Introducción

Las actitudes relacionadas con el estudio científico son aspectos fundamentales en la formación profesional, estas permiten la generación de conocimiento y la resolución de problemas. Además, es influenciada por creencias, sentimientos, factores personales y académicos (^{Aldana & Joya, 2011}; ^{Palacios, 2021}). La influencia se refleja en cómo las creencias y emociones condicionan la forma en que se aborda y comprende los retos académicos y personales. Por ello, el docente debe modelar la investigación e incluirla en el currículo para fomentar pensamiento crítico y autónomo. (^{Reyes et al., 2023}; ^{Chara & Olortegui, 2018}; ^{Romaní & Gutiérrez, 2022}). Esto destaca el rol docente en promover investigación, ya que, al incorporarla en el currículo, no solo enseña contenidos, sino que también promueve y moldea habilidades investigativas, de pensamiento crítico y autonomía.

La falta de interés y compromiso hacia la investigación en universitarios limita el desarrollo profesional y la generación de conocimiento. Así, en Perú se publicaron solo 2,084 artículos científicos en 2015, con un impacto global del 49.2% (^{Concytec, 2017}). En consecuencia, la baja cantidad de artículos en Perú requiere fortalecer la investigación. Además, solo el 22.4% de las universidades generaron producción científica, y un bajo porcentaje de docentes posee grado de doctor (^{Sunedu, 2017}). Esto destaca la necesidad de fortalecer la formación académica. No obstante, Ecuador y Colombia aumentaron publicaciones científicas, pero América Latina solo representa el 3.39% de la producción científica mundial (^{González et al., 2022}). Si bien Ecuador y Colombia mejoraron, América Latina enfrenta retos para incrementar su producción científica global.

Un estudio de ^{Rojas et al. (2021)} evidencia que estudiantes universitarios mexicanos presentan actitudes regulares a desfavorables hacia la investigación, con baja participación en eventos científicos y escasa exposición a los trabajos docentes. Además, existe una asociación moderada entre la incidencia docente y la autoevaluación estudiantil.^{Obermeier (2019)} también demuestra que los estudiantes perciben condiciones inadecuadas para la indagación científica y falta de orientación docente. En la Universidad Privada de la Región San Martín, los estudiantes evidencian actitudes neutras en las dimensiones conductual, cognoscitiva y afectiva (^{Cruz et al., 2021}). Por último, ^{Berrocal et al. (2022)} indican que los universitarios de Lima presentan una actitud neutral hacia la búsqueda del conocimiento, aunque las mujeres muestran mayor curiosidad y apertura hacia nuevas oportunidades investigativas.

En este contexto, surge la siguiente interrogante: ¿cuáles son las diferencias en las actitudes hacia la investigación de los estudiantes, según el ciclo académico, en las dimensiones de Desinterés, Vocación y Valoración? Con el fin de abordar esta pregunta, el objetivo principal del estudio es determinar las diferencias en las actitudes investigativas de los estudiantes de la Unidad Académica de Estudios Generales de una universidad peruana en función del ciclo académico. Para ello, los objetivos específicos propuestos son: describir las características sociodemográficas de los estudiantes, analizar los niveles de actitudes para la indagación del conocimiento de los alumnos e identificar las diferencias respecto a actitudes investigativas en las dimensiones de Desinterés, Vocación y Valoración, según el ciclo académico.

Metodología

El estudio utilizó el método hipotético-deductivo, comenzando con la observación de fenómenos y formulando hipótesis que se verificaron mediante la recopilación de datos y experimentación (^{Hernández & Sampieri, 2010}). También se adoptó un enfoque cuantitativo para recopilar y analizar datos numéricos, identificar patrones y realizar generalizaciones basadas en técnicas estadísticas, validando hipótesis y proporcionando resultados objetivos (^{Carrasco, 2008}).

Del mismo modo, el diseño aplicado fue el no experimental, transeccional y descriptivo-comparativo, observando las variables en su estado natural para analizar sus relaciones sin intervenir ni hacer seguimiento a los participantes (^{Hernández et al., 2014}). Se optó por este diseño porque se observó y analizó las diferencias existentes entre dos grupos de estudiantes universitarios sobre las actitudes investigativas con el objetivo de tomar decisiones. Además, una muestra es un grupo representativo de una población seleccionada para participar en un estudio, cuyo fin es permitir inferencias sobre dicha población (^{Lases-Robles, 2008}).

En este estudio, la muestra incluía 269 estudiantes de primer ciclo y 182 estudiantes de cuarto ciclo, todos inscritos en cursos de la Unidad Académica de Estudios Generales de una universidad privada en Lima, Perú. El muestreo, de carácter no probabilístico intencional, fue elegido por la accesibilidad de los investigadores hacia la muestra (^{Vara, 2015}), con el objetivo de identificar diferencias o similitudes entre ambos grupos. Asimismo, las actitudes hacia la investigación fue la variable principal del estudio, la cual se define como las predisposiciones cognitivas, emocionales y de comportamiento hacia el ámbito investigativo, sin importar la preferencia por métodos cuantitativos, cualitativos o mixtos (^{Papanastasiou, 2014}).

Las dimensiones consideradas fueron: primero, el desinterés por la investigación, la cual refleja la falta de motivación para participar en actividades investigativas. Segundo, la vocación por la investigación, indica una fuerte motivación y un interés continuo en la búsqueda del conocimiento científico. Tercero, la valoración de la investigación, hace alusión al reconocimiento de su importancia y utilidad en el conocimiento y resolución de problemas.

Igualmente, la técnica aplicada fue la encuesta con la Escala de Actitudes hacia la Investigación (EACIN) como instrumento, el cual fue validado previamente por un panel de ocho jueces, logrando un coeficiente alfa de Cronbach de 0,85. Para evaluar las propiedades psicométricas, se empleó el análisis paralelo de Horn, que permitió identificar tres factores con 28 ítems, agrupados en las subescalas de desinterés por la investigación (α=0,87), vocación por la investigación (α=0,87) y valoración de la investigación (α=0,77). El alfa de Cronbach total fue de 0,87, indicando un buen nivel de consistencia interna (^{Aldana et al., 2020}). El instrumento se aplicó mediante un formulario de Google, dividido en dos secciones: la primera incluyó el consentimiento informado, y la segunda presentó los 28 ítems del cuestionario.

Con respecto al análisis de los datos, el software estadístico SPSS versión 26 permitió procesar la información. La estadística descriptiva ayudó a identificar los niveles de actitudes investigativas de los estudiantes a través de tablas y gráficos. En cuanto a la estadística inferencial, evaluaron la normalidad de los datos con la prueba de Shapiro-Wilk con un nivel de significancia de α=0,05. Los resultados mostraron que los datos no seguían una distribución normal, decidiendo utilizar la prueba no paramétrica de U de Mann-Whitney, la cual permitió identificar diferencias entre los dos grupos, con el objetivo de comprobar la validez de las hipótesis planteadas.

Del mismo modo, en el estudio sobre actitudes investigativas en estudiantes universitarios, se aplicaron cuatro principios éticos esenciales. La beneficencia guio la investigación hacia el bienestar humano y el progreso, garantizando la accesibilidad de los resultados y el trato respetuoso e igualitario de las muestras. La no maleficencia aseguró que ningún participante sufriera daños físicos o morales, utilizando los datos exclusivamente con fines académicos. La autonomía permitió una participación voluntaria y libre de compensaciones. Finalmente, la justicia garantizó un trato equitativo y digno para todos los participantes, sin discriminación por condición socioeconómica, género, edad o lugar de origen. Además, los derechos de autor fueron respetados y citados conforme a la normativa de APA 7.

Por otro lado, la investigación identificó algunas limitaciones metodológicas. El diseño no experimental presentó restricciones, como la imposibilidad de establecer relaciones de causalidad, ya que solo se observaron y describieron las variables sin intervenir en ellas. Además, el tipo de muestreo no probabilístico intencional limitó la generalización de los resultados a toda la población, dado que los participantes fueron seleccionados por conveniencia y accesibilidad. Estas limitaciones estuvieron consideradas al interpretar los hallazgos y al planificar estudios futuros que buscarían validar los resultados obtenidos.

Por último, en cuanto a los alcances, los resultados obtenidos pudieron generalizar principalmente a estudiantes universitarios matriculados en instituciones privadas de educación superior en contextos similares a Lima, Perú. Esto incluyó poblaciones estudiantiles que cursaban ciclos académicos similares y que participaban en cursos de unidades académicas generales. Debido al diseño no experimental y al muestreo no probabilístico intencional empleado, la generalización a otras poblaciones se realizó con precaución, tomando en cuenta las similitudes en el contexto académico y las características demográficas de los participantes analizados. Para futuras investigaciones, es recomendable replicar el estudio en distintos contextos y utilizar diversos tipos de muestreo para validar y ampliar los alcances de los hallazgos obtenidos.

Resultados

Después de la implementación de los instrumentos, se recopilaron los resultados del estudio. A través del análisis descriptivo, fueron identificados los niveles, la frecuencia y los porcentajes de la variable evaluada, lo que permitió una comprensión más clara de los datos obtenidos.

La Tabla 1 revela diferencias significativas en las características sociodemográficas y condiciones de estudio de los estudiantes sujetos de estudio según el ciclo académico. En cuanto al sexo, ambos ciclos presentan una mayor proporción de estudiantes masculinos: 73.2% en el primer ciclo y 73.6% en el cuarto ciclo, frente al 26.8% y 26.4% de mujeres, respectivamente. Respecto a la edad, la mayoría de los estudiantes en ambos ciclos son menores de 25 años, el porcentaje en el primer ciclo (84.8%) es superior al del cuarto ciclo (78.6%). Además, se observa un aumento en los estudiantes de 26 a 35 años en el cuarto ciclo (17.6%) en comparación con el primer ciclo (9.3%). En cuanto a la condición de estudio, la mayoría se dedica exclusivamente a estudiar (63.6% en el primer ciclo y 65.9% en el cuarto), aunque un porcentaje significativo de personas trabaja y estudia, este es menor en el cuarto ciclo (34.1%).

La Tabla 2 muestra que, en el primer ciclo, el 74% de los estudiantes evidencian una actitud indiferente hacia la investigación, mientras que en el cuarto ciclo este porcentaje disminuye al 62,1%. Además, se observa que el 17,1% de los estudiantes del primer ciclo tienen una actitud favorable hacia la investigación, cifra que aumenta al 34,1% en el cuarto ciclo. Estos datos sugieren que, a medida que los estudiantes avanzan en su ciclo académico, desarrollan un mayor interés y una actitud más positiva hacia la investigación.

La Tabla 3 muestra que todos los estudiantes del primer y cuarto ciclo tienen una actitud favorable hacia la investigación en la dimensión de desinterés (100%). En cuanto a la vocación, el 82.2% de los estudiantes del primer ciclo tienen una actitud desfavorable, mientras que en el cuarto ciclo este porcentaje disminuye al 64.8%, con un aumento en la indiferencia del 17.8% al 35.2%. Finalmente, en la dimensión de valoración, todos los estudiantes valoran favorablemente la investigación (100%). Estos datos sugieren que, aunque la actitud desfavorable disminuye con el avance académico, la valoración de la investigación se mantiene alta en ambos ciclos.

La Tabla 4 muestra los resultados de la prueba de hipótesis general y específica, utilizando los estadísticos de Mann-Whitney y Wilcoxon en las variables Desinterés, Vocación, Valoración y VT. Los valores Z asociados son -3.393, -5.474, -5.830 y -5.429, en otras palabras, son menores a 0.001, lo que indica diferencias entre los grupos en todas las variables analizadas. Esto sugiere que las actitudes hacia la investigación difieren significativamente.

Discusión

Los resultados del estudio muestran que, conforme los estudiantes avanzan en su ciclo académico, la actitud hacia la investigación mejora significativamente: las actitudes indiferentes disminuyen del 74% en el primer ciclo al 62,1% en el cuarto ciclo, mientras que las actitudes favorables aumentan del 17,1% al 34,1%. Estos hallazgos son consistentes con estudios previos, como los de ^{Reyes et al. (2023)}, quienes identificaron que el progreso académico en tres universidades nacionales está directamente relacionado con una mejora en las cuarto ciclo, mientras que la indiferencia aumenta del 17.8% al 35.2%. actitudes hacia la investigación. De manera similar, ^{Flores et al. (2023)} evidenció una transición de actitudes desfavorables a favorables con el avance académico. Esto confirma una tendencia general que asocia el avance educativo con un mayor interés investigativo, destacando la relevancia de enfoques pedagógicos motivadores.

En esta misma línea de ideas, ^{Palacios (2021)} encontró que el 50% de los estudiantes presenta actitudes favorables hacia la investigación, lo que respalda la tendencia general de mejora a lo largo del tiempo y coincide con nuestros hallazgos sobre el avance académico y su impacto positivo en las actitudes investigativas. Además, ^{Ortega et al. (2018)} destaca que la motivación y el nivel educativo son factores esenciales para fomentar actitudes positivas hacia la investigación. Esto refuerza la consistencia de nuestros resultados con estudios previos, evidenciando que, a medida que los estudiantes progresan en su formación académica y reciben un mayor estímulo motivacional, su interés por la investigación mejora significativamente, subrayando la importancia de estrategias educativas que promuevan estos elementos clave.

Por otro lado, nuestro estudio revela que todos los estudiantes del primer y cuarto ciclo muestran una actitud favorable en la dimensión de desinterés (100%). En la dimensión de vocación, la actitud desfavorable disminuye del 82.2% en el primer ciclo al 64.8% en el cuarto ciclo, mientras que la indiferencia aumenta del 17.8% al 35.2%. No obstante, la valoración de la indagación sigue siendo alta en ambos ciclos. Estos resultados difieren con ^{Barrios & Ulises (2020)}, quienes hallaron una disminución en la predisposición favorable hacia la investigación con el avance académico. Pero, coinciden con ^{Serna (2021)}, quien destacó la importancia de la participación docente en fomentar una actitud positiva. Además, ^{Cruz et al. (2021)} observaron indiferencias, lo cual se refleja en nuestros hallazgos. Es fundamental implementar estrategias educativas para mejorar estas actitudes.

Asimismo, los resultados, según las pruebas de Mann-Whitney y Wilcoxon (p < 0.001), revelan diferencias significativas en las actitudes en este campo, en términos de Desinterés, Vocación, Valoración y VT, entre los grupos estudiados. De manera similar, ^{Rojas et al. (2021)} también identificaron diferencias significativas, aunque enfatizaron la influencia de factores contextuales y educativos en estas actitudes. Ambos estudios resaltan la importancia de la motivación y el apoyo institucional en el fomento de actitudes positivas en la exploración científica. Mientras nuestro estudio destaca una disminución del desinterés y una mejora en la valoración en el ámbito científico con el avance académico.

En consecuencia, las direcciones futuras de estudio deben enfocarse en diseñar estrategias educativas que reduzcan las actitudes indiferentes y desfavorables hacia la actividad investigativa, especialmente en las dimensiones de vocación y desinterés, donde aún se observan áreas de mejora. Es importante implementar programas que promuevan la motivación y el interés por la ciencia desde los primeros ciclos, considerando actividades prácticas, proyectos colaborativos y acceso a recursos adecuados. Además, se sugiere realizar estudios longitudinales que analicen cómo evolucionan estas actitudes en diferentes contextos académicos, permitiendo identificar factores clave que potencien el interés investigativo. También sería valioso explorar el impacto del apoyo institucional y la formación docente en la mejora de estas actitudes, con el objetivo de fortalecer la valoración y el compromiso hacia el quehacer científico.

Conclusiones

El estudio de las actitudes investigativas en estudiantes universitarios es importante, ya que estas influyen directamente en el desarrollo de habilidades de investigación y pensamiento crítico. Este trabajo, al analizar las diferencias en las actitudes de estudiantes de la Unidad Académica de Estudios Generales de una universidad peruana según el ciclo académico, resalta cómo la actitud hacia la indagación mejora conforme los estudiantes avanzan en su formación. Los resultados sugieren que un mayor interés por investigar se logra con la exposición a actividades investigativas a lo largo del tiempo. Esto resalta la relevancia de integrar este tipo de habilidades de manera efectiva en el currículo académico, suscitando una actitud favorable y sostenida entre los estudiantes, lo que favorecería al fortalecimiento de la producción científica en el país.

De acuerdo con los objetivos específicos de la investigación, los hallazgos podrían tener un impacto significativo en el futuro académico y profesional de los estudiantes, al mostrar que el aumento en la actitud favorable hacia la investigación está relacionado con el avance en el ciclo académico. Esto sugiere que las universidades deben fortalecer la integración de actividades investigativas en el currículo, fomentando el desarrollo de habilidades críticas y analíticas. Además, al identificar diferencias en las actitudes investigativas, se pueden diseñar estrategias personalizadas que fomenten un interés sostenido en la investigación, impulsando la producción científica y el pensamiento crítico. Al respecto, ⁴Barrios & Ulises (2020) destacan la importancia del contexto educativo y las estrategias pedagógicas, mientras que ^{Serna (2021)} subraya el papel clave de la participación docente en fomentar actitudes positivas.

En el futuro, se recomienda investigar cómo el contexto socioeconómico y cultural influye en las actitudes hacia la investigación, considerando factores como la disponibilidad de recursos, el acceso a tecnología y el apoyo académico. Estos estudios deberían centrarse en cómo interactúan estos elementos para motivar a los estudiantes en sus investigaciones. Además, será importante evaluar la efectividad de las políticas educativas que promuevan un entorno inclusivo y equitativo, como programas de becas y mejoras en infraestructura, con la finalidad de fomentar una cultura de investigación accesible a los estudiantes universitarios.