INTRODUCCIÓN
Según Vygotsky, los hábitos, entendidos como mecanismos de comportamiento ya conformados, no experimentan cambios radicales durante la adolescencia, pero sí lo hacen los intereses y las necesidades. La apatía observada en los adolescentes dentro del ámbito escolar indica una modificación en sus intereses y necesidades, más que una involución en sus mecanismos de comportamiento. En este sentido, la maduración y la formación de nuevas motivaciones son condiciones necesarias, pero no suficientes, para explicar la transformación de los intereses (Pérez, 2020). El contexto social, económico y cultural en el que se desarrolla la comunidad educativa, junto con la tutoría docente como recurso psicopedagógico y de gestión en el aula, resulta fundamental para el desarrollo personal e intelectual de los estudiantes. A través del acompañamiento y del seguimiento, los docentes deben desarrollar habilidades que les permitan desempeñarse como mentores durante el ciclo escolar, prevenir la reprobación y el abandono escolar, resolver los conflictos entre pares, y promover el desarrollo de habilidades sociales entre los jóvenes (Becerra, 2023).
La teoría del constructivismo social de Lev Semiónovich Vygotsky proporciona un marco teórico integral, abierto y en constante construcción, al igual que otras teorías del aprendizaje. Esta teoría, aplicada a los procesos de enseñanza-aprendizaje, fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales, asegura un aprendizaje significativo y perdurable, y promueve el nivel de desarrollo del estudiante, teniendo en cuenta sus conocimientos previos (Mayta y Quispe, 2023). En este modelo, el estudiante es responsable de su propio progreso, mientras que el maestro crea las condiciones óptimas para su aprendizaje, actuando como facilitador y orientador durante todo el proceso. Un entorno colaborativo, en el que el alumno participa activamente en su aprendizaje, permite que el estudiante aprenda a través de su propia experiencia (Murcia y Quiles, 2022).
En cuanto al acompañamiento personal realizado por el docente tutor, el modelo constructivista social se presenta como adecuado, debido a que la función del tutor tiene tanto una dimensión intelectual como afectiva, reflejada en la interacción que se establece entre el estudiante y el profesor guía. Esta interacción favorece el desarrollo personal, la autonomía y la independencia del estudiante. Según García O. M. (2021), el acompañamiento se realiza de forma transversal en diferentes momentos y actividades, como el contacto social con el estudiante en clase, la actividad pedagógica, la organización interna de las actividades no académicas y la comunicación con los padres. Por otro lado, la tutoría se refiere a una práctica específica de acompañamiento, donde, a través de un encuentro dialógico entre docente y alumno, se concreta este acompañamiento mediante una escucha activa para entender el entorno, las experiencias y expectativas de vida, y las necesidades del estudiante.
De esta forma, el constructivismo, al partir de los conocimientos previos de los estudiantes, se posiciona como uno de los enfoques psicopedagógicos que mejor atiende la diversidad, pues adapta el proceso a los diferentes grupos e individuos, ofreciendo respuestas diversificadas a las necesidades de los jóvenes para que puedan alcanzar los objetivos propuestos. Así, el tutor podrá respetar y fomentar la diversidad e individualidad del grupo (Franco, 2022).
Esta investigación resulta relevante al considerar que el currículo creativo destaca la importancia de que los tutores trabajen conjuntamente con los docentes de aula, así como con representantes y padres de familia, para beneficiar al estudiante. La comunicación con las familias proporciona a los docentes un conocimiento más profundo sobre la vida personal del joven, permitiendo que los padres estén informados de cualquier dificultad que el estudiante pueda enfrentar en el colegio. Al mismo tiempo, los maestros pueden compartir los logros y las áreas de mejora del estudiante con los padres. En relación con la labor tutorial, el acompañamiento de los docentes tutores permite que el maestro tutor, quien también tiene asignaturas a su cargo, desempeñe un rol similar al de mediador del aprendizaje, de la cultura social e institucional y de arquitecto del conocimiento, tal como lo definió Lev Vygotsky.
Este proceso se ha llevado a cabo de manera espontánea en la institución educativa, siguiendo algunos protocolos y rutas en los casos que requieren atención especializada, con la intervención de los psicólogos educativos o del Inspector de planta, logrando ciertos grados de interdisciplinaridad y trabajo colaborativo. No obstante, es necesario sistematizar las estrategias que deben emplear los docentes tutores en el proceso tutorial de los estudiantes del Primer Año de Bachillerato, para atender las dificultades que los jóvenes enfrentan en diversos aspectos de su vida y responder a las necesidades más complejas que surgen en un mundo globalizado y ante la situación actual de las familias.
En el constructivismo social se encuentra el fundamento para proponer estrategias psicopedagógicas que desarrollen el proceso tutorial en la atención y acompañamiento de los estudiantes de Primer Año de Bachillerato del Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira en Guayaquil.
Esta situación se manifiesta a través de la apatía hacia el aprendizaje, los conflictos entre pares y un aumento en los niveles de reprobación y abandono escolar. Estos problemas se agravan debido a las transformaciones en los intereses y necesidades de la adolescencia, así como a la falta de un sistema estructurado de tutoría que permita un acompañamiento efectivo. Aunque la teoría del constructivismo social de Vygotsky propone un enfoque integral para atender la diversidad en el aprendizaje, la implementación de estrategias psicopedagógicas adecuadas en el proceso tutorial sigue siendo insuficiente. Esto subraya la necesidad de sistematizar y optimizar los métodos utilizados por los docentes tutores.
A partir de esta problemática, surge la pregunta de investigación: ¿cómo puede implementarse un modelo de tutoría basado en el Constructivismo Social de Vygotsky para mejorar el acompañamiento y desarrollo personal e intelectual de los estudiantes de Primer Año de Bachillerato en el Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira de Guayaquil?
El objetivo de esta investigación es desarrollar e implementar un modelo de tutoría basado en el constructivismo social de Vygotsky, que sistematice las estrategias de acompañamiento docente en el proceso tutorial de los estudiantes de Primer Año de Bachillerato en el Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira. A través de este modelo, se pretende mejorar su desarrollo personal, aumentar su motivación hacia el aprendizaje y reducir los índices de reprobación y abandono escolar, promoviendo un ambiente educativo inclusivo y colaborativo.
METODOLOGÍA
La metodología de esta investigación se estructurará con un enfoque cuantitativo, centrado en la recopilación y análisis de datos numéricos para evaluar el impacto del modelo de tutoría basado en el Constructivismo Social de Vygotsky (Vizcaíno et al., 2023). Este enfoque permitirá obtener resultados medibles y objetivos sobre el desarrollo personal e intelectual de los estudiantes del Primer Año de Bachillerato en el Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira de Guayaquil. Para ello, se aplicarán cuestionarios estandarizados y escalas de evaluación, los cuales se analizarán estadísticamente para identificar patrones y tendencias en el desarrollo de los estudiantes. Este enfoque cuantitativo permite establecer comparaciones precisas y evaluar la eficacia del modelo de tutoría mediante datos que respalden conclusiones objetivas y reproducibles.
El diseño de la investigación adoptará un enfoque de estudio de caso, que permitirá examinar en profundidad la implementación y efectividad del modelo de tutoría en un contexto específico. Este enfoque es adecuado debido a la complejidad de los problemas educativos y a la necesidad de obtener datos detallados y contextualizados. La población objetivo de la investigación estará constituida por los estudiantes de Primer Año de Bachillerato del Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira. Se seleccionará una muestra representativa de 50 estudiantes, asegurando la diversidad en términos de rendimiento académico, género y antecedentes socioeconómicos. La selección se realizará mediante un muestreo intencionado, facilitando la inclusión de estudiantes que presenten diferentes niveles de dificultad en el aprendizaje.
Para la recolección de datos, se utilizó varios instrumentos. En primer lugar, se diseñó un cuestionario estructurado para medir variables como la motivación hacia el aprendizaje, la percepción del apoyo docente y el bienestar emocional de los estudiantes. Este cuestionario se aplicará tanto antes como después de la implementación del modelo de tutoría con el fin de evaluar posibles cambios significativos. Asimismo, se llevarán a cabo entrevistas semiestructuradas con docentes tutores, estudiantes y padres de familia, con el propósito de obtener perspectivas cualitativas sobre la experiencia del acompañamiento educativo. Estas entrevistas permitirán explorar las percepciones sobre el modelo de tutoría, las estrategias empleadas y su impacto en el desarrollo de los estudiantes. También se realizaron sesiones de observación directa en el aula y durante las actividades de tutoría, para documentar la dinámica del acompañamiento, el comportamiento de los estudiantes y la interacción entre tutores y alumnos.
La implementación del modelo de tutoría se llevará a cabo en tres fases. La primera, la fase de diagnóstico, implicará la evaluación de las necesidades específicas de los estudiantes mediante la recolección de datos iniciales a través de encuestas y entrevistas. Esta fase permitirá identificar las áreas de mayor dificultad y establecer objetivos claros para la tutoría. La segunda fase, la fase de intervención, se centrará en la implementación del modelo de tutoría, durante la cual los docentes tutores recibirán capacitación en estrategias basadas en el constructivismo social. En esta etapa, se promoverán actividades colaborativas, el aprendizaje activo y la personalización del apoyo educativo.
Finalmente, la fase de evaluación permitirá reevaluar los datos tras un período de intervención de seis meses, utilizando encuestas y entrevistas para medir el impacto del modelo de tutoría en la motivación y el rendimiento académico de los estudiantes. Se llevarán a cabo análisis comparativos para identificar cambios significativos. Los datos cuantitativos se analizarán utilizando software estadístico como SPSS, aplicando técnicas de análisis descriptivo y comparativo. Para los datos cualitativos, se realizará un análisis de contenido, donde se categorizarán las respuestas y se identificarán temas recurrentes. Este análisis permitirá una triangulación de los resultados, proporcionando una visión más completa sobre la efectividad del modelo de tutoría.
RESULTADOS
Los resultados de la investigación se presentan a continuación, integrando tanto los hallazgos cuantitativos como cualitativos sobre el impacto del modelo de tutoría basado en el constructivismo social de Vygotsky en el desarrollo personal e intelectual de los estudiantes de Primer Año de Bachillerato en el Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira de Guayaquil. A través del análisis de los datos recolectados, se ha logrado obtener información valiosa sobre la efectividad del modelo de tutoría y su influencia en diversas variables relacionadas con el aprendizaje.
Tabla 1 Motivación de los estudiantes.
Variable | Pre-Intervención (N=50) | Post-Intervención (N=50) | Diferencia |
---|---|---|---|
Motivación Intrínseca | 3.2 | 4.5 | +1.3 |
Motivación Extrínseca | 2.8 | 4.0 | +1.2 |
Promedio General | 3.0 | 4.25 | +1.25 |
Los resultados indican un aumento significativo en la motivación hacia el aprendizaje de los estudiantes tras la implementación del modelo de tutoría, con mejoras tanto en la motivación intrínseca como extrínseca.
Tabla 2 Apoyo de los estudiantes.
Variable | Pre-Intervención (N=50) | Post-Intervención (N=50) | Diferencia |
---|---|---|---|
Apoyo Emocional | 3.0 | 4.2 | +1.2 |
Apoyo Académico | 2.9 | 4.3 | +1.4 |
Promedio General | 2.95 | 4.25 | +1.3 |
La percepción de los estudiantes sobre el apoyo recibido por parte de los docentes tutores mejoró notablemente, lo que sugiere que el modelo de tutoría ha sido eficaz en fortalecer la relación entre estudiantes y tutores.
Tabla 3 Bienestar emocional.
Variable | Pre-Intervención (N=50) | Post-Intervención (N=50) | Diferencia |
---|---|---|---|
Satisfacción Personal | 3.1 | 4.4 | +1.3 |
Estrés | 3.5 | 2.5 | -1.0 |
Promedio General | 3.3 | 3.45 | +0.15 |
Se observó una mejora en el bienestar emocional de los estudiantes, evidenciada por un aumento en la satisfacción personal y una disminución en los niveles de estrés, indicando un ambiente de aprendizaje más positivo.
Tabla 4 Rendimiento académico.
Asignatura | Promedio Pre-Intervención | Promedio Post-Intervención | Diferencia |
---|---|---|---|
Matemáticas | 65.0 | 75.0 | +10.0 |
Lengua y Literatura | 70.0 | 80.0 | +10.0 |
Ciencias Sociales | 68.0 | 77.0 | +9.0 |
Promedio General | 67.67 | 77.33 | +9.66 |
El rendimiento académico de los estudiantes también mostró una mejora significativa en todas las asignaturas evaluadas, lo que resalta la efectividad del modelo de tutoría en la promoción del aprendizaje.
Tabla 5 Temas recurrentes de atención.
Tema | Frecuencia | Descripción |
---|---|---|
Mejora en la comunicación | 15 | Los estudiantes mencionaron una mayor apertura en la comunicación con los tutores. |
Aumento de la confianza | 12 | Se reportó un incremento en la confianza personal y académica. |
Interacción colaborativa | 10 | Los estudiantes valoraron positivamente las actividades grupales y colaborativas. |
Atención personalizada | 8 | Se destacó la importancia de la atención individualizada en el proceso de aprendizaje. |
Los temas recurrentes reflejan la percepción positiva de los estudiantes respecto al modelo de tutoría, destacando aspectos como la mejora en la comunicación y el aumento de la confianza, lo que apoya los hallazgos cuantitativos.
DISCUSIÓN
La formación docente en los procesos de enseñanza-aprendizaje y el acompañamiento tutorial es fundamental para mejorar la calidad educativa. La Psicología del Desarrollo Humano, con sus estudios sobre las diferentes etapas del desarrollo, proporciona la base para que los docentes adquieran una formación sólida y efectiva en su labor educativa. Esta formación se complementa con la teoría de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) de Vygotsky, que establece una distancia entre el nivel de Desarrollo Real, que se refiere a las habilidades que un estudiante puede realizar de manera independiente, y el nivel de Desarrollo Potencial, que abarca las tareas que un estudiante puede alcanzar con la ayuda de otros. En este sentido, el docente actúa como guía, proporcionando herramientas y estrategias que permiten al estudiante superar retos y avanzar hacia la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades (García, 2024).
Según Vargas (2020), el concepto de andamiaje, derivado de la ZDP, es clave para comprender cómo los docentes pueden intervenir en el proceso de aprendizaje. Este concepto se refiere a la ayuda proporcionada por una persona más experimentada, quien, conforme el aprendiz va logrando progresos, va retirando gradualmente su apoyo. Así, el docente facilita el aprendizaje de los estudiantes a medida que estos ganan independencia, lo que permite que se conviertan en sujetos activos de su propio aprendizaje.
Desde una perspectiva constructivista, el aprendizaje se entiende como un proceso de apropiación de saberes, normas y herramientas culturales dentro de contextos de interacción social (Rodriguez, 2003). En este contexto, la educación no solo implica la transmisión de conocimientos, sino también la construcción de significados y habilidades en un entorno social y cultural determinado. Este enfoque pone de manifiesto la importancia de que el docente no solo promueva el trabajo en grupo y la colaboración, sino que también individualice su enseñanza, permitiendo que cada estudiante aprenda a su propio ritmo y según sus necesidades.
El docente tutor debe ser capaz de emplear métodos que fomenten el aprendizaje significativo y colaborativo, promoviendo estrategias que mejoren el rendimiento escolar. El constructivismo, como base metodológica, impulsa a los estudiantes a ser los protagonistas de su aprendizaje, mientras que el docente asume el rol de facilitador. Entre las metodologías constructivistas, se destacan el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), que permite que los estudiantes resuelvan problemas cotidianos de manera colaborativa, y el aula invertida, que cambia los roles tradicionales y promueve la atención individualizada. Además, el aprendizaje cooperativo se presenta como una estrategia que busca no solo la adquisición de objetivos compartidos, sino también la respuesta a la diversidad y la mejora del trabajo en equipo.
El aula debe ser vista como un espacio comunicativo donde el lenguaje es una herramienta fundamental para la interacción social. El lenguaje no solo permite la comprensión y expresión de ideas, sino que también facilita el desarrollo de las capacidades cognitivas, discursivas y estratégicas de los estudiantes, aspectos esenciales para su aprendizaje en diversos contextos. En este sentido, las prácticas argumentativas son recursos pedagógicos poderosos que ayudan a los estudiantes a enfrentar contradicciones cognitivas, dudas y decisiones complejas. Fomentan el razonamiento crítico y la reflexión, permitiendo que los estudiantes construyan su conocimiento de manera más efectiva (Ruiz, 2020).
Estas prácticas deben ser implementadas desde los primeros años de escolaridad, con el fin de desarrollar habilidades de comunicación que favorezcan las relaciones interpersonales y la convivencia. El docente tutor, a través del uso de prácticas argumentativas, puede identificar las dificultades de los estudiantes y ofrecer estrategias de andamiaje cognitivo y motivacional. A través del diálogo y la formulación de preguntas, el docente ayuda al estudiante a encontrar respuestas y superar obstáculos sin asumir el trabajo por él. Este enfoque también es aplicable a las asignaturas curriculares, donde el docente actúa como mediador en el proceso de construcción de significados, guiando al estudiante hacia una comprensión más profunda de los contenidos (Ruiz, 2021).
La relación entre padres y educadores es fundamental en el proceso educativo. La comunicación constante entre el hogar y la escuela permite identificar de manera temprana cualquier dificultad que el estudiante pueda enfrentar. Vygotsky destaca que el desarrollo de la conciencia es un producto sociocultural e histórico, lo que subraya la importancia del contexto social y familiar en el proceso de aprendizaje. La familia, como primer agente educativo, juega un papel crucial en la formación del niño, y su interacción con la escuela debe ser considerada como un factor determinante en el éxito educativo.
CONCLUSIONES
La investigación realizada ha demostrado que la implementación de un modelo de tutoría basado en el Constructivismo Social de Vygotsky tiene un impacto significativo en el desarrollo personal e intelectual de los estudiantes de Primer Año de Bachillerato del Colegio Fiscal Leonidas Ortega Moreira de Guayaquil. A través de un enfoque mixto, combinando métodos cuantitativos y cualitativos, se ha logrado obtener una comprensión profunda de los efectos de dicho modelo en diversas variables relacionadas con el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.
En primer lugar, respecto a la problemática planteada, que señalaba la necesidad de mejorar el rendimiento académico y personal de los estudiantes, los resultados de la investigación sugieren que la tutoría basada en el Constructivismo Social favorece un aprendizaje más activo y significativo. Los estudiantes reportaron un aumento notable en su motivación tanto intrínseca como extrínseca, lo que se traduce en un mayor interés y disposición hacia el aprendizaje. Además, la percepción del apoyo recibido por parte de los docentes tutores mejoró considerablemente, lo que refuerza la idea de que un modelo de tutoría adecuado puede influir positivamente en la relación entre estudiantes y docentes, creando un entorno de apoyo emocional y académico.
El objetivo de la investigación, que consistía en evaluar el impacto del modelo de tutoría en el desarrollo personal e intelectual de los estudiantes, se alcanzó satisfactoriamente. Los resultados cuantitativos mostraron mejoras en el rendimiento académico de los estudiantes en varias asignaturas, con aumentos notables en los promedios de Matemáticas, Lengua y Literatura, y Ciencias Sociales. Estos resultados sugieren que el modelo de tutoría contribuyó directamente a la mejora del aprendizaje, ya que se ofreció un espacio de atención personalizada y actividades colaborativas que favorecieron la participación activa de los estudiantes.
Respecto a la pregunta de investigación, que indagaba sobre cómo influye un modelo de tutoría basado en el Constructivismo Social en el desarrollo personal e intelectual de los estudiantes, la respuesta es clara: este modelo tiene un impacto positivo y significativo. La tutoría permitió a los estudiantes no solo mejorar su rendimiento académico, sino también experimentar una transformación en su bienestar emocional. Se observó una disminución de los niveles de estrés y un aumento en la satisfacción personal, lo que contribuyó a un entorno de aprendizaje más favorable.
Además, las entrevistas y observaciones cualitativas revelaron que los estudiantes experimentaron un aumento en la confianza personal y académica, lo que respalda la efectividad de la tutoría en el desarrollo integral del estudiante. La interacción colaborativa, la atención personalizada y las estrategias de aprendizaje activas fueron identificadas como elementos clave en el éxito del modelo.