Introducción
La enseñanza a las cohortes de estudiantes de enfermería es compleja, demanda del docente competencias sólidas, experiencia y experticia que son destrezas y habilidades diligentes de la práctica diaria de su ejercicio. Para mejores resultados de aprendizaje, el ambiente académico debe ser adecuado sea en el salón de clases o en la práctica clínica que implica la intervención-atención al otro y la relación paciente, estudiante, enfermera clínica y equipo de salud (Bettancourt et al., 2011).
El espacio donde se desarrolla la práctica clínica de los cursantes debe ser motivador y potenciador del aprendizaje en la docencia práctica, con eficaz comunicación y un entorno organizacional, fomente el trabajo en equipo, aumente la calidad y humanidad en el cuidado de enfermería (Valenzuela-Suazo, 2016).
De igual forma, Tejada et al., (2019) refieren que la enseñanza - aprendizaje se alcanza cuando en la práctica pedagógica se logran relaciones de cuidado entre docente-estudiante, aceptaciones al pensar y hacer desde la diferencia, enfatiza que en la aproximación del estudiante el docente debe brindar seguridad, despejar dudas y confianza para solventar dificultades, por tanto, actúa como orientador, facilitador, amigo, resalta la importancia de la vida, brinda humanidad.
Sin embargo, hay factores que limitan el proceso, se relacionan con el descuido de los aspectos anteriores, acompañado por las relaciones interpersonales conflictivas, la comunicación incierta y la desarticulación de los grupos, ello llevaría al docente minimice sus atribuciones, no da credibilidad, llegando incluso a desatender al estudiante (Tejada et al., 2019).
La acción que lleva a cumplir con la relación pedagógica docente- estudiante es fijar la atención del proceso educativo en el cursante (Eller, 2014). Median factores como: tutoría efectiva, comunicación, cuidado inter-transpersonal, motivación, confianza y respeto entre las partes, intercambio de conocimientos, colaboración y ser referente a seguir. También, Conidi (2014) complementa que el docente debe tener en cuenta los aspectos social-relacional-afectivo, variables que los estudiantes atribuyen al profesor. A la vez, los docentes acentúan que una sólida relación está en el rendimiento, actitud y desarrollo personal de los alumnos, especialmente fuera del aula.
Por lo contrario, la persistencia de actitudes censurables por parte de docentes de las escuelas de enfermería en Ecuador lleva a indagar el trato relacional para el cuidado entre docentes y estudiantes de enfermería en el aula, sino también en centros de salud donde llevan las prácticas de externado e internado.
Los estudiantes indican que algunos profesores carecen de técnicas de enseñanza, se aprecia debilidad en el conocimiento científico, ello les genera inseguridad, desmotivación y muchos terminan obligados a memorizar con carencia de capacidad crítica y reflexiva. Con referencia a los espacios de práctica hospitalaria, el estudiante interactúa con diversos miembros de la comunidad de salud, sumándose a un escenario diferente, con numerosas vivencias que no todas están a favor en lo inmediato, entonces la visión de ingreso cambia incluso a los límites de la competencia, pudiendo ocurrir situaciones tensas o de conflicto.
Estas situaciones conducen a generar la siguiente inquietud ¿Cómo es el trato relacional entre estudiantes y docentes en dos universidades de la República del Ecuador? Ante este cuestionamiento se tuvo como objetivo analizar el trato relacional (el que aprende y convivencia) entre docentes y estudiantes en dos Universidades de la República del Ecuador, en el año 2020.
La universidad necesita adoptar medidas en educación interprofesional y práctica colaborativa, reconsiderar los recursos humanos, ello es que las escuelas deben capacitar a enfermeros calificados en prácticas avanzadas y así consolidar la educación de enfermería. Alcanzar cambios progresivamente en el trato relacional entre profesores y estudiantes, de ambas universidades asegura el rescate, respeto, dignidad del individuo como futuros profesionales líderes para el cuidado, además capaces de formar siguientes generaciones, quienes se distinguirían por el trato relacional para el cuidado.
Desarrollo
Base teórica - conceptual
Los orígenes del trato relacional como constructo, comienza en la década de 1950 cuando Eric Berne desarrolla la teoría del análisis transaccional, va desde cualquier conversación o comunicación no verbal como una transacción (intercambio) que tiene lugar entre dos o más personas; como resultado, cualquier información incluye un estímulo y una respuesta transaccional, a medida que avanza una transacción, se repite varias veces entre los individuos, no todos reaccionan de manera única y predecible en todo momento. En cambio, Berne creía que cualquier individuo tiene tres estados del yo, entre los cuales pueden cambiar instantánea y frecuentemente (Berne, 1996).
Se tiene al trato relacional que expresa las transacciones entre seres humanos, Donati y García (2021) complementan lo propuesto por Berne y denominaron la sociología transaccional, señala que cualquier contexto social presenta un entramado relacional único en su tiempo y está compuesto por lo simbólico y lo estructural. Entonces, el trato relacional se configura con transacciones, es un ciclo vital y sus elementos son: aparición, reproducción, cambio y extinción (Donati, 1993; Koloroutis y Del Guidice, 2017).
Acorde a la sociología relacional, es un paradigma teórico que brinda elementos teóricos de interés, herramientas de análisis para identificar el origen de los conflictos y replantear la institución que educa como servicio relacional, para redimensionar el conflicto desde la visión relacional y orientar la cualidad generativa y transformadora que representa. Así que las personas e instituciones deben diseñar contextos relacionales diferenciados por el tipo de bienes y formas de interrelación. Las instituciones educadoras son las únicas capaces de generarlo (Zavershneva, 2014).
Por otra parte, Dewey y Bentley (1999) agregan una variante con su noción de "la situación", que se establece a menudo como transacciones y cada entidad o persona involucrada (teorizada en términos de eventos) "está presente en todas las demás entidades o actores”. De manera que, el trato relacional resulta (sentido común o cosmovisión) de las transacciones o acciones interdependientes que ocurren entre estudiantes y docentes, condicionadas por la intencionalidad de cada parte, en un marco de significados sui generis, interrelaciones presociales que vienen de la historia previa del contexto de los involucrados e interrelaciones metasociales, que modificarían las transacciones venideras cuando inciden de manera transcendental la dinámica del hecho social.
Metodología
La investigación fue cualitativa, se abordó el asunto de la dificultad esencial del ser humano a partir de sus propias experiencias (Guerrero-Castañeda, 2019) permitió interpretar la experiencia humana del modo como se aprecia, con uso de materiales narrativos y subjetivos sobre el trato relacional en aula y hospital entre estudiante y docente (Rivera, 2017). El estudio se basó del paradigma hermenéutico y su campo ontológico, consideró que las ideas y sentir de las personas involucradas en acción estaban para erigir saberes (Zahavi y Martiny, 2019) como el trato relacional entre educadores - educandos en el aula y hospital.
Se aplicaron encuestas semiestructuras en dos universidades ecuatorianas, a 24 estudiantes (9 ítems) y 12 docentes (8 ítems) para la recolección de datos; doce encuestas estudiantiles y seis a docentes por universidad. La muestra fue por saturación y conveniencia (Saunders et al., 2018) de tipo no probabilístico e intencional. Las categorías fueron dos y las subcategorías cinco y se describen en la Tabla 1.
Los cursantes estaban entre 17 y 25 años, procedentes del cantón Loja y de la localidad de Machala, comparten la cotidianeidad de las instituciones de educación superior ecuatorianas. Las propuestas curriculares de ambas instituciones comparten componentes comunes según las disposiciones del Régimen Académico del Consejo Educación Superior respecto a número de cátedras, carga horaria, duración de las carreras, componentes de aprendizaje (docencia, autónomo, prácticas y de experimentación) y sistemas de evaluación.
Tabla 1 Operacionalización de categorías
El ser que está aprendiendo | -Confianza y autonomía como elementos perentorios para el aprendizaje |
-Dialéctica tradicionalista a nuevos enfoques en la educación superior | |
Convivencia en los entornos de aprendizaje | -Interacción respetuosa, abierta de aprendizaje y de ayuda necesaria y única en la formación de enfermería |
-Alusión a la condición humana sin juzgar errores con interés para mejorar en el aula y en el hospital | |
-Madurez cerebral y la pandemia como puntos de inflexión en el trato relacional |
Los criterios de inclusión para los estudiantes de enfermería fue estar matriculados legalmente, cursando a partir del tercer ciclo de la carrera y participar voluntariamente en el estudio de los componentes teórico y práctico. En el curso de la investigación se consideraron los principios de la ética personalista (Ellis, 2018); los sujetos estudiantes y docentes no fueron sometidos a experimentación, sufrir daño físico, emocional o de otra índole. Obtenido el permiso de las autoridades de las dos universidades, se identificaron los sujetos de estudio y firmaron “Consentimiento Informado”; luego se aplicaron las entrevistas, según horario previsto con una duración promedio de 45 minutos.
Se aplicó la interpretación basada en la triangulación en los siguientes términos: a) La información emanada de los informantes, en este caso separado en dos grupos, estudiantes y educadores; b) Fuentes científicamente válidas de estudios similares sobre el fenómeno, teorías que pudieran evidenciar similitudes, complementariedades, diferencias y controversias y, c) Las reflexiones previas, durante el proceso y en la abstracción que expresa la postura o argumentación crítica del autor. Se utilizó como herramienta metodológica la revisión integrativa cualitativa (Whittemore y Knafl, 2005).
Las entrevistas fueron grabadas, transcritas y después presentados a cada uno de los participantes para asentir que lo descrito corresponde o para agregar datos que enriquezcan los discursos o sean más asequibles. Recogida la información y organizada en documentos de Word (como texto enriquecido), se procesó en una unidad hermenéutica del programa ATLAS.ti versión 8 y para la evaluación de los datos se utilizó el análisis de contenido mediante el uso de algoritmos entre palabras clave y operadores lógicos en el aplicativo (Norman, 2019).
Resultados y discusión
En cuanto a ‘El ser que está aprendiendo’ resaltó su connotación por sus implicaciones en el futuro personal y profesional de los discentes, cuando se refiere al desarrollo humano, la influencia de la educación en general y de la universitaria en el proyecto de vida del ser humano (Contreras et al., 2017). La descripción de la categoría se muestra en la Figura 1 sus dos subcategorías y los códigos por cada una, y entre paréntesis las citas asociadas.
En cuanto a la subcategoría “la confianza y la autonomía como elementos perentorios para el aprendizaje”, se develó que, a falta de un entendimiento común de la autonomía, donde intervienen sus propias experiencias individuales, obliga a que el docente se plantee un enfoque individualizado para comprender el desarrollo de la autonomía de los estudiantes (Ding y Fu, 2021). También, existen otros factores que median la labor docente y actúan como barreras, se encuentran: la falta de experiencia de aprendizaje autónomo de los alumnos y la interacción limitada que se convirtió en desventaja para desarrollar la autonomía del alumno en las clases de aprendizaje en línea (Ningsih y Yusuf, 2021).
En el contexto del trato relacional los estudiantes de ambas universidades expresaron: “…comunicación y comprensión que se llega a entablar entre docente y estudiantes durante el acompañamiento de formación académica”, así mismo otro comenta “Crear un ambiente de confianza que permita tanto al estudiante como al docente expresar sus opiniones y resolver sus inquietudes”.
La enseñanza estaría orientada hacia el aprender a conocer, expresado en los comentarios de estudiantes de ambas universidades: “…para el desarrollo tanto del conocimiento teórico como práctico, llevando en conjunto ambos para un aprendizaje integral” , “son las distintas habilidades de comunicación entre personas, el hacer conocer, entender lo que se quiere transmitir”, como se aprecia la percepción de los cursantes, se queda en la relación teoría - práctica, con respecto al ser, la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona (Vargas, 2018).
La autonomía como rasgo del ser fue expresada por los estudiantes de ambas universidades en estas afirmaciones “…la seguridad me permite realizar procedimientos solo”, “Personalmente me he desempeñado la mayor parte de manera independiente”. Al respecto, se acotaría, que lo común, sería una actuación dependiente del docente - tutor y el temor de los estudiantes, en parte responde por su falta de oportunidad de contacto con escenarios reales, que limita la posibilidad del desarrollo de autonomía y pensamiento crítico, situación mediada por normas técnicas del Ministerio de Salud Pública (MSP), como ente rector, en materia de salud (Dirección Nacional de Normatización, 2014).
Las expresiones de los estudiantes de ambas universidades tenían similitud a lo indicado por sus docentes, en cuanto a su percepción a la autonomía, al referirse, entre otros: “eso les permite expresar ampliamente sus dudas, lo que nos permite actuar de forma eficiente y oportuna”, “…empoderamiento y cumplimiento de nuestras responsabilidades como docentes”, “Dejar de enseñar y si no, guiar para que los estudiantes sean protagonistas de su aprendizaje”.
Otra categoría marcada en la profesión fue el género, era la evidente relación entre el rol social de la mujer le ha permitido conquistar espacios en el campo laboral, pero a su vez la ha limitado y estereotipado la identidad profesional, lo cual puede afectar el desarrollo disciplinar. Con la presencia de hombres en la profesión, se observa un comportamiento muy irregular en la proporción de varones a través del tiempo (Ruffinelli y Hermosillo, 2017).
Por otra parte, las tendencias en el estilo de aprendizaje de estudiantes de enfermería y su edad, dado que la mayoría tenían menos de 25 años, influiría sobre el trato relacional, y pudieran orientar el proceso de aprender, el modelo de Herrmann (modelo de cuadrantes cerebrales) concluye que, los discentes dan prioridad al contenido proporcionando hechos, definiciones precisas y datos cuantitativos, del mismo modo, ir desde lo más sencillo a lo más complejo (Herrera et al., 2019). Podría entonces, existir alguna relación entre las limitaciones de prácticas en escenarios reales o en condiciones donde el discente deba exhibir habilidades heurísticas o de metacognición (Valenzuela-Suazo, 2016).
Hoy día, se acepta con menos oposición, que la adolescencia es la fase de la vida que se extiende entre la niñez y la edad adulta. La adolescencia abarca elementos de crecimiento biológico y transiciones de roles sociales importantes, los cuales han cambiado en el último siglo (Sawyer et al., 2018). El contexto en el que aprenden incide sustancialmente en el aprovechamiento académico, de acuerdo con las transacciones para un trato relacional, en este sentido ambos actores consideraron que la confianza era vital en este proceso de formación; le conferiría un significado especial, les generaba una expectativa proclive hacia la consecución de metas.
Con respecto a la subcategoría ‘De la dialéctica tradicionalista a nuevos enfoques en la educación en enfermería’, los estudios en enfermería deberían tomar en cuenta la habilidad de la convivencia y mantener una actitud de su aprovechamiento de por vida, en todo el ámbito del desarrollo humano, más cuando se forman cursantes que luego cuidarán de otros (Carrasquilla y Oviedo, 2018).
En los docentes se apreció que la esencia se centró en la pertenencia de la carrera, en la formación de enfermería, los significados disciplinares y profesionales se construyen a partir de encuentros y desencuentros en relación con intenciones, concepciones y acciones de los participantes, que se concretaron en prácticas educativas tradicionales en el marco de un plan de estudios (Ocampo et al., 2018).
Se observaron enfoques tradicionales, docente: “Hago una preevaluación de conocimientos y luego conferencias magistrales y evaluación”, como puede apreciarse el procedimiento se aleja de la relación intersubjetiva que lo envuelve y denota omisión en la innovación. Algunos docentes sugirieron la necesidad de la transformación de la educación: “Salir de lo tradicional y buscar lograr relaciones largas y duraderas con los estudiantes”, “…ambos logren empatía como una oportunidad de apertura y superación de la individualidad y de reconocimiento a la diversidad” , “…ambos logren empatía como una oportunidad de apertura y superación de la individualidad y de reconocimiento a la diversidad” “orientada al aprendizaje y crecimiento individual, así como sociales a través de la relación con los demás”.
Los cursantes señalaron con respecto al tema: “Una buena relación donde se intercambien ideas, sugerencias, críticas constructivas”, “Le escucha, al momento que uno explica le toma atención al alumno”, “Significa que existe un trato igualitario, con la consideración que cada persona merece”.
Lo descrito no señalaba que el cambio estaba presente en la masa crítica de los docentes, dejaba la posibilidad por parte de los claustros de formación universitaria; las transformaciones que se presentaran en el proceso enseñanza-aprendizaje, desaprender y aprender eran inherentes al nuevo rol del profesor y el estudiante, en el uso de los métodos y medios de enseñanza en la impartición de los contenidos que impulsen el aprendizaje enriquecedor en los cursantes de enfermería (Medina, 2018).
El proceso de formación en enfermería supone el desarrollo del pensamiento crítico, requiere desarrollar competencias de observación, análisis, inferencia, comunicación y resolución de problemas; su importancia está en la toma de decisiones, sin embargo, la complejidad de las elementos teóricos y prácticos hacen que sea difícil de integrar en los planes de estudio de enfermería y demanda una práctica continua para su competencia. Asimismo, es fundamental que los estudiantes de enfermería desempeñen un papel activo en el desarrollo de las habilidades para el pensamiento crítico exitoso (Alfaro-Lefevre, 2016).
Con respecto a la ‘convivencia en los entornos virtuales’ se le atribuyen aptitudes como liderazgo, comunicación asertiva, modelaje de conductas y valores sociales compartidos, por tanto, la solidez del trato relacional resultaría del grado de armonía entre quienes la experimentan y cómo cada una de las partes la comprendan y participen. La Figura 2 describe la categoría 2 con sus subcategorías y códigos que resultaron de la investigación.
Con respecto a la ‘Interacción respetuosa, abierta y de ayuda necesaria y única en la formación en enfermería’, su calidad como carrera está vinculada a la experiencia clínica dentro de los planes de estudio universitarios; las prácticas proporcionan un entorno donde estudiantes traducen los conocimientos teóricos en cuidados de enfermería prácticos, desarrollan actitudes y habilidades esenciales para la profesión.
Los estudiantes de enfermería que más interacciones tenían con sus profesores, más probabilidades presentaban de adaptarse mejor a la vida universitaria. La adquisición de conocimientos clínicos permite al estudiante a familiarizarse con un área específica la práctica clínica como las experiencias de aprendizaje que están vinculadas a la satisfacción de los estudiantes, sin embargo, entornos conflictivos, caracterizados por la falta de respeto, confianza y apoyo, aumentan los riesgos de interacción de los estudiantes de enfermería, reduciendo así su satisfacción con sus colocaciones clínicas (Ocampo et al., 2018).
A continuación, se pudo vincular desde las perspectivas de docentes y estudiantes; los primeros: “…por tanto antes de una clase siempre les hablo de algún tema de interés nacional a fin de que ellos puedan comentar. Además, el que el profesor escuche sus opiniones, sus aportes, les da seguridad, logrando que sean más activos en clase.”, “...conmigo fluye bien las relaciones siempre mediando el respeto”, “Acostumbro a tratar de usted al estudiante y por su nombre”.
Respeto al control que media en la relación, los docentes opinaron: “... está obligado a dirigir el aprendizaje con libertad y respeto”, “El no respetar como alumno al docente, poniéndonos en un plan de contestar y no acatar los conocimientos que como docente nos tramiten”, “...una comunicación abierta para poder expresar nuestras dudas respecto a temas”.
Entonces, más allá de la formación de profesionales de enfermería, en esencia se plantean situaciones de la visión del docente sobre educar. Se deben seguir los fundamentos de una educación activa, el dialogo, la crítica y la búsqueda permanente de creación de una conciencia sobre la realidad (Ocampo, 2008; Freire, 1997).
Por su parte, los estudiantes fijan posición sobre la convivencia que media la relación con los docentes: “Que haya incentivación al trabajo en equipo, dejando de lado la competencia e individualismo, para darse cuenta que si se une fuerzas, conocimiento, ideas y sabiduría por parte de todos los que ya tienen experiencia en el ámbito teórico y práctico como son docentes, así como también de los que vamos a insertarnos en el ámbito laboral a futuro”, “Mejorar las técnicas de comunicación, que las clases sean más prácticas, que ahí es donde realmente se aprende, dialogar con cada estudiante de cuál es la forma que adquiero los conocimientos”.
También es importante que los docentes comprendan los estilos de aprendizaje y las inteligencias múltiples de sus alumnos, ya que pueden identificar con cuidado sus objetivos y diseñar actividades que puedan enseñar a los diferentes bits de inteligencia y diseñar actividades centradas en el estudiante (Chang et al., 2021). De lo contrario, la actitud autoritaria y la falta de apoyo del docente en la formación de enfermería resultan barreras intangibles para el aprendizaje percibidas por los aprendices (Shrestha et al., 2019).
En relación con la “Alusión a la condición humana sin juzgar errores con interés para mejorar en el aula y en el hospital, en general”, los instructores clínicos tienen una influencia considerable sobre el aprendizaje y las experiencias de sus estudiantes de enfermería, incluidos los errores y equivocaciones. Estas acciones pueden ser tan simples como transmitir una actitud de aceptación, respeto y confianza, o tan complejas como establecer un sistema institucional de informes (Christensen, 2019). Según los estudiantes, sobre la presencia del docente:
Muchas veces cuando el tutor está presente nos hace que nos encontremos un poco nerviosos, ya que observan con mayor énfasis en los errores para poder corregirlos, pero cuando el tutor no está presente nos desenvolvemos mejor en el área de la práctica, ...respeto mutuo tanto de una persona hacia otro, en el aula normalmente, pero en el hospital frecuentemente no existe, ya que por parte del profesional de salud suele considerarse mejor que un alumno o el interno.
Acá los estudiantes reconocían la necesidad de una relación horizontal, que parte del respeto mutuo pero que reconociera su punto de vista, así mismo resaltaban el sentido individual del aprendizaje, vinculado con los estilos de aprendizaje. Un análisis de contenido devela el valor de la confianza como sostén del aprendizaje. En estudios similares de Phuma-Ngaiyaye et al., (2017) sugieren la importancia de la creación de un entorno de aprendizaje clínico positivo y la disposición en la colaboración clínica académica; se reconoce el hecho que el desarrollo de habilidades colaborativas que se ven entorpecida por barreras como la falta de tiempo adecuado en las actividades clínicas, la falta de equipo apropiado, docentes desactualizados y tiempo limitado para recibir acompañamiento de los profesores.
Por otro parte, los estudiantes consideraban que se ha cumplido ese precepto, un trato relacional, opinaron: “Los docentes muchas veces nos permiten exponer nuestro criterio en algún tema específico, brindándonos seguridad al momento de escucharnos sin juzgar ni mofar”, “...he recibido mis maestros nos han brindado la seguridad solo que hay veces que uno como estudiantes se priva”, “...con la ayuda de las enfermeras que han compartido el turno conmigo, y se han mostrado amables, enseñándonos sus conocimientos”.
El respeto estaba presente en el imaginario colectivo de los estudiantes, como condición inherente al ser humano, buscando la dignidad entre las partes, en el trato relacional humano. En enfermería, los estudiantes conceptualizan la dignidad como una práctica incorporada, asociada con la memoria y personal de cada individuo, además la interpretan como cambiante, vivencial y frágil (Munoz et al., 2017).
Desde el punto de vista de los docentes se tuvieron comentarios tales como: “Tratar con respeto y ser empáticos con los estudiantes”, “...siempre brindar respeto, no confundir los espacios de dialogo, con abusos de confianza de parte y parte, llamar al estudiante de usted y por su nombre permite mantener buen trato en los dos ambientes”, “...sin discriminación alguna siempre buscando integración por parte del estudiante en todo ámbito”. El manejo del respeto está en la disposición del profesor de ponerse al servicio del estudiante, tanto en su proceso de aprendizaje como en sus necesidades espirituales, sicológicas, morales y sociales, en orden a progresar con sentido de perfección, entonces al conformar asociaciones firmes con los estudiantes, los docentes pueden cerrar la brecha generacional para promover el entendimiento mutuo, el crecimiento personal y éxito académico (Cummings et al., 2018).
En el contexto universitario, muchos estudiantes pudieran perder una presencia importante para evitar la discriminación y la vulnerabilidad, en la medida que se pierde el respeto en la dupla estudiante-docente, evento que puede ser individual o colectivo (Oleksiyenko y Tierney, 2018).
La visión integral incluye el respeto por la alteridad como componente esencial para las relaciones humanas (Levinas, 1993). Reconocer la importancia de la diferencia un sentido radical de alteridad es origen de la ética, incluida la responsabilidad hacia el otro (en este caso del apoyo al estudiante). Al indagar la responsabilidad, los humanos como infinitos y únicos, es evidente que el respeto por la alteridad representa una fuente subestimada de cuidado humano, accesible en las transacciones en general y donde media la formación académica, incluso entre un paciente. y médico con experiencias de vida radicalmente diferentes.
Con respecto a ‘La madurez cerebral y la pandemia como puntos de inflexión en el trato relacional’, se ha reiterado la posibilidad de un crecimiento continuo de las competencias emocionales de los estudiantes de enfermería, entre ellas, autoconciencia de las emociones, control de las emociones, motivación, capacidad de dominar las emociones para lograr un objetivo y reconocimiento de las emociones de los demás (Salovey y Sluyter, 1997).
Se señala como aspecto importante la formación en competencias emocionales, con el fin de fomentar el desarrollo de estas actitudes, representan el primer paso de una buena práctica clínica (Di Lorenzo et al., 2019). En la esfera emocional, la característica del trato relacional más mencionada por los estudiantes fue la confianza, un docente señaló: “Se siente seguro ya que el docente les aclara dudas dándole confianza para que cumpla con las funciones encomendadas al interno por parte del servicio”.
Las estrategias didácticas utilizadas por los docentes resultarían eficaces para mejorar la autoconfianza de los estudiantes de enfermería y reducir su ansiedad, en el cuidado a los pacientes y/o emplear habilidades de enfermería, concuerdan en que se deben incluir actividades basadas en la simulación en todos los cursos como una actividad vital para el aprendizaje, además existen estrategias de enseñanza y aprendizaje dirigidas al uso de la experiencia de cuidado personal de los estudiantes de enfermería (Rivera y Medina, 2017).
Un elemento se incorporó con lo estudiado, estableciendo formas de trato relacional forzadas por la pandemia de COVID-19, y referida por los estudiantes así:
Cuando las clases eran presenciales se podía interactuar más con el docente, pero ahora que las clases son virtuales hay muchos inconvenientes con respecto al internet, el sonido del micrófono/videocámara, que nos juegan puntos en contra ya que si por algún motivo durante la clase tenemos una falla en esta ya nos cuentan una falta …En estos tiempos las sesiones teóricas tienen un poco de dificultad ya que son virtuales, y existen problemas como: la conexión de internet es deficiente, provocando dificultad para escuchar y entender, por lo que quedan interrogantes sobre el tema.
En los últimos años la educación ha sido transformada en entorno de aprendizaje colaborativo (Kropf, 2013), y la internet se ha convertido en la manera preponderante de la formación universitaria ya que se compone de depósitos de información, a saber, aulas en línea, redes sociales y realidad virtual o comunidades simuladas, se ha convertido en un punto focal del conectivismo (Irigoyen y Morales, 2013).
Durante el transcurso del brote de COVID-19 hubo aprendizaje digital significativamente mayor entre los estudiantes. A pesar del aumento repentino en el uso de la tecnología digital, aún se evalúa el efecto de estos cambios en la adaptación al aprendizaje virtual, una investigación mostró que solo hubo un uso de aprendizaje digital significativamente mayor entre los estudiantes clínicos (Lee et al., 2020).
Los estudiantes experimentaron dificultades durante las clases en línea debido a problemas de internet y electricidad o bien obligados a usar datos, incluso ocurrencia de estrés y factores estresantes, los objetivos de los estudiantes y de la universidad se vieron afectados en su seguridad aun por estos problemas que surgieron durante los cursos en línea (Morin, 2020).
Conclusiones
La autonomía es una de las acciones que más está presente en los discursos del trato relacional entre estudiantes y docentes, se aprecia como requisito para el crecimiento profesional. Los educadores lo destacan en el perfil que debería tener el estudiante para tener éxito en su cometido. Es relevante que los educadores de enfermería consideren a los estudiantes como individuos capaces de autodirección y comportamiento de aprendizaje independiente, con el debido acompañamiento académico, aun cuando existan desajustes entre las expectativas del docente y las del estudiante adulto, que pudieran resultar en decepción e incluso para ambas partes.
Desde el punto de vista del trato relacional, lo revisado representa la intencionalidad, los valores y las metas de las transacciones emergidas entre docentes y estudiantes, una motivación insuficiente durante este proceso puede afectar negativamente al autodesarrollo profesional del alumno. La alta motivación consolida el aprender información, habilidades y actitudes, y la internalización de filosofías y valores profesionales.
El medio que lleva a las mejores prácticas profesionales futuras está en función del efecto metacognitivo denominado pensamiento crítico integrado a los contenidos y las prácticas que definen su perfil profesional, pero queda pendiente el desempeño aquellos docentes que aún utilizan estrategias monológicas y unidireccionales, así como verticalidad impuesta por el poder que ejercen y preponderancia del morbicentrismo que limitan la posibilidad de emplear sus capacidades cognitivas de orden superior.
A partir de la emergencia sanitaria mundial generado por el COVID-19, emergieron nuevas aristas en el entramado del trato relacional desde lo humano, tecnológico, educomunicacional, económico y social, interacciones supeditadas además al paradigma donde los docentes y estudiantes miran su realidad, así entran en juego las teorías de aprendizaje que modulan los aspectos humanos de la relación.