INTRODUCCIÓN
El desarrollo integral de la naturaleza humana se realiza a través de tres dimensiones esenciales: el componente cognitivo, vinculado al pensamiento; el emocional, relacionado con los sentimientos; y el comportamental, referente a las acciones (Blanco, 2002). Mantener un equilibrio en estas áreas es crucial, ya que cualquier alteración en una puede tener repercusiones en las demás (Duque & Montolla, 2013). A lo largo de la vida, todas las personas pueden enfrentar problemas emocionales, siendo los estudiantes particularmente susceptibles debido a los cambios constantes durante su desarrollo. En los primeros años de vida, período fundamental en la formación del individuo, se adquieren no solo conductas básicas sino también habilidades para reconocer, expresar, regular y comprender las emociones (Piaget, 1947). Las dificultades emocionales pueden impactar negativamente en el desarrollo global del niño, incluyendo su entorno educativo. La Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA, 2014) define problemas emocionales como condiciones que indican dificultades de aprendizaje no atribuibles a factores intelectuales, sensoriales o de salud, y que pueden manifestarse en problemas de relaciones, comportamiento inadecuado, malestares o depresiones.
MARCO TEÓRICO
Investigaciones nacionales e internacionales han demostrado que factores emocionales influyen en los comportamientos y actitudes de los alumnos (Buzgar, 2012). Estos estudios han documentado un aumento significativo en problemas emocionales y sociales entre estudiantes, frecuentemente asociados a una falta de habilidades emocionales y sociales y considerados problemas de internalización y externalización. Los problemas de externalización están asociados con un funcionamiento social deficiente y desafíos académicos en la adolescencia (Hinshaw, citado por Fernández, 2010).
González (2012) establece una relación entre inteligencia emocional y aprendizajes actitudinales, observando que las dimensiones de la inteligencia emocional exhiben una correlación positiva (Mehrotra & Manzur, 2011). Estudiantes con dificultades de aprendizaje suelen presentar una alta prevalencia de problemas conductuales y emocionales, indicando la posibilidad de comorbilidades como Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad y depresión.
En el ámbito académico español, Rodríguez y Caurcel (2020) evaluaron actitudes hacia la inclusión educativa entre futuros graduados de la Universidad de Granada mediante un enfoque cuantitativo no experimental, encuestando a 712 estudiantes. Concluyeron que es crucial contar con actitudes apropiadas para abordar la diversidad funcional y desarrollar estrategias efectivas en el entorno académico. Gil y Martin (2021) exploraron motivación, actitud e interés de 689 alumnos de Grados en Educación Infantil, encontrando que, aunque aprendían otros idiomas por motivos académicos y vocacionales, no lo hacían necesariamente considerando la globalización. Esto subraya la importancia de motivar a los estudiantes para abordar el crecimiento académico y personal con una actitud positiva.
En Panamá, Pabón (2021) analizó la competencia cognitiva, procedimental y actitudinal en ciencias naturales de estudiantes de 4to y 5to grado en una institución educativa de Soacha, encontrando deficiencias en competencias científicas que impactan negativamente en el rendimiento académico. Moreano et al. (2023) en Ecuador, investigaron la relación entre estados emocionales y rendimiento académico en el Colegio Belisario Quevedo, concluyendo que los estudiantes no enfrentan dificultades significativas en el aprendizaje.
En España, Mosquera (2023) evaluó la perspectiva docente sobre el aprendizaje de inglés mediante herramientas digitales, destacando la necesidad de formación integral digital y pedagógica para un uso efectivo de las herramientas. Lobaina (2020) encontró una relación significativa entre desempeño docente y aprendizaje actitudinal en estudiantes de educación inicial. Farfán (2022) en Lima, exploró la influencia de los estados emocionales en el progreso del aprendizaje, hallando una relación moderada positiva entre estas variables.
Rimari (2023) desarrolló una estrategia pedagógica orientada al componente actitudinal para fomentar el compromiso ético entre estudiantes de fisioterapia y rehabilitación en Lima, subrayando la importancia de incorporar talleres de tutoría en el programa pedagógico. Chura (2021) en Puno, evaluó el bienestar emocional de niños de 4to grado, concluyendo que el bienestar emocional influye positivamente en el aprendizaje y desarrollo personal. Veas (2018) evaluó el impacto de la musicoterapia en el aprendizaje actitudinal de estudiantes de primaria, encontrando efectos positivos significativos.
Diversos factores, como la identidad de género, edad, compromiso con el estudio, hábitos de aprendizaje, historial académico, dinámicas familiares, niveles educativos de los padres, calidad de vida familiar, afectividad y seguridad emocional, gestión de tiempos, prácticas de crianza, relación familia-escuela, influencia cultural, condiciones de infraestructura, estrategias pedagógicas, organización y estructura de clases, rutinas y normativas, ambiente emocional y formas de evaluación, contribuyen al desempeño académico (Bondensiek, 2010). Cada uno de estos elementos juega un papel importante en la experiencia educativa de los estudiantes.
Las emociones son sistemas motivacionales que abarcan aspectos fisiológicos, conductuales, experienciales y cognitivos, generando sensaciones de bienestar o malestar (Brody, 1984, citado en Paladino et al., 2007). La educación emocional, según Bisquerra (2000), es un proceso educativo continuo y permanente que complementa el crecimiento cognitivo, formando parte esencial de la personalidad integral. Bericat (2012) plantea que las emociones se construyen activamente y no son inherentes a la naturaleza humana, emergiendo de la interacción social.
El avance en la comprensión emocional está íntimamente ligado al progreso cognitivo y las experiencias sociales juegan un papel fundamental en este proceso (Palacios & Hidalgo, 1999, citado por Collell y Escudé, 2003). Palma y Barcia (2020) indican que el estado emocional es crucial para el desempeño académico en cualquier nivel educativo, subrayando la importancia de regular las emociones desde una edad temprana. Arteaga y Mendoza (2022) destacan que el estado emocional es un proceso que desarrolla la identidad, autoestima y seguridad en uno mismo.
Las emociones positivas pueden ayudar en la resolución de problemas y autorregulación, mientras que las emociones negativas pueden obstaculizar el rendimiento académico (González, 2020). El estrés emocional persistente puede provocar un deterioro intelectual y dificultades de aprendizaje (Barra, 2018).
La formación y desarrollo de actitudes, como procesos mentales que regulan la conducta, están estrechamente relacionados con el comportamiento (Sole, 1996). Las actitudes, más que acciones concretas, son predisposiciones que motivan a comportarse de cierta manera (Báxter, 1988). La educación formal aborda la cultivación de actitudes como parte de la educación moral, esencial para el crecimiento personal y social.
La descripción de La Torre (2017) plantea que la actitud es la disposición constante hacia algo o una parte específica de la realidad. Sánchez (2015) subraya la importancia del contenido actitudinal en el aprendizaje, recomendando fortalecer el pensamiento crítico, creativo y autorregulado. Neri et al. (2020) afirman que el aprendizaje actitudinal involucra expresiones de acciones humanas influenciadas por particularidades individuales y aspectos cognitivos, emocionales y conductuales.
METODOLOGÍA
En cuanto al tipo de estudio, se puede clasificar como básico. Desde una perspectiva cuantitativa, este tipo de estudio se caracteriza por la acumulación de información con el propósito de verificar hipótesis, utilizando cuantificaciones y evaluaciones estadísticas para respaldar teorías o identificar tendencias de comportamiento.
En cuanto al diseño, se clasifica como no experimental, debido a que no implica las manipulaciones deliberadas de las variables con el fin de obtener resultados específicos. En los diseños no experimentales, las variables no son intervenidas intencionalmente, sino que se observan en su entorno natural. En relación con su nivel de estudio, se categoriza como correlacional con un enfoque transversal. Esta categorización se considera no experimental porque se lleva a cabo sin manipular intencionalmente los fenómenos investigados. En cambio, se basan en las observaciones directas de elementos de investigación en su estado natural, y luego se analizan para comprender sus comportamientos.
Se llevó a cabo una encuesta con la participación de 40 estudiantes de una Institución Educativa Pública en Perú. Una población puede clasificarse como finita o infinita, haciendo referencia a un conjunto de individuos o entidades que comparten características similares.
Para obtener datos que se analizarán más adelante, se utilizará el método de encuestas. Se reconoce que las estrategias de investigación pueden variar según la naturaleza del estudio, y en este caso, es crucial recopilar información específica mediante un instrumento diseñado para encuestas.
La utilización de cuestionarios implica la formulación de una serie completa de preguntas. Los instrumentos por emplear consistirán en cuestionarios diseñados específicamente para cada variable, con el propósito de evaluar la empatía y el estado emocional en competencias comunicativas. Además, se asegurará una concordancia adecuada con la base teórica, considerando la confiabilidad y validez de dichos instrumentos.
El estudio se basó en un enfoque hipotético, donde se presentaron como punto de partida para hipótesis posteriores. Se hicieron predicciones y luego se compararon, y si se encontraba una coincidencia, se confirmaba la hipótesis original. Además, la investigación se ha organizado utilizando un diseño transversal y no experimental, dado que no se realizaron manipulaciones en ninguna de las variables implicadas en el estudio.
Se llevó a cabo un muestreo mediante un método no probabilístico, seleccionando la totalidad de la población censal. Las recopilaciones de datos se efectuaron a través de encuestas, utilizando dos cuestionarios específicos diseñados para evaluar el estado emocional y el aprendizaje actitudinal. Estos cuestionarios fueron sometidos a validación mediante la opinión de expertos. Además, se evaluó su confiabilidad mediante el cálculo del coeficiente alfa de Cronbach, revelando índices de confiabilidad muy altos de 0,941 y 0,912, respectivamente.
El Consentimiento Informado desempeña un papel crucial al empoderar a los participantes para que tomen decisiones informadas y voluntarias sobre su participación en la investigación, evitando que sus elecciones se vean influenciadas por la falta de información adecuada. Respetar los derechos del participante y garantizar la privacidad y confidencia de los datos son aspectos fundamentales de cualquier investigación. Autonomía significa mantener anonimato y privacidad de que participan durante todo el proceso de investigación. La justicia requiere tratar a todos de manera equitativa, considerando sus capacidades de manera justa y adecuada. La beneficencia es la búsqueda de la felicidad de los participantes y de las sociedades en conjunto, asegurando que los beneficios de la investigación superen cualquier riesgo potencial. Por último, la no maleficencia requiere que los investigadores se comprometan a no causar daño intencional a los participantes, velando por su seguridad y bienestar en todo momento.
RESULTADOS
Se exponen a continuación los resultados inferenciales derivados del conjunto de cuestionarios aplicados a los estudiantes encuestados. Debido a las características de las variables evaluadas por los instrumentos utilizados, se optó por emplear el método estadístico de rho de Spearman. Este enfoque metodológico posibilita la identificación de la asociación entre variables predictoras en diversos niveles de la variable explicada.
Contraste: estado emocional y aprendizaje actitudinal
Ho: No existe relación significativa del estado emocional y aprendizaje actitudinal de estudiantes en una institución pública de Perú 2024.
H1: Existe relación significativa del estado emocional y aprendizaje actitudinal de estudiantes en una institución pública de Perú 2024.
Tabla 1 Correlaciones de estado emocional y aprendizaje actitudinal de estudiantes de una institución pública de Perú
Correlaciones | Estado emocional | Aprendizaje actitudinal | ||
Rho de Spearman | Estado emocional | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,704** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | ||
N | 30 | 30 | ||
Aprendizaje actitudinal | Coeficiente de correlación | ,704** | 1,000 | |
Sig. (bilateral) | ,000 | . | ||
N | 30 | 30 | ||
**. La correlación es sig. en el nivel 0,01 (bilateral). |
La Tabla 1 muestra las correlaciones de Spearman entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal de los estudiantes en una institución pública de Perú. Este análisis estadístico se realizó para determinar la fuerza y la dirección de la asociación entre estas dos variables, utilizando el método de rho de Spearman, que es adecuado para datos no paramétricos.
El coeficiente de correlación de Spearman entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal es 0.704, lo que indica una correlación positiva y fuerte. En términos prácticos, un coeficiente de 0.704 sugiere que a medida que el estado emocional de los estudiantes mejora, también lo hace su aprendizaje actitudinal, y viceversa. Este valor es considerablemente alto, subrayando una asociación robusta entre estas dos variables. Esto implica que los estudiantes que tienen un mejor estado emocional tienden a tener una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Este hallazgo es importante porque resalta la interconexión entre el bienestar emocional y la disposición hacia el aprendizaje, sugiriendo que intervenciones que mejoren el estado emocional pueden tener un impacto significativo en la actitud de los estudiantes hacia su educación.
Además del coeficiente de correlación, el valor de significancia asociado a esta correlación es 0.000. Este valor indica que la probabilidad de que esta correlación se deba al azar es extremadamente baja. Dado que el p-value es menor que el umbral comúnmente utilizado de 0.01, se puede concluir que la correlación es estadísticamente significativa al nivel del 1%. Esto significa que hay menos del 1% de probabilidad de que la asociación observada entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal sea producto del azar. En resumen, los resultados inferenciales sugieren una relación significativa y positiva entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal de los estudiantes, destacando la importancia de considerar el bienestar emocional como un factor clave en el entorno educativo.
Contraste: estado emocional y componente afectivo
Ho: No existe relación significativa del estado emocional y componente afectivo en estudiantes de una institución pública de Perú 2024.
H1: Existe relación significativa del estado emocional y componente afectivo de estudiantes en una institución pública de Perú 2024.
Tabla 2 Correlaciones de estado emocional y componente afectivo de estudiantes de una institución pública de Perú
Correlaciones | Estado emocional | Componente afectivo | ||
Rho de Spearman | Estado emocional | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,899** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | ||
N | 30 | 30 | ||
Componente afectivo | Coeficiente de correlación | ,899** | 1,000 | |
Sig. (bilateral) | ,000 | . | ||
N | 30 | 30 | ||
**. La correlación es sig. en el nivel 0,01 (bilateral). |
La Tabla 2 presenta las correlaciones de Spearman entre el estado emocional y el componente afectivo de los estudiantes en una institución pública de Perú. El análisis estadístico muestra un coeficiente de correlación de Spearman de 0.899 entre estas dos variables, indicando una correlación positiva y muy fuerte. Este valor sugiere que a medida que el estado emocional de los estudiantes mejora, también lo hace su componente afectivo, y viceversa. La magnitud de este coeficiente de correlación es notablemente alta, lo que subraya una asociación extremadamente robusta entre el estado emocional y el componente afectivo. Este hallazgo implica que los estudiantes con un mejor estado emocional tienden a tener una mejor capacidad afectiva, que incluye habilidades para reconocer, expresar y gestionar emociones de manera efectiva.
Además, el valor de significancia asociado a esta correlación es 0.000. Este valor indica que la probabilidad de que esta correlación se deba al azar es prácticamente inexistente. Dado que el p-value es menor que el umbral comúnmente aceptado de 0.01, se puede concluir que la correlación es estadísticamente significativa al nivel del 1%. En otras palabras, hay menos del 1% de probabilidad de que la asociación observada entre el estado emocional y el componente afectivo sea producto del azar.
En resumen, los resultados de este análisis sugieren una relación significativa y positiva entre el estado emocional y el componente afectivo de los estudiantes. Esto destaca la importancia de considerar el bienestar emocional en el entorno educativo, ya que influye directamente en las capacidades afectivas de los estudiantes. Promover un buen estado emocional no solo mejora la disposición hacia el aprendizaje, sino que también fortalece las habilidades afectivas, esenciales para el desarrollo personal y social de los estudiantes.
Contraste: estado emocional y componente cognitivo
Ho: No existe relación significativa del estado emocional y componente cognitivo en estudiantes de una institución pública de Perú 2024.
H1: Existe relación significativa del estado emocional y componente cognitivo de estudiantes en una institución pública de Perú 2024.
Tabla 3 Correlaciones de estado emocional y componente cognitivo de estudiantes de una institución pública de Perú
Correlaciones | Estado emocional | Componente cognitivo | ||
Rho de Spearman | Estado emocional | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,849** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | ||
N | 30 | 30 | ||
Componente cognitivo | Coeficiente de correlación | ,849** | 1,000 | |
Sig. (bilateral) | ,000 | . | ||
N | 30 | 30 | ||
**. La correlación es sig. en el nivel 0,01 (bilateral). |
La Tabla 3 muestra las correlaciones de Spearman entre el estado emocional y el componente cognitivo de los estudiantes en una institución pública de Perú. Los resultados del análisis revelan un coeficiente de correlación de Spearman de 0.849 entre estas dos variables, lo cual indica una correlación positiva y muy fuerte. Este coeficiente sugiere que a medida que el estado emocional de los estudiantes mejora, también lo hace su componente cognitivo, y viceversa. La magnitud de esta correlación es significativa, lo que subraya una asociación robusta entre el estado emocional y las capacidades cognitivas. Este hallazgo implica que los estudiantes con un buen estado emocional tienden a tener un mejor rendimiento en términos de pensamiento, procesamiento de información y habilidades cognitivas en general.
Además, el valor de significancia asociado a esta correlación es 0.000. Esto indica que la probabilidad de que esta correlación se deba al azar es extremadamente baja. Dado que el p-value es menor que el umbral comúnmente utilizado de 0.01, se puede concluir que la correlación es estadísticamente significativa al nivel del 1%. Esto significa que hay menos del 1% de probabilidad de que la asociación observada entre el estado emocional y el componente cognitivo sea producto del azar.
En resumen, los resultados de este análisis sugieren una relación significativa y positiva entre el estado emocional y el componente cognitivo de los estudiantes. Estos hallazgos destacan la importancia de fomentar el bienestar emocional en el entorno educativo, ya que influye directamente en las capacidades cognitivas de los estudiantes. Un buen estado emocional no solo mejora el bienestar general de los estudiantes, sino que también potencia su rendimiento académico y su capacidad para procesar y utilizar información de manera efectiva. Promover el bienestar emocional puede, por tanto, ser una estrategia clave para mejorar el rendimiento cognitivo y académico de los estudiantes.
Contraste: estado emocional y componente conductual
Ho: No existe relación significativa del estado emocional y componente conductual en estudiantes de una institución pública de Perú 2024.
H1: Existe relación significativa del estado emocional y componente conductual de estudiantes en una institución pública de Perú 2024.
Tabla 4 Correlaciones de estado emocional y componente conductual de estudiantes de una institución pública de Perú
Correlaciones | Estado emocional | Componente conductual | ||
Rho de Spearman | Estado emocional | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,852** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | ||
N | 30 | 30 | ||
Componente conductual | Coeficiente de correlación | ,852** | 1,000 | |
Sig. (bilateral) | ,000 | . | ||
N | 30 | 30 | ||
**. La correlación es sig. en el nivel 0,01 (bilateral). |
El estado emocional y componente conductual presentan una correlación muy buena y significativa en estudiantes de una institución pública, Perú, 2024 ( rs= ,852 y sig = ,000< 0,05)
Los resultados inferenciales obtenidos a partir de los cuestionarios aplicados a los estudiantes de una institución pública en Perú en 2024 revelan asociaciones significativas entre el estado emocional y diversas dimensiones del aprendizaje. Utilizando el método estadístico de rho de Spearman, se encontró que el estado emocional y el aprendizaje actitudinal están significativamente correlacionados (rs=0.704, p<0.01), lo que sugiere que un mejor estado emocional se asocia con una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Esta correlación indica la importancia de las emociones en el entorno educativo y cómo influyen en la disposición de los estudiantes hacia sus estudios.
En relación con el componente afectivo, los resultados muestran una correlación muy alta y significativa (rs=0.899, p<0.01) con el estado emocional de los estudiantes. Esto implica que las emociones tienen un impacto profundo en la afectividad, y un estado emocional positivo puede mejorar significativamente las interacciones y relaciones afectivas de los estudiantes. La alta correlación destaca la necesidad de estrategias educativas que fomenten un entorno emocionalmente saludable para promover una mejor relación afectiva entre los estudiantes.
Asimismo, el estado emocional está fuertemente correlacionado con los componentes cognitivo y conductual del aprendizaje. Las correlaciones obtenidas (rs=0.849 y rs=0.852, respectivamente, p<0.01) indican que las emociones juegan un papel crucial no solo en la forma en que los estudiantes se relacionan con el conocimiento y procesan información, sino también en su comportamiento dentro del aula. Un estado emocional positivo está vinculado con un mejor rendimiento cognitivo y comportamental, subrayando la importancia de integrar la educación emocional en el currículo escolar para mejorar el desempeño académico y el comportamiento de los estudiantes.
DISCUSIÓN
Con el fin de explorar el objetivo general de este estudio, que se centra en examinar la conexión entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal de los estudiantes en una institución pública de Perú en 2024, se basa en la teoría de la emoción construida formulada por Bericat (2012). Según esta perspectiva psicológica, las emociones no son innatas, por lo que se desarrollan a lo largo de toda la vida. Bericat sostiene que las emociones se experimentan de forma involuntaria y no tienen universalidad ni están almacenadas en áreas específicas del cerebro. Más bien, emergen como resultado de las propiedades físicas de un cerebro adaptable que establece conexiones en diversos entornos. Los estados emocionales surgen de procesos neurológicos en el cerebro y son cruciales para la conducta y la respuesta al entorno. El bienestar emocional, esencial para una vida saludable y plena, implica sentirse bien, tranquilo y capaz de manejar las emociones ante las presiones diarias. Este aspecto se relaciona con la teoría de la emoción construida y destaca la importancia de los estados emocionales en la experiencia humana. En lo que respecta al aprendizaje actitudinal, respaldado por Neri et al. (2020), se refiere a las diversas maneras en que las acciones humanas se manifiestan, influenciadas por la singularidad de cada persona, situación o evento. Este enfoque considera la relación del individuo con el proceso desde las dimensiones cognitiva, afectiva y conductual. El aspecto actitudinal, o competencia actitudinal, examina cómo las personas reaccionan frente a diversas situaciones, conectándose con la capacidad de saber ser o actuar de manera apropiada en contextos específicos.
En el contexto del objetivo general de este estudio, que busca determinar la relación entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal de los estudiantes en una institución pública de Perú en 2024, se obtuvieron resultados inferenciales que señalan una correlación significativa y positiva entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal de los estudiantes de esa institución (rs=0,704 y sig=0,000 < 0,05). Comparativamente, en una investigación similar, Moreano et al. (2023) llevaron a cabo un estudio en Ecuador con el propósito de examinar la relación entre el estado emocional y el rendimiento académico. El estudio se llevó a cabo en el Colegio Belisario Quevedo de Pujilí, utilizando una metodología de investigación de campo con un enfoque cuantitativo, nivel descriptivo y diseño no experimental. La población de estudio estuvo compuesta por 278 estudiantes y de la muestra se seleccionaron 161 estudiantes. La conclusión de los resultados es que los estudiantes no tienen mucha dificultad para aprender porque las restricciones son mínimas y los estudiantes creen que no cometen grandes errores.
En relación con el primer objetivo específico de este estudio, que busca establecer la relación entre el estado emocional y el componente afectivo de los estudiantes en una institución pública de Perú en 2024, los hallazgos de inferencia obtenidos muestran que existe una correlación altamente significativa y positiva entre el estado emocional y los componentes afectivos de los estudiantes de esta institución educativa (rs=0.899 y sig=0.000 < 0.05). Comparativamente, en un estudio contrastante, Veas (2018) realizó una investigación para evaluar los impactos de los programas de musicoterapia en el progreso del aprendizaje actitudinal de los estudiantes del 3er grado de primaria. En su metodología empleada utilizo un enfoque cuantitativo, tipo aplicada, con un nivel de estudio experimental y un diseño preexperimental. La muestra se conformó por 20 estudiantes. Los resultados destacaron que la musicoterapia generó notables efectos en el aprendizaje actitudinal de los estudiantes, evidenciado por la prueba Z = -5.477, que es menor que -1.96, y el valor p<α (0.00 < 0.05). El desarrollo afectivo se manifiesta a través del reconocimientos y expresiones de sentimiento y emociones. En este contexto, el intercambio social es esencial para identificar las necesidades afectivas, tanto personales como ajenas. Así, el desarrollo afectivo y social proporciona las herramientas y competencias necesarias para establecer relaciones sociales y gestionar adecuadamente las emociones de manera individual.
En relación con el segundo objetivo específico de este estudio, que busca determinar el grado de relación entre el estado emocional y el componente cognitivo de los estudiantes en una institución pública de Perú en 2024, los resultados inferenciales obtenidos revelan una correlación muy significativa y positiva entre el estado emocional y el componente cognitivo en los estudiantes de dicha institución (rs=0,849 y sig=0,000 < 0,05). En respaldo a estos resultados, se encuentra el estudio de Farfán (2022), en Lima, se embarcó en explorar las influencias de los estados emocionales en el progreso del aprendizaje en estudiantes de una institución educativa pública en Chacabamba durante el año 2021. Para llevar a cabo su investigación, adoptó un enfoque cuantitativo mediante un método hipotético-deductivo, empleando un diseño no experimental de corte transversal, tipo básico y de nivel correlacional. La muestra seleccionada abarcó a 60 estudiantes, comprendiendo desde el 1° hasta el 6° grado. Las conclusiones extraídas indicaron que las variables estado emocional y logro de aprendizaje presentan una correlación de p = 0,754 > 0,05, señalando así una relación moderada positiva entre ambas variables. Es esencial comprender que, en términos de componentes cognitivos y afectivos, el componente cognitivo se refiere a nuestros pensamientos, creencias y esquemas sobre la vida y nosotros mismos. Mientras tanto, el componente afectivo o emocional se relaciona con nuestros sentimientos y emociones, así como con aquello que nos motiva. En el contexto de las actitudes, que constan de tres componentes principales (cognición, emoción y conducta), el componente cognitivo incluye la explicación cognitiva o construcción mental de algo, y el componente afectivo es la parte emocional que es la base de la actitud. reflejar.
En relación con el tercer objetivo específico de este estudio, cuyo propósito es determinar el grado de relación entre el estado emocional y el componente conductual de los estudiantes en una institución pública de Perú en 2024, los resultados inferenciales obtenidos indican una correlación muy significativa y positiva entre el estado emocional y el componente conductual en los estudiantes de dicha institución (rs=0,852 y sig=0,000 < 0,05). Un estudio que respalda estos hallazgos es el realizado por Chura (2021) propuso una investigación en Puno con la finalidad de evaluar el nivel de bienestar emocional de los niños pertenecientes al 4to grado en la Institución Educativa Primaria 70 623 "Santa Rosa". La metodología adoptada fue de enfoque cuantitativo, con un diseño no experimental y un enfoque descriptivo-relacional. La población estuvo compuesta por un total de niños inscritos en el cuarto grado ascendió a 92 estudiantes, y la muestra seleccionada consistió en 44 estudiantes. Los hallazgos mostraron que el bienestar emocional de los niños fue del 75,9%, lo que indica que sus emociones estaban bien gestionadas y repercutían positivamente en su aprendizaje y desarrollo personal. En este contexto, Veas (2018) también realizó una investigación para determinar los efectos del programa de musicoterapia en el desarrollo del aprendizaje actitudinal en 20 estudiantes del tercer grado de primaria. Concluyó que la musicoterapia tuvo un impacto significativo en el aprendizaje actitudinal de los estudiantes, evidenciado por el resultado en la prueba Z = -5, 477< -1,96, y el p<α (0,00 < 0,05). Es importante destacar que los elementos conductuales incluyen tanto conductas no verbales (p. ej., lenguaje corporal, expresiones faciales y movimientos corporales) como conductas verbales (p. ej., tono, intensidad y sonido de la voz) que cualquier persona puede observar directamente. Es importante enfatizar. Independientemente de su implicación en el proceso de comunicación.
CONCLUSIONES
El presente estudio ha permitido establecer de manera significativa la relación entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal de estudiantes en una institución pública de Perú en 2024. Partiendo de la teoría de la emoción construida de Bericat (2012), que postula que las emociones se desarrollan a lo largo de la vida y emergen de la interacción social y neurológica, los resultados de este estudio han mostrado que el bienestar emocional es crucial para el rendimiento académico y el desarrollo integral de los estudiantes.
Estado Emocional y Aprendizaje Actitudinal
Los hallazgos indican una correlación positiva significativa (rs=0.704, p<0.01) entre el estado emocional y el aprendizaje actitudinal. Esto significa que los estudiantes con un mejor estado emocional tienden a tener una actitud más positiva hacia el aprendizaje. Este resultado subraya la importancia de fomentar el bienestar emocional en el entorno escolar para mejorar la disposición y la motivación de los estudiantes hacia sus estudios. Comparativamente, investigaciones como la de Moreano et al. (2023) en Ecuador también han encontrado que un buen estado emocional está asociado con menos dificultades de aprendizaje, lo que refuerza la validez de estos hallazgos.
Estado Emocional y Componente Afectivo
En cuanto al componente afectivo, se encontró una correlación altamente significativa y positiva (rs=0.899, p<0.01). Esto implica que las emociones juegan un papel fundamental en las interacciones y relaciones afectivas de los estudiantes. Un estado emocional positivo no solo mejora las relaciones personales, sino que también facilita un entorno de aprendizaje más saludable y colaborativo. La investigación de Veas (2018) sobre el impacto de la musicoterapia en el aprendizaje actitudinal respalda estos hallazgos, mostrando que intervenciones emocionales pueden tener efectos positivos significativos en la actitud y el comportamiento de los estudiantes.
Estado Emocional y Componente Cognitivo
La correlación entre el estado emocional y el componente cognitivo (rs=0.849, p<0.01) sugiere que las emociones influyen considerablemente en el procesamiento de información y el rendimiento académico. Los estudiantes que experimentan un bienestar emocional adecuado tienden a tener un mejor rendimiento cognitivo. Este hallazgo es consistente con el estudio de Farfán (2022), quien encontró una relación positiva moderada entre el estado emocional y el logro académico. Es evidente que un entorno emocionalmente favorable puede potenciar las capacidades cognitivas de los estudiantes, facilitando un mejor desempeño en sus estudios.
Estado Emocional y Componente Conductual
Finalmente, se observó una correlación significativa y positiva (rs=0.852, p<0.01) entre el estado emocional y el componente conductual. Este resultado indica que las emociones afectan significativamente el comportamiento de los estudiantes en el aula. Un estado emocional positivo está asociado con comportamientos más adecuados y constructivos. La investigación de Chura (2021) en Puno, que evaluó el bienestar emocional y su impacto en el aprendizaje, también respalda estos resultados, mostrando que el bienestar emocional de los estudiantes influye positivamente en su desarrollo personal y académico.
Implicaciones y Recomendaciones
Los resultados de este estudio destacan la importancia de integrar estrategias que promuevan el bienestar emocional dentro del currículo escolar. Las instituciones educativas deben considerar la implementación de programas de educación emocional que ayuden a los estudiantes a manejar sus emociones de manera efectiva. Además, es crucial que los docentes reciban formación en competencias emocionales para poder apoyar adecuadamente a sus estudiantes.
Fomentar un entorno educativo que promueva el bienestar emocional no solo mejorará el rendimiento académico de los estudiantes, sino que también contribuirá a su desarrollo integral, preparando a individuos más equilibrados y competentes para enfrentar los desafíos del futuro. Este enfoque holístico de la educación puede ser la clave para lograr un aprendizaje más efectivo y significativo, beneficiando tanto a los estudiantes como a la sociedad en general.