INTRODUCCIÓN
La esperanza de vida y la salud han aumentado en todo el mundo, las personas han experimentado discapacidad durante muchos años por la alta incidencia de enfermedades crónicas en la tercera edad, que afectan principalmente a países de bajo nivel económico promedio, en el caso de los países latinoamericanos, tuvieron un desarrollo acelerado las transiciones demográficas y epidemiológicas, aumentando el número de personas dependientes que necesitan cuidados a largo plazo y asistencia en instituciones con cuidadores formales e informales (Esquivel-Garzón et al, 2021). Debido a esto, el rol que cumple el cuidador informal no consigue la importancia suficiente para la realización de estudios tras las afecciones en la carga del cuidado, produciendo variaciones en sus estilos de vida, especialmente en la salud física, mental y emocional.
La Organización Mundial de la Salud define al envejecimiento como una transformación dinámica, sucesiva e irreversible, teniendo como resultado diversos cambios a nivel social, psicológico y biológico. Por consiguiente, el mundo se ha sometido a cambios demográficos, considerando que la población mundial para el año 2050 a la edad de los 60 años llegue a dos mil millones; teniendo presente que en la actualidad existen más de 125 millones de adultos mayores con más de 80 años. En concordancia, países como Francia dispusieron de alrededor de 150 años para acondicionarse a un aumento del 15% de la población adulta mayor. Mientras que, un 9.7% de la población en Canadá proporciona ayuda a personas que padecen de enfermedades crónicas. Similarmente, el 19.2% de la población norteamericana cuidan de adultos mayores enfermos (Chango & Guarate, 2021).
Según el Ministerio de Inclusión Económica y Social, manifiesta en su último informe que en Ecuador se ha observado un incremento relativo en la población total adulta mayor del 7,17% a partir del año 2020, denotándose con el 41,35% de adultos mayores tienen una edad entre 65 y 70 años, el 24,71% una edad entre 71 y 75 años. Además, se ha evidenciado que con un 25% de la población adulta mayor presenta discapacidad tanto cognitiva como física o mixta según el Consejo Nacional de Discapacidades (CONADIS), la cual representa un alto índice de limitaciones en su autocuidado. Es por ello, que los adultos mayores tienen la necesidad de mantener un cuidado prolongado, por parte de la ayuda no profesional haciendo referencia directa al cuidador informal (Guato Torres et al, 2021).
El cuidado informal está ligado al envejecimiento poblacional, ya que, enmarca la disponibilidad de situaciones de vulnerabilidad, discapacidad o enfermedad, donde se involucre a este tipo de cuidado para potenciar la salud en poblaciones dependientes. Dentro de este contexto, la persona que realiza esta acción denominara cuidador informal, siendo principalmente parte del núcleo familiar, el cual brindara el cuidado a la persona dependiente sin formar parte de una institución sanitaria con remuneración económica por tal servicio.
Por consiguiente, se ha identificado que la mayoría de los cuidados brindados por la familia se puede observar al sexo femenino con un número más de actividades que el sexo masculino, como: caseres los domésticos, por ser más sensibles, brindar un ambiente cálido y acogedor. Según Torres-Avendaño et al., menciona que el mayor número de cuidadores informales en México son las mujeres, se puede indicar que el 80% de las mujeres a parte de su función como cuidadora tienen que realizar tareas del hogar por la cual es considerada como una carga severa (Torres-Avendaño et al, 2018). Cabe destacar que los cuidadores informales hasta llegan a sufrir de fatiga hasta problemas emocionales como: la depresión, ansiedad entre otros, según Salazar-Maya et al., el cuidador informal implica mantener mucho tiempo invertido en una sola persona, se podrá identificar como un aislamiento personal las cuales incluye limitar actividades sociales, aumentar la carga laboral y la disminución de ingresos económicos por la compra frecuente de medicación (Salazar-Maya et al, 2020).
El envejecimiento corresponde a uno de los procesos naturales en el curso de la vida. Cuando se habla de envejecimiento poblacional existe un incremento en la proporción de adultos mayores en relación con la población total, dado especialmente por una transición epidemiológica como demográfica. La vejez en cambio se comprende como el último eslabón en el curso de la vida, en donde intervienen factores contextuales, individuales y colectivos tras el resultado de elecciones individuales y las condiciones de vida por los que se ven implicados (Zuluaga-Callejas et al, 2021).
El adulto mayor de 75 años son personas dependientes severas, que dependen mucho del cuidado prolongado e inmediato, para mejorar su calidad de vida. El cuidador informal, es un pilar fundamental tanto para la parte física como mental del adulto mayor, su objetivo principal será cubrir todas las necesidades domésticas, activades de recreación, funciones básicas y el velar por la salud del adulto mayor. El envejecimiento es un punto vulnerable del padecimiento de patologías crónicas, que disminuya su capacidad fisiológica, entre ellas las más comunes son: diabetes, artritis, neumonía, insuficiencia cardiaca y alteraciones mentales (Carpio Ahuana, 2022). Tal motivo con lleva a que sí, existe el incremento de número de personas que están en la etapa de envejecimiento se requerirá mayor personal de salud y el compromiso de la familia o cuidadora que tenga el adulto mayor.
Casal-Rodríguez et al., en su investigación afirman que la demencia es parte del envejecimiento y el requerimiento primario de los cuidados, es fundamental para abastecer el estado optimo del paciente. Tal hecho, conlleva a que sea notoria la importancia del cuidado directo en esta patología crónica, es ahí donde incurre el cuidador informal quien establece un cuidado directo empírico al usuario. Paralelamente, en este artículo científico, manifiesta las principales consecuencias evidenciadas en el cuidador informal en personas con demencia, son la presencia de episodios de estrés, ansiedad y depresión. Sin embargo, se esclarece que afecta a la parte subjetiva del entorno del cuidador informal como las relaciones sociales y la forma de percepción de la vida (Casal-Rodríguez et al, 2019).
No obstante, dentro de este estudio también reconocen que el ser cuidador de un paciente con una enfermedad crónica, existe una sobrecarga debido a que el cuidador comienza hacer modificaciones en su vida cotidiana para poder asumir con todas las tareas y brindar una óptima asistencia, entrelazado a ello, se observa que el cuidador durante este tiempo manifiesta estrés, sintomatología psicológica entre ellas las más comunes la depresión y ansiedad, desgaste físico como: anorexia, indigestión, cansancio y estreñimiento, dolor y trastornos del sueño.
Balladares et al., en su artículo señala que durante la pandemia debido al COVID-19 se identificó una alta tasa de mortalidad en los adultos mayores de ambos sexos siendo una la parte demográfica más afectada y considerada dependiente, tal hecho conllevaba a su cuidado continuo, tanto del cuidador formal como el informal (Balladares et al, 2021). Al contrario de este hecho, hubo un cierto porcentaje de estos pacientes que se mantenían en hospitalización regresaron a casa por haber demostrado una mejoría, no obstante, esta patología trae consigo consecuencias adversas tanto en la parte funcional, cognitiva y emocional, por lo que nuevamente es solicitado el cuidado continuo al paciente pendiente dentro de su domicilia es allí donde entra los cuidados básicos del cuidador informal. En suma, a este estudio se concuerda que dentro varios especialistas manifiestan que con frecuencia los cuidadores pasan por problemas de psicológicos, entre esto dan a esclarecer que durante la pandemia los cuidadores informales hubo un incremento de vulnerabilidad y sintomatología como: depresión, ansiedad, fatiga, insomnio, se siente solo, incremento de problemas económicos y residencia a nivel comunitario.
En función de lo planteado, es necesario de la superación profesional del personal de enfermería para su incorporación en los procesos de enseñanza existentes, siendo los posgrados, maestrías y especialidades una garantía para la calidad de cada uno de los procedimientos específicos de estos profesionales enfocados a las próximas generaciones y especialmente como lo es en los adultos mayores.
En una investigación realizada por Rodríguez-Aguilar y demás autores, señalan a la educación de posgrado como un instrumento sustancial que precisan las universidades para demostrar su potencial científico, es por ello por lo que, en todas las carreras de salud, específicamente en Enfermería, se tome mayor atención en los procesos de envejecimiento, para lo cual, es imprescindible el ajuste del proceso formativo de los pre y posgrados (Rodríguez-Aguilar et al, 2022). Al mismo tiempo, desde la perspectiva educativa, es crucial que se incorpore a la geriatría como una asignatura desde el inicio de la carrera con la finalidad de conseguir un alto grado de compromiso y responsabilidad por la población adulta mayor, valorando así sus necesidades y entendimiento por las limitaciones a la que se enfrentan a esa edad, recibiendo el respeto que merecen.
Concretizando, el cuidado informal consiste en las intervenciones brindadas por los cuidadores familiares, mientras que el cuidado formal son todos aquellos cuidados que realiza el profesional de enfermería; de allí que, mientras mayor número de discapacidades como por ejemplo afecciones a nivel de deterioro cognitivo y/o relacionadas al aspecto físico, mejor acompañamiento se ejecutará en los cuidados informales y formales que precisa el adulto mayor en su estancia domiciliaria u hospitalaria. Es muy importante la capacitación hacia los cuidadores informales en el desarrollo de sus actividades como cuidadores, de manera que se exista un mayor potencial en el cuidado direccionado al adulto mayor. Por consiguiente, el objetivo de este presente trabajo investigativo es analizar la experiencia del cuidado al adulto mayor desde la percepción del cuidador informal.
METODOLOGÍA
La investigación se llevó a cabo mediante el tipo de estudio cualitativo en el que se ha utilizado métodos exploratorios y descriptivos para demostrar las experiencias subjetivas de los cuidadores informales que intervienen dentro de las vivencias captadas en el transcurso de su hospitalización, permitiendo que el investigador pueda profundizar una comunicación activa a través de la observación posibilitando el análisis acerca de la percepción del cuidado que está brindando el cuidador informal.
De acuerdo con García-Palomino (2022) medita con detenimiento al diseño investigativo cualitativo como un tipo de estudio que facilita al investigador la recopilación de información sobre la percepción del cuidado en lo que competa a sus intervenciones; siendo necesario la exploración de la reflexión en la atención brindada por medio del reconocimiento y cumplimiento de la comunicación (García-Palomino et al., 2022).
Se aplicó un diseño fenomenológico, el cual posibilitó la obtención de información mediante las experiencias expuestas por los cuidadores informales en base a su percepción; por lo que, se destaca la actitud que asumen los cuidadores al igual que su capacidad para ofrecer cuidados humanizados e implicaciones en un marco de calidad y calidez (Requelme-Jaramillo et al., 2021; Fuster Guillen, 2019).
La elección de un diseño fenomenológico para investigar el significado de cuidar al adulto mayor desde la perspectiva del cuidador informal se justificará en la comprensión profunda de las experiencias subjetivas y percepciones individuales de los participantes. Así pues, esta perspectiva implica examinar los elementos más intricados de la existencia humana, indagando más allá de lo cuantificable.
Acorde a la técnica de recolección de datos, se realizó una entrevista cuya aplicación se dio de forma semanal, que implicó explorar y detallar aspectos trascendentales. En la que se busca descifrar y comprender de manera minuciosa la información obtenida teniendo énfasis en los datos más relevantes para la persona entrevistada, con el objetivo de interpretar de manera completa la experiencia de los entrevistados. A partir de haber realizado la misma, se llevó a cabo la transcripción de la entrevista para poder analizar de forma más exacta con mayor precisión y autenticidad en base a las situaciones experimentadas. En esta fase, se identificaron palabras clave, frases destacadas y unidades de contexto. Se establecieron métodos de categorización y codificación de conceptos teóricos para guiar el análisis.
El objetivo principal fue generar una categorización de la información, asignando a cada unidad de significado esencial un término breve que reflejara de manera precisa su contenido textual significativo como: Cuidador informal “CI” y Cuidador formal “CF”. Tras la recolección de información de los informantes clave, se procedió a la interpretación del significado del cuidado desde la perspectiva del CI, en este sentido, para el procesamiento de esta información se contó con las siete categorías centrales como lo es la historia del cuidado, significado y experiencia del cuidado, efectos del cuidado, aprendizaje en el hábito del cuidado, apoyo y necesidades brindadas, evaluación del cuidado y trascendencia del cuidado.
El tipo de muestra que se optó fue por saturación teórica de 15 cuidadores a cargo de los pacientes hospitalizados en el servicio de Hospitalización Clínica de un hospital de la ciudad de Machala. Los cuidadores participaron de forma voluntaria, luego que se les fundamento el objetivo de esta investigación, además de la conservación de la información personal y la confidencialidad que se llevara a cabo, acorde a lo prescrito en el consentimiento informado.
El instrumento que se utilizó fue una guía semiestructurada compuesta de 16 preguntas abiertas, donde se procedió a grabar para posterior a ello ser transcritas y analizadas con la finalidad de comprender la realidad de los cuidadores informales acerca de la percepción del cuidado desde sus experiencias, lo cual facilitó identificar si sus cuidados son aptos para una atención de calidad y calidez, enfocándose principalmente en una buena relación enfermera-paciente-cuidador; tras ejecutar la transcripción se prosiguió a clasificar la información.
Los informantes claves que se han elegido en este grupo fue este caso se hace referencia a los cuidadores informales que son los familiares del adulto mayor que se encuentran dentro de un Hospital de Machala quienes participaron dentro de la investigación y fueron quienes dieron información necesaria a través de ciertas preguntas que se le realiza con el fin de recolectar una información precisa al estudio empleado.
Se accedió a los datos a través de solicitudes de autorización, que consto en enviar correos electrónicos hacia a la Universidad Técnica de Machala para que puedan realizar oficios destinados al director del Hospital. Esto se llevó con el fin de dar a conocer a la universidad que nuestra investigación la íbamos aplicar en esta institución de salud y que realizara la documentación pertinente. Posterior a ello, el hospital emitió oficios, que incluyeron una carta de compromiso y una autorización para la realización de la tesis. Estos documentos fueron entregados y sellados por las autoridades pertinentes del hospital y universidad, los cuales son anexados con sus respectivas fotocopias.
Según Bossolasco et al., indico que la selección de la muestra y fuentes de información deben ser directamente relacionada con el estudio permitiendo una accesibilidad a las personas o documentación pertinente para poder determinar información más relevante en la investigación (Bossolasco et al., 2020).
La aplicación de un enfoque científico riguroso, respaldado por la credibilidad, asegurará que la investigación realizada por el personal de enfermería sea reconocida y confiable en cuanto a la autenticidad de los datos obtenidos de sus experiencias. Simultáneamente, este proceso investigativo contribuirá a mejorar y enriquecer la percepción al proporcionar cuidados humanizados (Albospino de Almada et al., 2022).
La aplicación del rigor científico, en este artículo se denotó en cuanto a las transcripciones textuales de las entrevistas a los 15 participantes para respaldar las interpretaciones de los resultados del estudio. Sumado a ello, los principios bioéticos en el rigor científico de credibilidad en cuidadores familiares del adulto mayor se centran en el respeto a la autonomía, la beneficencia, la no maleficencia y la justicia. Es importante puntualizar que las decisiones científicas y de cuidado fueron tomadas de manera informada y ética, considerando el bienestar del adulto mayor y respetando sus derechos. Así pues, la transparencia, la honestidad y el acceso a información precisa fueron fundamentales para mantener la credibilidad en este ámbito.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La admisión de un ser querido a un entorno hospitalario tiene un impacto significativo en la vida de las familias, especialmente en aquellos cuidadores informales que desempeñan una función crucial al proporcionar cuidados y apoyo emocional además de la respectiva atención médica ofrecida por el personal hospitalario. Esta experiencia singular suscita interrogantes fundamentales sobre cómo los familiares y/o cuidadores informales interpretan sus funciones, cómo hacen frente a las dificultades y si se ajustan a un contexto hospitalario que a menudo les resulta desconocido y confuso. Basándonos en los datos obtenidos por medio de una guía semiestructurada que se les realizó a 15 cuidadores no profesionales del hospital público a estudiar.
1. Historia del cuidado: CI1 “hace 10 años cuando él se jubiló” por otra parte CI4 “desde el 28 de mayo 2023”, en cambio, CI5 “hace unos 4 días atrás”. Sousa G. et al., manifiesta que el incremento en la esperanza de vida ha generado una creciente demanda de atención para los adultos mayores, siendo esencial dirigir la atención hacia los miembros de la familia encargados del cuidado para este tipo de población dependientes, con el propósito de organizar de una mejor forma el respaldo de los servicios de salud y asegurar que estos cuidadores informales no se experimenten desatendidos (Penagos-Cubillos et al, 2021). A través de las opiniones expresadas por parte de los cuidadores no profesionales se puede evidenciar que el tiempo de cuidado que brindan a sus familiares hospitalizados varía acorde a sus necesidades de los servicios de salud, siendo fundamental que al iniciar con el cuidado directo del adulto mayor se abarquen opciones como pausas en el cuidado, orientación y herramientas para reducir la carga de los familiares encargados del cuidado, con el objetivo de asegurar el bienestar de todas las personas involucradas.
2. Significado del cuidado: CI4 “Es atenderlos, asistirlos y ayudarles para que puedan tener una estancia en hospitalización mejor”. Por otra parte, CI5 “Eh brindarle la ayuda necesaria a una persona que no puede valerse por sí sola, eso es cuidado”. Mientras que, CI11 “Cuidar es que, proteger este en el momento que se necesita para lavarse la mano, sea también este ayudarlo a cambiar, así a preparar a ayudarle a pasar su alimento”. Faronbi J. et al. nos dice que, un cuidador informal es alguien cercano como un familiar o una persona significativa, que colabora en la mayoría, o incluso en todas, las necesidades cotidianas de cuidado del paciente (Faronbi JO et al., 2019). Por otra parte, Salazar-Barajasa et al., en su investigación denomina al cuidado como aquel acto por el cual una persona asiste a otro individuo durante períodos de enfermedad o vulnerabilidad; haciendo énfasis en que los cuidadores suelen ser mujeres, y dentro de este grupo se destacan principalmente los familiares, especialmente las hijas (Salazar-Barajas et al., 2019). En los datos recopilados de los cuidadores no profesionales exponen puntos relevantes sobre qué es para ellos el cuidado desde una perspectiva enfocada en los procedimientos diarios que realizan o bien, garantizándoles una calidad de vida óptima en la última etapa de sus vidas. En base a lo mencionado, cuidar al adulto mayor involucra ofrecer apoyo físico, emocional y social a individuos de edad avanzada, lo que abarca asistencia en las tareas cotidianas, asegurando su bienestar emocional, brindando compañía y garantizando que reciban la atención médica requerida; pudiendo denotar que, esto tiene el potencial de cultivar una sociedad que aprecia y muestra respeto hacia las personas mayores, lo que a su ve impulsa una comunidad más inclusiva y empática en su conjunto.
3. Efectos del cuidado: CI5 “No, no, no ha afectado, es más, creo que nos ayuda a humanizarnos, nos ayuda a comprender el hecho de que una persona envejece y pues nada, tienes que procurar cuidar, darle más afecto, más paciencia con estas personas con estos enfermos”. Además, CI7 “Decirlo así que, afectado no, más bien, me ha servido de algo más en mi vida porque por primera vez que estoy pasando por esto, nunca se había dado”. Así mismo, CI14 “Eh positivamente, porque, como le digo, me he sensibilizado un poco más, entonces esto me ha ayudado a como a considerar un poco y valorar el trabajo que hacen las otras personas cuidando a los adultos mayores”. Sin embargo, CI9 “Sí, se complicó un poco para mí, digamos, como yo soy joven, ya digamos las salidas con amigos se complicaron un poco, ya es que no tenga mucha libertad”. Mientras que, CI13 “Si por lo que a veces uno se queda, se maltrata, da sueño, se pasa malas noches”. Al igual que CI15 “Sí, el estrés”. Adashek J. et al. manifiesta en su estudio que los elementos que afectan la intensidad del cuidado comprenden el grado de debilidad, especialmente a medida que progresa con el tiempo, y el período estimado de la enfermedad; por lo que, la detección y disponibilidad de un cuidador pueden suponer un reto en situaciones donde las familias se encuentran disgregadas geográficamente, las tasas de matrimonio disminuyen, los índices de divorcio aumentan, las familias se vuelven más pequeñas con menos o ningún hijo, y las responsabilidades laborales y domésticas se combinan (Adashek & Subbiah, 2020). Mientras que, Suárez-Landazábal et al., refiere la fase de dependencia durante la vejez como una situación temida, ya que, no solo impacta en la vida del individuo afectado, sino que también conlleva cambios significativos en el ámbito social, económico, psicológico, y otros aspectos para quienes comparten su vida con esa persona, siendo los cuidadores informales uno de ellos (Suárez Landazábal & Araque Barboza, 2020). Mediante el análisis de los datos obtenidos, la mayoría de los entrevistados no mencionan dificultades o impedimentos que han afectado en algún aspecto en su vida diaria, sino más bien, han enriquecido aquella parte fundamental como lo es la humanización del cuidado del adulto mayor, mejorando no solo la calidad de vida, sino también la promoción de una sociedad más solidaria que demuestra respecto hacia los miembros de mayor edad. Por otra parte, tres de los cuidadores informales entrevistados no han tenido una buena experiencia en el cuidado a esta población de ancianos, específicamente por la pesada carga tanto emocional como física que puede recaer sobre ellos, resultando extenuante y estresante debido a los niveles elevados de estrés, agotamiento y fatiga, adicionando a ello la pérdida de la autonomía y libertad personal del cuidador.
4. Aprendizaje en el hábito del cuidado: CI4 “He podido estar más tiempo con mi familiar viéndolo y ayudándolo en lo que necesita” por otro lado CI5 ““Las cosas positivas es el hecho de aprender. Cuando una enfermera, por ejemplo, de manera técnica, hace algo, uno por lo menos va observando de manera empírica, pues aprende y entiendes el hecho de por qué se debe hacer o preguntas el para que sirve. Y bueno, en una situación de emergencia, al menos ya aprendiste algo de por qué debe hacerse y cómo debe hacerse” por otra parte CI14 “En estos 20 días que llevo cuidándolo a mi abuelo, sinceramente ha sido muy lindo saber que él cuenta conmigo y yo poder estar ahí para ayudarlo, para apoyarlo en este momento que está pasando, o sea que su estado de salud no está del todo bien” otro de punto de vista de CI15 “La experiencia es sacrificarse, dar todo para que todo salga bien y darle mucha comprensión, ayudarlo en que lo que más se pueda, darle las fuerzas que él necesita ser honesto, darle más amor y esa comprensión que él necesita el adulto mayor”. Según las manifestaciones de cada uno de los cuidadores informales se puede apreciar que el aprendizaje que les han marcado al cuidar al adulto mayor es el apego emocional, afianzamiento de lazos familiares, el comprender y aprender nuevos conocimientos por parte de la educación directa del cuidador formal, el sacrificio que existe para poder permanecer junto al adulto mayor dejando a lado su jornada de vida habitual. Además, se puede denotar que todos los cuidadores informales tienen un solo fin que es el apoyar y velar por la mejoría de su familiar. García-Cantillo et al, enfatiza que el cuidador informal realiza diferentes estrategias para evadir que el estado emocional de la preocupación o estrés no de manifieste ante su familiar, para que este no afecte más al estado de salud, sin embargo, aclara que todo accionar proveniente del cuidador informal al adulto mayor es un rol que nace el cual se denota como un soporte de amor, compasión y compresión, buscando el bienestar de este (García-Cantillo et al., 2021). Por otra parte, Noell-Boix et al., señala que, el acto de cuidar a alguien puede generar tanto satisfacción como tensión emocional y estrés; es ahí el momento en el que los cuidadores informales perciben que la atención proporcionada no es adecuada, pudiendo experimentar sentimientos de impotencia, depresión y remordimiento (Noell-Boix et al., 2022).
5. Apoyo y necesidades brindadas: CI12 “La necesidad, pues a veces la alimentación, porque a veces no hay dinero, pues para ir a comer fuera del hospital, entonces a veces comemos otras veces no comemos y así pasamos.” Así mismo, CI13 “No, no hay dinero para comer, entonces me toca salir a comer donde mis primas o que ellas me dejen la comida afuera y poder recibirla.” Del mismo modo CI14 “En este caso propio mi necesidad es la alimentación, porque uno pasa aquí a veces de día, tarde y noche sin comer por estar al pendiente de la persona.” Mediante los datos obtenidos hemos denotado que los cuidadores informales concuerdan que la principal necesidad que presentan es la alimentación debido al estado económico deficiente y el estar atento al cuidado del adulto mayor. Rivas et al, nos menciona que las autoexigencias del cuidador informal y exigencias por parte del cuidador formal hacia ellos son abrumadoras, por ello, tal hecho los lleva a omitir la solvencia de sus propias necesidades primordiales lo cual ocasiona una inserción hospitalaria desapacible (Rivas-Herrera et al., 2021). De igual forma, para Flores-Villavicencio et al., en su investigación menciona que la calidad de vida de quienes cuidan no solo se perjudica debido al tiempo extenso que dedican al cuidado, sino también por la carga de responsabilidad en la salud de la persona mayor y su nivel de dependencia, por lo que, esto conlleva a cambios emocionales que inciden directamente en su salud y bienestar (Flores-Villavicencio et al., 2023).
6. Evaluación del cuidado: CI4 “Mi abuelita dice que le da un poco de recelo que alguien del sexo masculino le cambie.” Así mismo, CI8 “Sí, un poquito porque, o sea digamos, es mi papi y es varón y yo soy mujer, o sea, se le hace a uno vergonzoso en el aseo personal.” Por otra parte, CI11 “No porque la enfermedad no ve sexo, ni edad, ni porte, ni nada por el estilo” Por otro lado CI14 “Eh sí, la verdad que sí, porque las mujeres somos un poco más sensibles y más cuidadosa. No es por discriminar, pero los varones son más toscos, sinceramente es así.” De acuerdo a lo mencionado por los cuidadores informales acerca si el sexo del cuidador influye en el bienestar y comodidad del adulto mayor manifestaron que si, en ciertas ocasiones debido a la incomodidad que existe por parte del adulto mayor tanto de sexo femenino o masculino en cuanto a la realización del aseo personal, indican que ellos se sentirían más cómodos si fueran aseados de una persona que sea del mismo sexo, en conjunto a ello, refieren que el sexo femenino son más Sin embargo, el cuidador CI11 indica que no hay problema que sexo se encargue del adulto mayor porque la patología que presente no denota ninguna característica demográfica. Campos-Romero. et al, focaliza que el cuidado de los adultos mayores son mujeres porque demuestran hábitos más responsables, empatía y realizan este accionar sin límite y sin necesidad de recibir algo cambio, conforme a este estudio también se enfoca en que Encuesta Nacional Sobre Uso del Tiempo (ENUT) demuestran que las mujeres tienen menos tiempo libre que los hombres, debido a que incluye que realizan tareas del hogar, cuidado directo al familiar y tareas laborales (Campos Romero et al., 2022).
7. Transcendencia del cuidado: CI5 “Pues ya tendríamos experiencia, al menos en lo que se debe hacer a la hora de cuidar. Todo esto me permitiría que en el peor de los casos mi papá también caiga enfermo, pues saber cómo brindarle una atención básica como: asearle y darle la medicación.” Por otro lado, CI14 “ Pues considero que voy a hacer una mejor persona y que en un futuro podré cuidar de mejor manera a cualquier persona que me ha encomiende. Pues lo único que puedo agregar es que me he sentido bien dichosa por decirlo de alguna manera, de tener el privilegio de cuidar a mi abuelo y saber que él no se siente solo que, a pesar de todo, nosotros hemos nos hemos unido, como esto nos ha unido como familia.” por otra parte, CI5 “Estoy acogiendo un poco más de experiencia porque a lo largo de las hospitalizaciones que he tenido con mi abuelita ya uno va sabiendo cosas que antes no conocía. Que si, el cuidado del adulto mayor sí es indispensable porque eso ayuda a mejorar la estancia en hospitalización, ya que pueda recuperarse pronto y que le den el alta hospitalaria.” Acorde a las manifestaciones de los cuidadores informales se destaca la transcendencia del cuidado ha permitido que cada uno adquiera nuevas experiencias y conocimientos al momento del cuidado del adulto mayor. Subiela et al, nos da entender que el cuidador informal es una parte importante durante el proceso de mejoramiento del adulto mayor. El rol del cuidador informal durante la estancia hospitalaria del adulto mayor se puede percibir el cumplimiento y el compromiso de este, ayudando a la preservación de la integridad física, psicológica y cognitiva del adulto mayor (Subiela et al., 2022). Así mismo, Cevallos-García en su artículo puntualiza que la salud de las personas mayores está compuesta por aspectos psicosociales que pueden experimentar cambios durante la vejez; en este contexto, el cuidado de un adulto mayor debe abordarse de manera integral, centrándose especialmente en las áreas que contribuyen en su estado de salud (Cevallos et al., 2023).
CONCLUSIONES
Desde la experiencia al investigar el cuidado del adulto mayor, se obtuvo un aprendizaje en el cual se denoto la importancia de la participación del cuidador formal e informal durante el proceso de estabilidad y mejora del adulto mayor en su calidad de vida. Durante el estudio se apreció que el CI trabaja en conjunto con el CF por la educación directa que abarca en realizar de forma correcta la higiene personal, vestimenta, alimentación y administración de medicamentos oral.
Aparte de ello, fue satisfactorio el haber apreciado el valor familiar y el apoyo de este, no solo en el estado físico sino también en la parte emocional y psicosocial del adulto mayor, lo cual, se puede concluir que es muy importante para su recuperación pronta. Sin embargo, la labor de los cuidadores informales enfrenta numerosas complicaciones en la atención hacia este grupo prioritario tanto en entornos hospitalarios como domiciliarios, aquellas dificultades incluyen la sobrecarga emocional, impacto en la salud física, limitaciones financieras y falta de apoyo institucional. Por tal motivo, se destaca la necesidad de programas de apoyo integral para mitigar estos desafíos y mejorar la calidad de vida tanto del cuidador como del adulto mayor.