En otro caso, en cambio, el esposo que permanece en el Ecuador se aprovecha y malgasta el dinero proveniente del esforzado trabajo de la cónyuge, quien se dirigió a España en busca de los esquivos recursos que tanta falta le hacían en el Ecuador para el sustento de toda la familia. Cuando ya estaba en el país de destino y comenzó a enviar las ansiadas remesas:
Su esposo la convenció de comprar un carro con el propósito de dedicarse al trabajo de taxista (…). Meses después, su marido la llamaba borracho por el teléfono insultándola, decía que gastó el dinero y que le envíe más. A costa de su esfuerzo el disfrutaba de una vida placentera, y para variar maltrataba a su hijo. (Chimbo, 2016, p. 28-29)
No obstante, lo hasta aquí expresado, hay que tener presente que, a más de las razones económicas, también existen otros factores causales que coadyuvan en la decisión de emigrar de las ecuatorianas, como son los de naturaleza cultural y educativa, vinculados con la legítima aspiración de labrarse un futuro mejor, encontrar opciones de superación profesional y personal a través del estudio, ir en busca de nuevas experiencias y conocer otros países (Cfr. Carpio, 1992, p.71). Esta causal que motiva la decisión de emigrar de los ecuatorianos, asimismo, ha sido advertida por otros estudiosos de este fenómeno sociológico, para quienes “en menor proporción (11,66%) los ecuatorianos que han abandonado el país por motivo de estudios, aunque estos cuentan con una calidad migratoria diferente” (Andrade, 2019, p.43).
Hay que resaltar, de lo expresado la importancia de reconocer y abordar las diversas formas de violencia de género, así como la necesidad de promover relaciones basadas en el respeto mutuo y la equidad. La coerción económica y el abuso emocional son problemáticas serias que requieren atención y acción del Estado. Hay que abogar por la igualdad, el respeto y la protección de los derechos de todas las personas en el ámbito familiar.
Para el caso de algunas emigrantes ecuatorianas, los problemas derivados de la vida conyugal o de pareja constituyen las motivaciones no dichas que, aunque con el nombre de otros justificativos, las impulsan a emigrar e ir en búsqueda no solo de mejorar “las condiciones materiales de sus familias, sino también una salida a situaciones conflictivas familiares o de pareja, o a frustraciones y decepciones afectivas, sin el riesgo de la sanción social en una sociedad aún machista como es la ecuatoriana” (Camacho, 2005, p. 29).
En concordancia con lo antes expresado bien se podría decir que las mujeres que salen del Ecuador a España, sobre todo aquellas que van por estudios, no sólo viajan por este justificable y entendible deseo de mejoramiento de la cualificación profesional; pues como lo testimonia una ecuatoriana que arribó a Barcelona en el año 2009, frente a la pregunta del motivo del viaje, sin ninguna duda respondió:
Porque no soy feliz en Guayaquil, era la única respuesta posible. ´¿Dónde marco que del Ecuador también nos vamos por una necesidad desesperada que no transita por la cuenta bancaria?´, pensaba. ´que nos vamos porque el mundo es amplio y necesitamos verlo de cerca´. Las migraciones que comienzan con la excusa educativa nunca son solo eso, el aprendizaje que se busca no es así ingenuo, ni el motivo real de la movilidad está atravesado por las universidades. (Orellana, 2014, p.45)
El pensamiento de Ponce Padilla plantea una similitud, al relatar su experiencia emigratoria para hacer estudios de postgrado en Estados Unidos de Norteamérica, al expresar que sus verdaderas motivaciones van mucho más allá del mejoramiento profesional: “Hace cuatro años apliqué, con afán de profesionalizarme, y de tomar distancia de un contexto al que necesitaba mirar de lejos, a una beca para estudiar dirección de teatro y performance en Estados Unidos” (Ponce, 2014, p.59). Este tipo de aspiraciones en la migración del país, ayudó a generar un tipo de legalidad y avance educativo para aquellos que la asumieron.
Por ejemplo, Alcívar Bellolio (2014) sale del Ecuador para estudiar en una de las universidades más prestigiosas de Latinoamérica; sin embargo, no era solamente impulsada por un motivo estrictamente académico: “no vine a Buenos Aires con un propósito académico estricto. Por el contrario, estudiar era la forma de poder vivir en otra parte, en ese locus imaginario que para mí era (y en alguna medida sigue siendo) Buenos Aires” (Alcívar, 2014, p.86). Otro ejemplo es el de Pacheco Posso, otra emigrante ecuatoriana con rumbo hacia España, supuestamente por estudios, relata que abandona el Ecuador por:
esa necesidad de salir del espacio seguro y romper con los paradigmas que representan vivir toda una vida en una sociedad como la quiteña (…) era la oportunidad para reinventarme y reafirmarme como mujer, como joven, como ecuatoriana, como persona de clase media, como sujeto de educación privilegiadas, como abogada de derechos humanos, pero sobre todo como una persona independiente capaz de sobrevivir sola, lejos de su círculo afectivo y clientelar. (Pacheco Posso, 2014, pp. 238-239)
La Emigración de Quienes Tratan de Ocultar una Orientación Sexual Diferente a la “Normal” Aceptada en el Ecuador
En el Ecuador, desde el año de 1871 cuando gobernaba el país Gabriel García Moreno y hasta el 25 de noviembre del año de 1997 la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), (Gobierno del Ecuador, 2023, p. 28) la orientación sexual que se apartaba de los cánones de la heterosexualidad estaba tipificada como delito en el Código Penal Ecuatoriano y se la castigaba con una pena privativa de la libertad que fluctuaba entre cuatro y ocho años de cárcel.
Esto convertía a quienes optaban por una orientación sexual diferente a la que acepta la religión católica, las leyes y la moral social propia de una sociedad pacata y conservadora, en los sujetos más vulnerables, razón por la cual los LGBTI se veían obligados a salir del Ecuador, para disfrutar de un espacio y ambiente de mayor libertad. Dentro de las obras de crónicas sobre la emigración internacional de ecuatorianos, un ejemplo de exclusión por orientación sexual diferente es el que testimonia César Rivadeneira, quien expresa lo siguiente:
Aquí no había salido del clóset. Este fue otro motivo también para migrar. Las leyes eran muy severas, los bares gays eran ilegales y los policías iban a hacer redadas, más que todo para capturar a los menores de edad. Muchas veces llegaba la policía y todo el mundo tenía que comportarse, sentarse, conversar, hacer como que está tomando su traguito, pero ya no podía estar cogido de las manos o bailando, porque la policía estaba adentro, chequeando, controlando, viendo papeles (…). A los que cogían, los llevaban para la cárcel, por el hecho de ser homosexuales. Se rumoraba que allí podían abusar de ti o pegarte y si tenías suerte salías sin nada (…). Yo sabía que en Estados Unidos era más libre la cosa, más tranquila, y tenía a alguien a quien quería y donde podía llegar. (Hill & Rivadeneira, 2014, p. 100)
Otro testimonio similar es el de Aguirre, quien se vio forzado a salir del Ecuador porque en este país no tenía libertad para exteriorizar su orientación sexual diferente a lo que reconoce como normal, por parte de la iglesia católica y el entorno social. El país le era ajeno a sus pensamientos y aspiraciones, ya que la sociedad le negaba con tradiciones arraigadas la expresión de su ser. En palabras de este emigrante:
La decisión de viajar surgió (…) al sentirme extraña en un espacio social marcado por la religión católico-cristiana, en donde no se hablaba de las sexualidades ni de la existencia de otras identidades no heteronormativas. Llegó mi salida del clóset. Solo quería huir, salir del espacio físico y afectivo que me rodeaba, especialmente de mi familia (…). En ese tiempo tenía miedo constante a que me descubrieran porque en mi mente creí muchas veces que otra orientación sexual distinta de la heterosexual era algo malo, era un pecado. (Aguirre, 2014, p. 146-147)
Las mujeres transexuales que viajaron desde el Ecuador hacia España lo hicieron por dos razones, la crisis económica que afectó al país andino y la búsqueda de libertad, para ejercer la opción sexual que es de su preferencia, conforme lo expresa una emigrante transexual que reside en Murcia, quien relieva positivamente la mayor libertad de que dispone en el país de destino emigratorio: “Aquí no se discrimina al transexual (…), en nuestro país sí. Allá, por ejemplo, ven a un transexual y ¡ay, la gente!... será porque nosotros somos tercermundistas, debe ser por eso, en cambio aquí en Europa yo lo veo que todo es normal” (García García & Oñate Martínez, 2008, p. 349).
Conclusión
Los estudios que se han realizado con el propósito de analizar las interrelaciones existentes entre el fenómeno sociológico de la migración, sobre todo de naturaleza internacional, y las artes ponen en evidencia que hay una amplia representación o recreación de la salida de ecuatorianos, en las diferentes expresiones de la dimensión artística de la cultura: artes musicales, artes plásticas, artes escénicas, artes cinematográficas y artes literarias, en sus diversos géneros: novela, cuento, testimonio, poesía, crónica y ensayo. En el género crónica, por solo citar el caso que nos interesa, se han encontrado seis obras cronísticas que se han escrito en torno a la emigración internacional de ecuatorianos.
Con base en la fundamentación teórica, con la orientación de la metodología y técnicas propias de la investigación y, luego de haber realizado el análisis de las seis obras de crónicas sobre la emigración internacional de ecuatorianos, que han sido seleccionadas como objeto de estudio, se concluye que existe una significativa representación o recreación literaria de los factores causales que determinan y coadyuvan en la decisión de emigrar de los ecuatorianos.
Como ya ha ocurrido en otras latitudes geográficas y épocas históricas, uno de los principales factores causales que determinan la emigración internacional de ecuatorianos constituyen las de naturaleza económica, que impulsan y hasta obligan a la masiva la salida de hombres y mujeres procedentes del Ecuador, quienes aspiran encontrar el sustento económico para sí mismos y para sus respectivas familias en otros Estados nacionales del hemisferio norte más desarrollado.
Con la feminización de la emigración ecuatoriana, especialmente con dirección hacia España, a más de los factores causales de naturaleza económicas se ponen de manifiesto otras razones, como la apertura de nuevos espacios laborales desempeñados especialmente por mujeres, la necesidad de mejoramiento profesional, los problemas conyugales y de pareja, la pertinencia de buscar nuevos horizontes de realización personal y el interés por poner distancia a los ambientes demasiados cerrados, estrechos y limitados.
En el caso de hombres y mujeres que tienen una orientación sexual diferente a la heterosexual aceptada en una sociedad pacata y conservadora como la ecuatoriana y que por lo mismo es mal vista, incluso por los propios familiares y entorno comunitario y social más inmediato, se ven impelidos a salir del Ecuador, para poder vivir en espacios de mayor libertad como Estados Unidos de América o Europa, en donde nadie se fija en la vida particular, personal y privada de ciudadanos procedentes de diferentes partes del mundo subdesarrollado del Sur.