INTRODUCCIÓN
En el laberinto de la estructura gubernamental, se establece un desafío que promueve a la lógica y la eficiencia, como si se tratara de un rompecabezas político en constante evolución, los funcionarios a cargos públicos se entrelazan en una maraña burocrática que desafía incluso al más intrépido aventurero del servicio público. Nos encontramos con un problema fundamental, la falta de claridad y coherencia en la distribución de roles gubernamentales, deja sin respuesta definida, dejando a la ciudadanía en la incertidumbre.
La estructura gubernamental, cuyo secreto sin rostro presenta un desafío adicional en su falta de adaptabilidad, al parecer el engranaje gubernamental se encuentra estático, incapaz de seguir el ritmo del progreso y resolver los desafíos que se presentan en los últimos tiempos.
Es el momento que la administración pública se desprenda de las cadenas de la complacencia y abrace la innovación. Un diseño más dinámico y flexible que se adapte a las demandas cambiantes de la sociedad, solo así, podremos alcanzar una estructura gubernamental que no solo sea funcional, sino también inspiradora, capaz de responder a los desafíos actuales con mayor agilidad de un mundo contemporáneo en un escenario de cambio constante.
La selección de simpatizantes para cargos públicos por parte de partidos políticos es una práctica de relevancia estratégica y democrática, desde un punto de vista teórico, este proceso busca identificar a individuos comprometidos con los principios y valores de la agrupación, asegurando coherencia ideológica. La metodología de selección debe ser transparente y participativa, permitiendo la evaluación de habilidades, experiencia y dedicación de los candidatos. Este enfoque no solo fortalece la cohesión interna del partido, sino que también contribuye a una representación más fiel de sus bases en la esfera pública. lo que en última instancia promueve la eficacia gubernamental y la satisfacción ciudadana.
Estado del arte actual
El estado del arte en la selección de simpatizantes a cargos públicos por parte de partidos políticos revela una variedad de enfoques y prácticas empleadas a nivel global. Investigaciones previas han explorado tanto la importancia de la coherencia ideológica en la selección de candidatos como la necesidad de un proceso transparente y participativo. Se han analizado casos de éxito y fracaso en distintos contextos políticos, destacando la relevancia de estrategias eficaces de reclutamiento y evaluación de candidatos para fortalecer la posición de los partidos en la arena política.
En el marco teórico, se destaca la importancia de la representatividad y la legitimidad en los sistemas democráticos. La teoría subraya que la selección de simpatizantes debe ser inclusiva, reflejando la diversidad de la base de apoyo del partido y garantizando la participación ciudadana. Además, se considera esencial abordar la cohesión interna y la consistencia ideológica para evitar divisiones internas y mantener la confianza del electorado.
Un estudio previo relevante podría haber investigado cómo los partidos políticos han implementado modelos de selección de simpatizantes en elecciones anteriores, evaluando su efectividad y el impacto en la calidad de la gobernanza. Estos estudios podrían haber examinado casos específicos para identificar las mejores prácticas y los desafíos comunes en la selección de candidatos, proporcionando lecciones aprendidas para mejorar futuros procesos de selección.
En términos de un modelo teórico, se podría proponer un enfoque que integre criterios de evaluación como la experiencia, la integridad, la capacidad de liderazgo y la conexión con la base electoral. Este modelo teórico buscaría equilibrar la representatividad con la competencia y la idoneidad, asegurando que los candidatos seleccionados no solo reflejan la diversidad del electorado, sino que también posean las habilidades necesarias para desempeñar eficazmente el cargo público.
Por lo antes expuesto, el objetivo de la presente investigación será establecer la importancia en el comportamiento ético requerido por los partidos políticos en el reclutamiento en la selección de candidatos (RSCP) a cargos públicos, con el propósito de establecer los procesos de reclutamiento en la selección de candidatos realizado por los partidos y organizaciones políticas y examinar el nivel de cumplimiento de las normas internas de los partidos y organizaciones políticas para la selección de sus candidatos.
METODOLOGÍA
Para llevar a cabo este estudio, se llevó a cabo una búsqueda exhaustiva de estudios, investigaciones, libros y artículos académicos indexados relacionados con el RSCP en Ecuador y América Latina. Se realizó un análisis y selección de la literatura relevante que abordara los desafíos y las tendencias en esta área.
La metodología utilizada para el análisis e interpretación de la investigación se basó en enfoques descriptivos, transversales y/o cualitativos. Se recopiló una amplia gama de información de diversas fuentes, incluyendo bases de datos reconocidas como Scopus, Scielo, Wos y Dialnet, que contienen revistas, libros y artículos académicos, arrojando como resultado una muestra de 10 investigaciones relevantes sobre el tema en estudio.
La información obtenida a través de estas bases de datos fue evaluada y analizada de manera crítica. Se identificaron las teorías y modelos existentes relacionados con el RSCP y se realizó una interpretación de los hallazgos de acuerdo con los objetivos de la investigación.
Es importante tener en cuenta que esta metodología permite obtener una visión integral y actualizada del estado de la investigación sobre el RSCP en Ecuador y América Latina. Sin embargo, es necesario adaptar y ajustar la metodología según las necesidades y recursos disponibles para garantizar la rigurosidad y calidad del estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Se ha llevado a término el análisis dentro de los artículos seleccionados para determinar el impacto que esto conlleva a la mejor designación de los funcionarios públicos por parte de los partidos políticos.
En este sentido, la investigación se enfoca en analizar los factores asociados a la estructuración de la parte gubernamental, es decir, los cargos públicos, una vez que el gobierno ya está instaurado. En esta sección de discusión se detallaron los factores tanto a nivel regional como internacional.
Una de las características de los grupos analizados radica en la dinámica y empoderamiento de los participantes en la vida activa del servicio público. El objetivo es que los seleccionados puedan identificar sus fortalezas y habilidades para enfrentar los diversos desafíos que implican estos cargos de responsabilidad.
En el estudio realizado por Valderrama (2008), se presenta la teoría planteada por Robert Michels (2003) que subraya los problemas que enfrentan los partidos políticos (PP). Se destaca la influencia de la oligarquía en las organizaciones políticas, específicamente en los partidos socialdemócratas alemanes. El autor explica su investigación, haciendo énfasis en los cambios que los partidos políticos deben implementar desde sus bases internas, de manera democrática y mediante regulaciones propias. También señala los actos que se replican en América Latina para llevar a cabo las regulaciones respectivas.
En el panorama político contemporáneo, el proceso de reclutamiento de candidatos para cargos públicos es crucial para la democracia y el buen funcionamiento del sistema político. En el caso de Ecuador, es importante conformar un grupo humano que represente tanto al gobierno como a los ciudadanos, especialmente para los partidos políticos (PP) y su representación política en el ámbito público.
Es evidente que este proceso de los partidos políticos (PP) influye directamente en la población ciudadana, ya que está relacionado con la responsabilidad de elegir a través del voto democrático. Por lo tanto, el papel de los procedimientos de reclutamiento y selección es relevante, ya que la sociedad puede considerar las mejores opciones al momento de tomar decisiones, evitando elegir entre candidatos poco calificados. Esto brinda la oportunidad de que el país o región pueda desarrollar y aprovechar su capacidad productiva y representativa tanto a nivel nacional como internacional, siendo un referente digno para la población.
En relación a O'Donnell (1994), se destaca que los investigadores que han abordado temas relacionados con transiciones y consolidación democrática han señalado en diversas ocasiones la importancia de estos procesos, que pueden llevar a un resultado similar. Por lo tanto, es necesario establecer una nueva tipología de las democracias.
En este sentido, se puede observar la participación de los países capitalistas, que claramente presentan variaciones, pero son altamente representativos. Por otro lado, en los países recientemente instaurados en América y los países poscomunistas, se ha evidenciado un declive en su forma y diseño, ya que han experimentado variaciones en su propia selección de representación política. Por lo tanto, no se visualiza un futuro en el cual puedan convertirse en democracias representativas, sino más bien se les podría llamar democracias delegadas.
En países como Argentina, Brasil, Perú, Ecuador y Bolivia, se ha podido evidenciar cierta amenaza de autoritarismo y regresión en la verdadera representación democrática por parte de las delegaciones partidistas de los grupos políticos.
Entre los muchos países que han experimentado una transición democrática en las últimas décadas, considero que Rusia es fundamental para Estados Unidos, al igual que Brasil, que es el país más poblado de América del Sur y ocupa el noveno lugar en la economía mundial. En estos casos, los vínculos entre los partidos políticos (PP) deben seguir evolucionando.
Dado el tamaño e influencia de estos países, su capacidad para lograr una democracia estable y un crecimiento económico tendrá consecuencias a nivel global. Por lo tanto, es importante comprender la democracia en Brasil, tarea que aborda este artículo. Desde esta perspectiva, se considera que la tercera ola de democratización posterior a 1974 tiene características que requieren la reconstrucción del sistema de partidos políticos (PP).
Mainwaring (1999) sostiene que muchos casos de la tercera ola resaltan la necesidad de centrarse en la capacidad del Estado y las élites políticas para estructurar y reestructurar los sistemas de partidos políticos (PP) desde abajo.
En su estudio empírico sobre el sistema de partidos y la democratización en Brasil, específicamente en el período 1979-1996, el autor destaca las debilidades del sistema de partidos y los problemas democráticos relacionados. Argumenta que el sistema de partidos está mal institucionalizado y explora las razones de las dificultades en la construcción de partidos, así como las consecuencias de una institución frágil. Esto permite reafirmar la importancia fundamental de los partidos políticos frente al escepticismo generalizado sobre su relevancia en la estructuración de los cargos públicos.
Por otro lado, Morlino (2005) argumenta que, en las últimas tres décadas, la democracia se ha implementado en la mayoría de los países del mundo. Eruditos, políticos, activistas y gestores se han preguntado por qué se produjo esta transición y cómo serían los cambios. Esta nueva perspectiva nos lleva a considerar la calidad y mejoras que la democracia puede tener, aunque no existe una forma de medir la calidad o dimensiones de la misma, lo cual permite profundizar en su desarrollo.
Santos (2005) argumenta que, tanto en la Monarquía como en la república, en España se considera que en la actualidad el Senado es una cámara prácticamente inútil en comparación con el Congreso. Los votos son gestionados por su portavoz, quien en la práctica es el único con derecho a ser escuchado. La participación individual no está permitida y está condicionada al grupo parlamentario. Aquellos que no lo hagan estarían excluidos de las próximas listas o no serían considerados por los partidos políticos (PP).
En Latinoamérica ocurre de manera similar. En la actualidad, la participación en bloque prevalece en la mayoría de las representaciones populares de los partidos políticos (PP) a través de las urnas. En la práctica, la iniciativa dentro de la Asamblea Nacional es llevada a cabo principalmente por el líder del partido, y no se permite el pronunciamiento individual. Podríamos afirmar que, en estos casos, han transcurrido veinte años de lo mismo, según señala Santos (2005).
En este sentido, surge la pregunta de hasta qué punto existe una forma independiente de actuar como representante de los ciudadanos y hasta qué punto los partidos políticos están obligados a restringir a sus colaboradores. Podemos observar que la selección de candidatos para los cargos y representación en el servicio público debe ser más amplia, lo que demuestra la falta o ausencia de protocolos o procesos basados en el mérito para seleccionar a los candidatos.
Los estudios realizados por Delgado Sotillos y López Nieto (2013) en su libro "Comportamiento Político y Sociología Electoral" destacan la representación moderna en el parlamento, donde se aplica la teoría de la representación. Esto implica la independencia del gobierno y el parlamento, de manera que los funcionarios de cada una de las instituciones tengan autonomía y se desvinculen de los intereses compartidos de los grandes representantes políticos.
No obstante, también se observan tendencias prometedoras en el reclutamiento de candidatos, ya que algunos partidos políticos (PP) están adoptando mecanismos más transparentes y participativos, como elecciones primarias abiertas y procesos de deliberación ciudadana. Estas nuevas prácticas buscan fomentar la inclusión de toda la sociedad con el fin de legitimar a los candidatos seleccionados.
La persistencia de prácticas clientelares y de nepotismo representa un desafío significativo. Ruiz Cuéllar (2022) señala que estas prácticas socavan los principios de meritocracia y competencia que deberían regir en la selección de candidatos, lo que afecta la calidad de una democracia.
El voto informado de los ciudadanos puede ser una forma indirecta de influir en la selección de candidatos. Si los ciudadanos están bien informados sobre los perfiles y propuestas de los candidatos, pueden tomar decisiones electorales basadas en sus preferencias y valores, lo que puede afectar la elección de los partidos políticos (PP) en la selección de candidatos.
Es importante destacar el estudio de Mainwaring y Scully (2018) sobre el sistema de partidos políticos (PP) en América Latina, quienes resaltan los desafíos que enfrentan los PP en los escasos mecanismos efectivos para seleccionar a sus candidatos. Según los autores, esto puede generar una desconexión entre los ciudadanos y los representantes políticos, así como limitar la diversidad y representatividad de los cargos públicos.
Booth (2012) menciona que la participación de los PP en América Latina presenta diversos enfoques, ya que están en constante evolución. Se menciona la influencia sociopolítica que los ciudadanos tienen en la participación y selección de candidatos a cargos públicos, así como la distribución de escaños en el gobierno y sus estructuras constitucionales donde las élites tienen el poder absoluto en las decisiones tanto a nivel local como regional. En este aspecto, se estructuran los niveles de estrategia y las tácticas en los procesos de la actividad política.
En la actualidad, esta forma de complementar los cargos públicos se denomina "pactos políticos", donde en su mayoría la estructura y el esquema gubernamental se basan en los nombres propuestos por los aliados, y no siempre se ajustan al perfil de cada cargo. Estas "alianzas partidistas" ayudan al Gobierno a mantener una democracia política.
En Ecuador, al igual que en muchos otros países, se ha observado una evolución en la estructura de los PP a lo largo del tiempo, y son ellos quienes conforman la selección de los funcionarios públicos. Murillo (2019) menciona que tradicionalmente, los PP eran considerados como organizaciones que representaban y canalizaban los intereses de los ciudadanos. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido el argumento de que los PP modernos se han convertido en "carteles".
El término "cartel" se refiere a un grupo de actores que ejercen un control conjunto sobre un determinado mercado o sector. En el contexto de los PP, este concepto implica que los partidos han adquirido poder e influencia en la selección de funcionarios y en el reclutamiento de candidatos, lo que les permite mantener el control sobre el sistema político.
Esta evolución hacia los "carteles políticos" se ha atribuido a varios factores. En primer lugar, se argumenta que los partidos modernos han fortalecido su capacidad organizativa y su influencia en la sociedad, lo que les permite establecer criterios y mecanismos de selección de candidatos que favorecen la lealtad partidaria y la coherencia ideológica. Esto puede limitar la diversidad de voces y perspectivas dentro de los partidos y restringir las oportunidades para candidatos independientes o de otras corrientes políticas.
En segundo lugar, se ha observado un aumento en la centralización del poder dentro de los PP. Los líderes y las élites partidarias tienen el control sobre cada uno de los candidatos, lo que puede resultar en la exclusión de aquellos que no se ajusten a sus intereses o preferencias. Esto puede generar un sesgo en la representación política y limitar la participación de postulantes calificados.
Es importante destacar que esta perspectiva sobre los partidos políticos como carteles y su control sobre el reclutamiento de candidatos ha sido objeto de debate y crítica. Algunos argumentan que esta visión puede simplificar en exceso la realidad política y no tener en cuenta la diversidad de estructuras y prácticas partidarias que existen.
CONCLUSIONES
La selección de candidatos a cargos públicos por parte de los partidos políticos en Ecuador y América Latina es un proceso crucial en la representación democrática. A lo largo de la región, se evidencian desafíos comunes, como la falta de transparencia, la influencia de intereses particulares, prevalencia del clientelismo político.
En Ecuador, la necesidad de fortalecer mecanismos internos en los partidos para garantizar la idoneidad y representatividad de los candidatos es apremiante. Esto implica la participación de los ciudadanos, con la implementación de criterios de selección basados en méritos y valores éticos.
En el contexto latinoamericano, es imperativo que los partidos promuevan la diversidad y la inclusión en sus candidaturas, reflejando la pluralidad de la sociedad. Además, se requiere una mayor regulación y supervisión de los procesos internos de selección para prevenir prácticas antidemocráticas.
En última instancia, la mejora en la selección de candidatos fortalecerá la representación política, consolidará la confianza ciudadana en los partidos y contribuirá a la construcción de sistemas democráticos más sólidos y equitativos en la región.