INTRODUCCIÓN
La forma en la que se enseña y se aprende ha cambiado sustancial y rápidamente debido a las tecnologías digitales de la información y la comunicación (TDIC), y a las pedagogías innovadoras que surgen en consecuencia. Además, nuevos y diferentes enfoques tecnológicos, como la integración de plataformas digitales o aplicaciones en la educación, y emergentes metodologías educativas aparecieron tras la pandemia de COVID-19 para trasladar los procesos de enseñanza-aprendizaje al escenario virtual (Ferreira da Cruz et al., 2022).
En esta era de la globalización y la digitalización del conocimiento, el modelo de enseñanza tradicional queda desfasado. Ni los docentes ni los estudiantes tienen los mismos roles de hace décadas. La generación actual puede obtener cualquier tipo de conocimiento mediante un clic desde cualquier dispositivo que tenga conexión a Internet, es decir, aprendizaje just in time (Zhang y West, 2020, como se citó en Balbuena, 2021). Si requiere investigar, es probable que el estudiante de hoy prefiera realizar primero una búsqueda de información usando Google, o si necesita instrucciones para el desarrollo de alguna actividad, esté más dispuesto a buscar tutoriales o videos en las diferentes plataformas virtuales (Díaz et al., 2021).
Las plataformas digitales que han ganado más popularidad en la educación, especialmente durante y pospandemia, son las redes sociales (Martínez et al., 2021). Estas plataformas pertenecen a uno de los dos extensos grupos de herramientas de la Web 2.0 o Web Social, las herramientas de colaboración social, las cuales se centran en la interacción y la colaboración entre usuarios (Limas Suárez y Vargas Soracá, 2021). Gracias a la Web 2.0 y a su conjunto de herramientas, se pudo desplazar la educación a un entorno virtual durante la COVID-19, lo que generó cambios tanto del lugar y del modo de la enseñanza y del aprendizaje, como del papel que cumplen los docentes y los estudiantes (Salas Bustos, 2020).
Si bien las redes sociales no fueron creadas con fines educativos, sino que poseen una naturaleza orientada a la comunicación, al entretenimiento y ocio, y al consumo de información y de bienes y servicios, se han convertido en espacios adecuados para el intercambio de información y la creación de contenidos educativos (Giraldo Ospina et al., 2021). Estos potenciales escenarios de aprendizaje, de acuerdo con Erarslan (2019), posibilitan la generación de una atmósfera cooperativa y colaborativa para los estudiantes. Asimismo, las redes sociales ayudan a desarrollar competencias digitales, favorecen la adquisición de habilidades y aptitudes relacionadas con el trabajo en grupo y la socialización, fomentan el aprendizaje activo y la visión colectiva del conocimiento, promueven la retroalimentación y la producción de una inteligencia colectiva (Jaimes-Barrera et al., 2021; Giraldo Ospina et al., 2021).
La gran cantidad de datos que existe en la web (Big Data), el reducido tiempo disponible de las personas, el aumento del número de dispositivos móviles, la conectividad social y la premura por adquirir conocimientos de manera rápida en cualquier momento y lugar han creado la necesidad de una formación bajo demanda en el menor tiempo posible (Leong et al., 2021). En este contexto, la incorporación de tecnologías como las redes sociales en la educación han dado paso a metodologías innovadoras para el proceso de enseñanza-aprendizaje, un ejemplo de estas es el microlearning, también conocido por su traducción al español como microaprendizaje (Ferreira da Cruz et al., 2022).
El microlearning es tendencia actualmente en el mundo empresarial, en la educación superior y en la educación secundaria (Thillainadesan et al., 2022). Aunque existen muchos conceptos de microlearning, las distintas versiones concuerdan en que este enfoque educativo se basa en entregar información en pequeñas unidades o microcontenidos para ser consumidos en periodos cortos de tiempo (De Gagne et al., 2019).
Dada las características del microlearning y las redes sociales, y considerando el potencial de esta pedagogía innovadora en combinación con estas herramientas de la Web 2.0 para el proceso de enseñanza-aprendizaje en el nivel superior, este artículo realiza una revisión sistemática de la literatura con el fin de identificar las bases teóricas que sostienen este novedoso enfoque pedagógico, las ventajas y desventajas de su práctica y las características de los microcontenidos en las principales redes sociales.
METODOLOGÍA
Se empleó una metodología de revisión sistemática de la literatura, para la cual se estableció un protocolo en la herramienta digital Notion, que permitió registrar el proceso de revisión bajo las fases que propone García-Peñalvo (2022): planificación, realización e informe de la revisión sistemática. Este procedimiento parte por el planteamiento de las preguntas de investigación, la selección de los criterios de inclusión y exclusión y la determinación de la estrategia de búsqueda. Con este fin se debe tomar en cuenta el marco temporal de la investigación, las fuentes de datos que se van a utilizar, los términos de búsqueda o palabras claves y las ecuaciones de búsqueda canónica. De esta forma, en Notion se establecieron y administraron los procedimientos requeridos para abordar las interrogantes de investigación:
¿Qué bases teóricas sustentan la metodología del microlearning en las redes sociales?
¿Cuáles son las ventajas y desventajas que presenta el microlearning en las redes sociales?
¿Qué características poseen los microcontenidos que se encuentran en las redes sociales?
La estrategia de búsqueda de artículos sobre el microlearning en redes sociales que conforman este trabajo comenzó definiendo cuáles serían las bases de datos a utilizar. Las elegidas fueron Scopus y Web of Science. De igual manera, se emplearon las siguientes palabras claves y ecuación de búsqueda para el microlearning en redes sociales: (TS=("microlearning" OR "micro-learning" OR "microaprendizaje" OR "microcontenido" OR "micro-content" OR "microcontent")) AND (TS=("social media" OR "social networks" OR "redes sociales"); y para el microlearning en la educación superior: (TS=("microlearning" OR "micro-learning" OR "microaprendizaje" OR "microcontenido" OR "micro-content" OR "microcontent")) AND (TS=("educación superior" OR "higher education").
Asimismo, se estableció un período de investigación entre 2019 y 2023 (teniendo en cuenta la relevancia actual del tema de estudio), se escogieron artículos originales, de revisión, documentos de conferencias y capítulos de libros, en español, inglés y portugués (en particular, el inglés, por ser el idioma con más publicaciones).
En cuanto a los criterios de inclusión y exclusión, la Tabla 1 muestra los utilizados en este artículo:
Tabla 1 Criterios de inclusión y exclusión
Criterios de inclusión | Criterios de exclusión |
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Publicaciones de 2019 a 2023 | Publicados antes del 2019 |
Debe estar en uno de los siguientes formatos: artículos, documentos de conferencias y capítulos de libros | Formatos siguientes: reseñas, notas, cartas y libros |
Artículos que han sido revisados por pares | No revisado por pares |
Debe incluir al menos dos de las palabras clave: microlearning, microaprendizaje, microcontenido, redes sociales y educación superior | |
Artículos de acceso abierto | |
Artículos publicados en español, inglés o portugués |
Conforme con la metodología desarrollada por Betancur-Chicué y García-Valcárcel (2023), se pautaron una serie de interrogantes para evaluar la pertinencia de los estudios durante el proceso de revisión, eligiendo aquellos que poseían un enfoque metodológico sólido. Estas autoras propusieron una escala de evaluación con las categorías de Sí (1 punto), Parcialmente (0.5 puntos) y No (0 puntos). En consecuencia, para que un artículo sea incluido debía obtener al menos cinco de siete puntos. Con base en este método, las preguntas para la evaluación de las investigaciones relacionadas con el microlearning en redes sociales en la educación superior se muestran en la Tabla 2.
Tabla 2 Preguntas para la evaluación de las investigaciones y sus objetivos
ID | Preguntas de investigación | Objetivos |
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Q1 | ¿El artículo presenta una fundamentación teórica consistente? | Evaluar la solidez y coherencia de la fundamentación teórica presentada en el artículo para determinar si sustenta adecuadamente el estudio. |
Q2 | ¿La investigación se desarrolla dentro del entorno de la educación superior? | Establecer si el estudio está centrado en el contexto de la educación superior y entender cómo los resultados y conclusiones pueden aplicarse en dicho entorno. |
Q3 | ¿El estudio utiliza una metodología rigurosa que pueda ser repetida en un contexto diferente? | Analizar el rigor y la replicabilidad de la metodología utilizada en el estudio para determinar si puede ser reproducida en otros contextos. |
Q4 | ¿El artículo incluye una discusión exhaustiva sobre los hallazgos y su relevancia en el contexto académico o práctico? | Investigar si el artículo proporciona un análisis profundo de los hallazgos y discute su importancia tanto en el ámbito académico como en el práctico. |
Q5 | ¿Las conclusiones del estudio son sólidas y están respaldadas por los resultados obtenidos? | Verificar si las conclusiones del estudio están bien sustentadas y reflejan de manera precisa los datos y resultados presentados. |
Q6 | ¿El artículo cita y utiliza fuentes bibliográficas relevantes y actualizadas? | Evaluar si el artículo emplea fuentes bibliográficas pertinentes y actuales para respaldar sus afirmaciones y establecer un contexto adecuado. |
Q7 | ¿El artículo aporta nuevas perspectivas o conocimientos significativos al campo del microlearning en redes sociales en la educación superior? | Determinar si el artículo contribuye con nuevas ideas o conocimientos al campo del microlearning en redes sociales y si su contenido agrega valor a la comunidad académica o práctica. |
Se eligieron 31 artículos para la extracción de datos entre los 159 seleccionados en Scopus y Web of Science, El procedimiento de filtrado y la elección de los artículos se detalla en la Figura 1, siguiendo el flujo de la declaración PRISMA (Preferred Reporting Items for Systematic reviews and Meta-Analyses), reconocido ampliamente en la revisión sistemática de artículos.

Fuente: Elaborado sobre la base de Betancur-Chicué y García-Valcárcel, 2023.
Figura 1 Flujo PRISMA aplicado en el proceso de filtración de artículos para la revisión sistemática
RESULTADOS
Durante la etapa de recolección de datos de la revisión sistemática, se elaboró un resumen para cada estudio, y luego se llevó a cabo un análisis del contenido para abordar y responder las preguntas clave de la revisión de manera exhaustiva.
Teorías del microlearning en redes sociales
La revisión permitió reconocer las diversas teorías fundamentales del proceso de aprendizaje que sustentan la utilización de las plataformas de redes sociales y el enfoque de microlearning en la educación del siglo XXI. Algunos temas clave que conectan estas bases teóricas son el diseño instruccional, la capacidad de atención y de la memoria, y el aprendizaje colaborativo.
Una de las teorías que se vincula con el microlearning es la teoría de la carga cognitiva, planteada por John Sweller en 1988, que señala que el cerebro tiene una capacidad limitada para procesar la información. El proceso de aprendizaje, según esta base teórica, implica una presentación clara y concisa de la información para evitar la sobrecarga cognitiva (Kossen y Ooi, 2021). Las técnicas de aprendizaje en esta teoría se establecen al analizar los procesos mentales y las interacciones que ocurren entre la información nueva y los conocimientos preexistentes de una persona; esto es, que las estructuras cognitivas previas sirven como marcos de referencia para comprender nuevos conceptos (Balbuena, 2021).
Cabe resaltar que la carga cognitiva se divide en tres tipos: la carga cognitiva intrínseca, asociada directamente con la complejidad del material de aprendizaje o el tema que se está aprendiendo; la carga cognitiva extrínseca, causada por la manera en que se presenta el material de aprendizaje o la información; y la carga germana, generada por actividades o datos irrelevantes que consumen los recursos cognitivos del cerebro (Susilana et al., 2022).
Otro fundamento teórico que se conecta con la teoría de la carga cognitiva y que a su vez explica el papel del microlearning en las redes sociales es la teoría cognitiva del aprendizaje multimedia de Mayer. Conforme a este planteamiento, el aprendizaje mejora cuando se usan varios canales de representación, como las imágenes, las animaciones, el audio y los textos, para mostrar los contenidos. Esta sería la forma en la que los estudiantes entenderían y retendrían preferiblemente la información. Además, el microlearning combinado con el uso de la tecnología daría paso al concepto de aprendizaje multimedia (Susilana et al., 2022).
Los microcontenidos educativos que se crean o comparten mediante las redes sociales, al ser de acceso libre, forman parte de los recursos educativos abiertos (REA) que circulan por la Web 2.0 (Aguilera-Hermida et al., 2021). Los REA desarrollados bajo el enfoque del microlearning y diseñados según la teoría de Mayer cumplen con los principios de segmentación, preentrenamiento y modalidad, lo que permite una experiencia atractiva y motivadora en el aprendizaje electrónico móvil para las personas (Rahman et al., 2021).
El principio de segmentación responde a la limitación de la memoria al momento de procesar simultáneamente varios datos, por eso se prefiere dividir los contenidos en partes que puedan ser digeribles, como las “píldoras” que propone el microlearning. El principio de preentrenamiento establece que es necesario brindar una introducción o un resumen de los conceptos clave mediante el material multimedia para activar los conocimientos previos e integrarlos con el nuevo aprendizaje. Finalmente, el principio de modalidad o de doble canal señala que el uso de un canal auditivo/verbal combinado con un canal pictórico/visual, es decir, sonido más imágenes fijas o en movimiento, ofrece una experiencia de aprendizaje mucho más interesante a los estudiantes. La mezcla de estos principios permite que los contenidos destinados a la Web 2.0 estén desarrollados con la finalidad de promover un aprendizaje multisensorial (Rahman et al., 2021).
Por otro lado, el microlearning en línea está respaldado por los momentos de instrucción de Robert Gagné (McNeill y Fitch, 2023). Este psicólogo educativo sugiere una serie de eventos externos que activan procesos cognitivos en el cerebro e influyen en el acto de aprendizaje. Los nueve momentos incluyen captar la atención de los estudiantes, informar claramente los objetivos de la lección, estimular los conocimientos previos, entregar los contenidos de manera organizada y llamativa, brindar orientación a través de los contenidos, realizar actividades para practicar lo aprendido, proporcionar retroalimentación después de las prácticas, evaluar el progreso y el rendimiento de los estudiantes, y promover la retención y la transferencia del conocimiento. Una investigación realizada a un grupo de estudiantes de una universidad privada de Estados Unidos demostró que el módulo de microlearning usado para el estudio hizo que los estudiantes experimentaran ocho de los nueve momentos que propuso Gagné (McNeill y Fitch, 2023).
Además de las teorías mencionadas, el microlearning en redes sociales también se sustenta por el modelo de procesamiento de la información, la teoría de la autodeterminación, la teoría del conectivismo y la teoría socioconstructivista. La primera base teórica describe cómo los seres humanos aprenden mediante la recepción y la asimilación de estímulos que se perciben del entorno, donde los conocimientos nuevos son principalmente captados a través de las modalidades visual y auditiva; mientras que la retroalimentación háptica, la que se genera por contacto con la computadora, se da mediante la modalidad cinestésica (Rahman et al., 2021).
El segundo fundamento teórico postula que la dirección, la intensidad y la persistencia del comportamiento de los estudiantes están determinadas por su motivación, la cual se satisface cuando existe un espacio que fomente la autonomía de los estudiantes y las relaciones sociales positivas entre ellos (Susilana et al., 2022). Este planteamiento desarrollado por el psicólogo Richard Ryan coincide con el enfoque educativo de la heutagogía, que se centra en el aprendizaje autodirigido y gestionado por el estudiante (Garshasbi et al., 2021). Ambas teorías buscan convertir a los estudiantes en aprendices hábiles e independientes con un papel sumamente activo en su aprendizaje.
Con respecto a la teoría del conectivismo de Siemens, se señala que las redes sociales, entendidas como grupos de personas que componen las estructuras sociales, y los nodos de conexión son los que sostienen el conocimiento, por ello, se valora el rol de la comunicación y la construcción significativa del conocimiento durante todo el proceso de aprendizaje, enfocándose en el uso dinámico de las habilidades interactivas (Garshasbi et al., 2021). De igual manera, la teoría socioconstructivista indica que el proceso de aprendizaje puede ser reforzado por la comunicación y la colaboración que se produce en las interacciones sociales, relaciones que hoy en día se llevan también a cabo en las comunidades de aprendizaje que se hallan en las plataformas en línea. Añadido a esto, la técnica conocida como andamiaje, bajo la perspectiva del socioconstructivismo, encaja con el microlearning al tratar de desarrollar el aprendizaje de forma progresiva y gradual: a medida que el material conceptual se vuelve más complejo, se necesita una cantidad mayor de andamiaje para asegurar un aprendizaje efectivo (Kossen y Ooi, 2021).
Pautas para el diseño de microcontenidos orientados a las redes sociales
En la revisión, se reconocieron los elementos para una ruta de aprendizaje que ayude a determinar el diseño de las píldoras del microlearning para las plataformas sociales. Asimismo, se identificaron las características relevantes de los microcontenidos que circulan por estas herramientas de la Web 2.0 y que son recomendadas por la literatura.
La ruta planteada se puede observar en la Tabla 3.
Tabla 3 Pasos de la ruta de aprendizaje para el diseño e implementación de microcontenidos en las redes sociales
Pasos de la ruta de aprendizaje |
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1. La producción e implementación de los microcontenidos empieza identificando al grupo de estudiantes, sus necesidades, sus intereses y sus capacidades cognitivas. |
2. Determinar los objetivos del aprendizaje y los conceptos clave. |
3. Encontrar los temas que se ajustan a la estrategia del microlearning |
4. Elaborar un plan de contenido (guion) y un cronograma |
5. Determinar el formato conveniente y la cantidad de unidades en las que se fragmentará el material educativo, sobre la base de que estos contenidos sean reusables, autónomos, autosuficientes y enlazables entre sí. |
6. Definir la forma en que los estudiantes participarán en el proceso de aprendizaje. |
7. Crear, desarrollar e implementar las píldoras educativas en las redes sociales según los modelos de aprendizaje y el tipo de plataforma social seleccionados. |
8. Desarrollar un sistema para evaluar los resultados de los estudiantes. |
9. Brindar retroalimentación relevante. |
10. Rediseñar los contenidos para actualizarlos o para proporcionar conocimientos alternativos. |
Fuente: Elaboración propia sobre la base de las investigaciones seleccionadas
Los microcontenidos, como ya se ha mencionado, son todos los contenidos digitales microfragmentados y fácilmente digeribles por los estudiantes: imágenes, textos, gráficos, audios cortos y videos breves, y la mezcla de estos (Polasek y Javorcik, 2019). El término microcontenido puede ser reemplazado por micromedia, y comúnmente suele referirse al enfoque estructurado de cómo se brindan los contenidos, en lugar de la naturaleza de los contenidos en sí (Yilmaz et al., 2022). Mediante el análisis de las investigaciones seleccionadas, se pudo determinar algunos elementos clave de los microcontenidos en las redes sociales (Ver Tabla 4).
Tabla 4 Características de los microcontenidos para las redes sociales
Formato | Tiempo de duración | Características generales | Características específicas | Redes sociales |
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Video |
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Textos o infografías (imágenes + textos) | Tiempo de lectura: máximo de 3 a 4 minutos |
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Imágenes |
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Fuente: Elaboración propia sobre la base de las investigaciones seleccionadas.
A continuación, se exponen los principales beneficios y los inconvenientes de usar las redes sociales como herramienta para el microlearning en la educación superior, en función de los resultados obtenidos del análisis de las investigaciones revisadas.
Entre los beneficios más destacados se encuentra la mejora en la atención, la satisfacción y la motivación de los estudiantes. Además, las redes sociales promueven la participación activa mediante los chats grupales y los comentarios de las plataformas sociales, así como un diálogo dinámico entre profesor y estudiante. Otra ventaja es la reducción de la limitación de hardware, ya que se pueden utilizar diversos dispositivos electrónicos móviles y fijos (Heydari et al., 2019).
El acceso a la información se simplifica al presentar microcontenidos adaptados a diferentes formatos, como aplicaciones para smartphones, navegadores web y aplicaciones para televisores inteligentes, lo que también incentiva el aprendizaje autónomo. Asimismo, las redes sociales favorecen la democratización de la educación al ser de libre acceso (Mujica et al., 2021).
Las redes sociales son útiles para crear, editar y compartir de manera sencilla y veloz cortos contenidos audiovisuales y fomentan la creatividad en los estudiantes mediante la creación de videos, textos, imágenes e infografías (Cortés et al., 2023).
Además, tienen la capacidad de almacenar una gran cantidad de contenidos y permiten el aprendizaje colaborativo, donde los estudiantes y los profesores contribuyen a la cocreación de contenidos y, por tanto, a la construcción del conocimiento (Schou et al., 2022).
Sin embargo, las investigaciones revisadas advierten de ciertas desventajas del microlearning en redes sociales. Elaborar microcontenidos educativos que sean interactivos, atractivos y que a su vez funcionen eficientemente en las plataformas sociales sería el principal reto de los docentes. Además, no es conveniente para aprender procesos complejos o comprender conceptos abstractos que requieren de la combinación de conocimientos multidisciplinarios (Rahman et al., 2021).
El uso intensivo de redes sociales puede generar adicción en los estudiantes y una inversión de tiempo inapropiada. Por ello, es necesario regular su uso para no provocar fallas en el aprendizaje debido a la dependencia de esta forma de instrucción. Asimismo, demanda una retroalimentación relevante y contextualizada y requiere de un proceso de transición entre profesores y estudiantes para su aplicación (Zheng, 2021).
La carga de archivos en redes sociales puede no ser tan fácil en comparación con un sistema de gestión de aprendizaje (LMS) y estas plataformas no poseen un sistema oficial de organización de contenidos o una biblioteca eficiente y especializada para contenidos educativos. En tal sentido, es necesario que los docentes o expertos revisen los contenidos para evitar la difusión de noticias falsas o información inexacta. De igual forma, centrar la educación en medios digitales podría alterar la relación entre estudiante y profesor y no siempre se garantiza la seguridad y la privacidad de los datos de estudiantes y docentes (Conde-Caballero et al., 2023).
CONCLUSIONES
Sobre la base de la literatura revisada, entre los aportes principales resaltan las teorías pedagógicas que sostienen el microlearning en redes sociales, los beneficios y los inconvenientes de uso y la síntesis de las características de los microcontenidos orientados a las plataformas de social media.
Entre las bases teóricas destacadas se encuentran la teoría de la carga cognitiva, la teoría cognitiva del aprendizaje multimedia de Mayer, los momentos de instrucción de Gagné, y las teorías de la autodeterminación, del conectivismo y la socioconstructivista. Fundamentos que se aplican en el microlearning para cubrir las necesidades de un aprendizaje bajo demanda y justo a tiempo en el contexto de la era digital.
Respecto a las ventajas se distingue que mejora el compromiso, la participación activa y la motivación de los estudiantes. Igualmente, posibilita una democratización de la educación al brindar un acceso gratuito y sencillo a los contenidos. Se adapta también a los ritmos de aprendizaje de los alumnos, permitiendo un aprendizaje personalizado y autónomo. Por otro lado, cabe destacar que esta estrategia posee algunas desventajas, como el reto que implica a los docentes diseñar y preparar las píldoras educativas según los criterios expuestos para este enfoque, la alteración que produciría en el vínculo profesor-estudiante y la falta de utilidad para explicar conceptos elaborados o complejos. El microlearning en redes sociales debe mezclarse con enseñanzas tradicionales para garantizar un aprendizaje efectivo. Por ahora, solo mediante un aprendizaje mixto, esto es, contenidos en formatos de microlearning en conjunto con formatos clásicos, pueden enriquecer óptimamente los objetivos de una educación superior.
Si bien el paradigma del microlearning ha experimentado un impulso en su desarrollo y aceptación en el nivel académico superior debido a la combinación de múltiples factores, por un lado, la reducción de la capacidad humana de concentración y, por otra parte, la sobrecarga cognitiva y el estrés que enfrentan los estudiantes ante la gran cantidad de datos que existe en la web, aún sus usos no han sido totalmente explorados por áreas académicas diferentes a la de Salud, Educación, Ingeniería e Idiomas. Hace falta investigaciones en disciplinas como las artes, las humanidades y las ciencias puras. A pesar de ello, la estrategia del microlearning en redes sociales se presenta como una opción adecuada para complementar el aprendizaje en la educación superior no solo porque se sustenta en un innovador enfoque pedagógico que interactúa con la tecnología, sino porque se realiza a través de plataformas sociales que han formado y son parte del día a día de los estudiantes de esta generación desde que eran niños.
Por último, señalar que este estudio presenta varias limitaciones. Primero, existe la posibilidad de sesgo lingüístico y académico, ya que la mayor parte de las búsquedas de artículos se realizó en inglés y se usaron solo dos bases de datos, lo cual podría haber excluido estudios relevantes en otros idiomas y de otras bases de datos. Segundo, la revisión solo consideró artículos publicados entre 2019 y 2023, por lo que podría haber dejado fuera estudios previos que fueran relevantes para las preguntas de investigación. Finalmente, las investigaciones seleccionadas para esta revisión eran diversas en cuanto a metodología, tamaño de la muestra y diseño de intervención, lo que podría haber dificultado la comparación y síntesis de los resultados con precisión.