INTRODUCCIÓN
En la última década, los recursos digitales han brindado grandes oportunidades para enriquecer la educación, pero también han planteado desafíos importantes para los docentes. Uno de los aspectos centrales de este problema radica en la brecha tecnológica que persiste en muchos docentes, dejando a los maestros en una posición difícil, ya que deben adaptarse a las herramientas digitales. Desde este escenario, adicionalmente, los docentes mencionan que, frente a la situación de crisis sanitaria y cambios en los procesos de enseñanza-aprendizaje a través de las TIC, esto ha generado temor, episodios de ansiedad, dolores de cabeza, depresión y angustia, que ha provocado un desequilibrio mental. En consecuencia, la falta de promoción de habilidades sociales y el limitado conocimiento en el uso de recursos tecnológicos han impedido el adecuado desarrollo de sus capacidades socioemocionales.
Las habilidades sociales son atributos que debe desarrollar el ser humano. Según Goldstein (1987), se refiere a que son cualidades y actitudes que ayudan a establecer relaciones auténticas, propicias y objetivas, tanto a nivel personal como colectivo; su práctica contribuye a desarrollar un equilibrio emocional y un bienestar social en los diferentes escenarios donde se desenvuelve la persona (Reyes, 2016). En los resultados de su artículo, Lozano-Peña et al. (2022) describen que los docentes europeos, asiáticos y norteamericanos muestran amplias competencias socioemocionales, poniendo en práctica las habilidades sociales con sus pares; en el contexto latinoamericano son incipientes, afirmando que estos últimos no las practican en el ejercicio de su profesión, añadiendo además el manejo de herramientas digitales. La literatura señala la importancia del desarrollo de estas competencias socioemocionales en la formación docente como ventaja para el buen desarrollo académico (Lam y Wong, 2017; Zych y Llorent, 2020; Jennings y Greenberg, 2009). Al respecto, Arias et al. (2020) reportan que en América Latina, las competencias emocionales y sociales se ofrecen en su formación “inicial y en servicio”; por lo tanto, los maestros, al no tener los conocimientos básicos en el manejo de habilidades sociales, no se sienten capaces de aplicarlos y enseñarlos, lo que implica que necesitan una mejor formación académica.
Investigaciones han explicado que los resultados de la práctica de habilidades sociales son herramientas que contribuyen a la mejora y fortalecen las relaciones entre profesionales y los usuarios en los servicios de atención (Negrillo et al., 1992). Igualmente, los resultados de diferentes investigaciones sobre el manejo de las capacidades socioemocionales en los docentes constituyen una preocupación en su labor pedagógica (Puertas et al., 2018); se desatiende el desarrollo en la etapa de su formación inicial (Calderón et al., 2014). El desarrollo de las habilidades sociales previene la aparición del síndrome de burnout o estrés laboral, contribuyendo al desarrollo de conductas saludables que favorecen y mejoran la práctica profesional (Blanca et al., 2013). El hombre debe desarrollar la capacidad socioemocional con la finalidad de manejar las habilidades sociales; el escaso uso y manejo emocional puede crear una situación de riesgo como el miedo, la ansiedad, la angustia y la depresión, considerada como la causa de una enfermedad mental (Ministerio de Salud, 2018). La práctica de las competencias socioemocionales docentes es esencial, porque el desarrollo de un clima de aula saludable contribuye a la mejora de los procesos académicos, sociales y emocionales de los estudiantes (Arens y Morin, 2016; Domitrovich et al., 2017; Jennings et al., 2017). La labor profesional del docente debe estar orientada hacia el desarrollo de habilidades sociales, con el objetivo de perfeccionar su práctica pedagógica y potenciar el aprendizaje de los estudiantes. El enfoque socioemocional fortalece las competencias en esta área, fundamentada principalmente en el manejo de habilidades sociales (Llorent et al., 2020). Para el 2030, se estima que el docente adopte una actitud humanista, crítica y reflexiva, que inspire en los estudiantes una visión más amplia de su aprendizaje; en este contexto, el docente debe ser el pilar fundamental para el desarrollo integral de los estudiantes (Álava, 2019).
El resultado del pretest permitió elaborar y ejecutar el programa socioemocional, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades encontradas en cada una de las dimensiones evaluadas a los docentes en su práctica de habilidades sociales en el contexto de la educación virtual. La aplicación de programas socioemocionales desempeña un papel importante en el fortalecimiento de habilidades sociales; en los docentes, les permite conocerse mejor a sí mismos, manejar sus emociones, trazarse metas y avanzar hacia ellas, construir mejores relaciones con los demás, tomar decisiones responsables en su vida, disminuir la agresión y aumentar la satisfacción, así como relacionarse de manera sana y pacífica en la escuela, la familia y la comunidad. Reconocen y valoran la diversidad sociocultural y la importancia de la inclusión como medio para garantizar la igualdad, la equidad, la justicia y la paz social. Por lo tanto, en el marco de los objetivos se planteó como objetivo general: Determinar la eficacia del programa socioemocional para fortalecer las habilidades sociales en la educación virtual de los docentes de educación básica.
METODOLOGÍA
El trabajo académico de investigación corresponde al paradigma positivista, de naturaleza cuantitativa, de tipo explicativo, con diseño cuasi-experimental y de corte longitudinal. El estudio estuvo dirigido a cuatro instituciones públicas de Educación Básica Regular del distrito de Tumbes: “Leonardo Rodríguez Arellano”, “Perú Canadá”, “Zoila Dávila de Quintana” y “José Lishenr Tudela”, instituciones con mayor demanda educativa. La muestra está constituida por 110 docentes de las diferentes instituciones a quienes se aplicó un cuestionario; en el pre y pos test participaron 105 maestros. El muestreo es de tipo no probabilístico (por conveniencia) (Hernández et al., 2016). Se trabajó con los métodos inductivo-deductivo para el recojo de información; de igual forma, se utilizó el método de abstracción y de análisis-síntesis para la elaboración de las tablas, figuras estadísticas y conclusiones, respectivamente (Gallardo et al., 2017). Se elaboró y desarrolló el Programa Socioemocional con la escala de habilidades sociales proyectadas por el autor Goldstein (1978); el instrumento consta de 50 interrogantes distribuidas en 6 categorías: “Básicas, Avanzadas, relacionadas con los sentimientos, alternativas a la agresión, para hacer frente al estrés y de planificación”. Se aplicó la prueba de normalidad Kolmogorov-Smirnov; el resultado fue mayor a 0.05, eligiéndose una prueba paramétrica “T” de Student, donde: p < 0.05, valor menor a la significancia bilateral de la investigación; en consecuencia, se acepta la hipótesis Hi y se rechaza Ho, es decir, las medias entre pre y pos test son significativamente diferentes; por lo tanto, el programa socioemocional mejora significativamente las habilidades sociales en los docentes de educación básica.
El análisis de la información se realizó a través del software Excel y SPSS, identificando las debilidades y fortalezas de cada una de las dimensiones e indicadores respecto al manejo de emociones de los docentes. A partir de los resultados del pre test, se elaboraron las actividades del “Programa Socioemocional para el fortalecimiento de las habilidades sociales de los docentes”. La información obtenida se mantuvo en total confidencialidad, respetando la intimidad y confianza del grupo de estudio; previo a la aplicación, los docentes firmaron un documento de consentimiento informado voluntariamente para participar en el presente trabajo.
RESULTADOS
La sección de los resultados, se presenta de forma clara, precisa y en orientación a los objetivos esbozados en la investigación, en una secuencia lógica y ordenada:
Tabla 1 Escala de valoración de las dimensiones de la variable “Habilidades Sociales” en los docentes, según pre test, 2021.
Dimensiones Escala de Valoración |
Pre test de habilidades sociales | |||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
H. Sociales | H. Avanzadas | H. Sentimientos | H. Agresión | H. Estrés | H. Aplicación | TOTAL | ||||||||
f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | |
Deficiente | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | |
Malo | - | - | - | - | - | - | - | - | 1 | 1% | - | - | - | |
Normal | 88 | 80% | 110 | 100% | 73 | 66% | 77 | 71% | 87 | 79% | 78 | 71% | 82 | 75% |
Bueno | 21 | 19% | - | - | 37 | 34% | 32 | 29% | 22 | 20% | 32 | 29% | 28 | 25% |
Excelente | 1 | 1%- | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - |
Total | 110 | 100% | 110 | 100% | 110 | 100% | 110 | 100% | 110 | 100% | 110 | 100% | 110 | 100% |
La estimación promedio de la variable se sitúa en un 96%, clasificándola como "Normal" según la escala de evaluación cualitativa, el 4% como “Bueno”. Además, los valores porcentuales de las distintas dimensiones fluctúan en un rango que abarca del 88% al 100%, calificándose en el rango de “Normal”.
Tabla 2 Análisis de los resultados de las dimensiones de la variable “Habilidades Sociales” en los docentes, según pos test. 2022.
Dimensiones Escala de Valoración |
Pos test de habilidades sociales | |||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
H. Sociales | H. Avanzadas | H. Sentimientos | H. Agresión | H. Estrés | H. Planificación | Prom. Porcentual | ||||||||
f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | f | % | |
Deficiente | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | |
Malo | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | - | |
Normal | 22 | 21% | 9 | 9% | 21 | 20% | 3 | 3% | 20 | 19% | 8 | 8% | 7 | 7% |
Bueno | 64 | 61% | 56 | 53% | 57 | 54% | 31 | 30% | 62 | 59% | 37 | 35% | 62 | 59% |
Excelente | 19 | 18% | 40 | 38% | 27 | 26% | 71 | 68% | 23 | 22% | 60 | 57% | 36 | 34% |
Total | 105 | 100% | 105 | 100% | 105 | 100% | 105 | 100% | 105 | 100% | 105 | 100% | 105 | 100% |
La Tabla 2 presenta los resultados del pos test sobre la variable habilidades sociales, destacando que la categoría "Bueno" alcanza el mayor porcentaje, con un 59%. En cuanto a las dimensiones evaluadas, el 61% de los participantes promueven habilidades sociales básicas, el 59% demuestran un manejo efectivo de habilidades para enfrentar el estrés, el 54% desarrollan competencias en el manejo de emociones, y el 53% presentan habilidades avanzadas. Además, un 34% de la valoración total se clasifica como "Excelente", con fortalezas notables en las dimensiones de manejo de habilidades frente a la agresión (68%) y en la promoción de actitudes de planificación (57%).
Tabla 3 Análisis de los Resultados de la variable en el desarrollo de las “Habilidades Sociales” en Docentes: Evaluación Comparativa entre los Pre y Pos Test.
Escala de Valoración | Pre test | Pos test | ||
---|---|---|---|---|
F | % | f | % | |
Deficiente | - | - | - | - |
Malo | - | - | - | - |
Normal | 79 | 75% | 7 | 7% |
Bueno | 26 | 25 | 62 | 59% |
Excelente | - | - | 36 | 34% |
Total | 105 | 100% | 105 | 100% |
Los resultados presentados en la Tabla 3 muestran una mejora significativa en la autoevaluación de los docentes tras la intervención. Antes de la intervención, el 75% de los docentes se calificaron como "Normal" en la escala de valoración, mientras que el 25% se consideraron "Buenos". Sin embargo, después de la intervención, el 59% se evaluó como "Bueno", el 34% como "Excelente" y solo el 10% alcanzó un nivel de comportamiento "Normal" en relación con el manejo de habilidades sociales. Estos datos evidencian el impacto positivo de la intervención en el desarrollo emocional y social de los docentes.
Tabla 4 Prueba T para muestras relacionadas del pre y pos test del programa socioemocional para el fortalecimiento de las habilidades sociales en los docentes de educación básica.
Prueba T Student | IC 95% | t | gl | P - Nivel de significancia | |
---|---|---|---|---|---|
Inferior | Superior | ||||
Pre y Pos Test | 1,060 | 1,388 | 14,977 | 57 | 0,000 |
Los resultados de la prueba de hipótesis, realizada mediante la inferencia estadística "T" de Student, revelan un nivel de significancia con un P-valor de 0.000, que es inferior al umbral de significancia establecido para la investigación (0.05). Esto lleva a aceptar la hipótesis de investigación (Hi), que sostiene que el programa de habilidades sociales en la educación virtual, diseñado como un programa socioemocional para docentes de educación básica, ha demostrado ser eficaz y significativo. En consecuencia, se rechaza la hipótesis nula. Además, el valor crítico de T obtenido es de 14.977, con 57 grados de libertad.
DISCUSIÓN
Los resultados revelan importantes manifestaciones respecto a la mejora de las habilidades sociales en los docentes tras la intervención del programa socioemocional. En la introducción se planteaba que la falta de competencias digitales y socioemocionales generaba estrés y otros problemas de salud mental entre los docentes, particularmente frente a los cambios emergentes en la educación causados por la crisis sanitaria. Esto se alinea con estudios previos que indican que la falta de habilidades socioemocionales en el profesorado puede afectar negativamente tanto a su bienestar como a su desempeño profesional (Jennings y Greenberg, 2009; Lam y Wong, 2017).
Asimismo, en los resultados del post test se observó una mejora significativa en todas las dimensiones de las habilidades sociales evaluadas. Antes de la intervención, la mayoría de los docentes se ubicaban en la categoría "Normal", con un pequeño porcentaje en "Bueno". Tras la implementación del programa, hubo un notable incremento en las categorías "Bueno" y "Excelente", con un 34% de los docentes ubicándose en la última categoría. Estos resultados son consistentes con la literatura que señala la efectividad de los programas socioemocionales en la mejora de las habilidades sociales y emocionales (Domitrovich et al., 2017; Zych y Llorent, 2020).
Un análisis detallado de las dimensiones específicas muestra que las habilidades para manejar la agresión y planificar fueron las que más mejoraron. Esto es relevante porque el manejo adecuado de la agresión y una buena planificación son fundamentales para mantener un ambiente de enseñanza saludable y efectivo (Blanca et al., 2013). La mejora en estas áreas también sugiere que los docentes están mejor equipados para enfrentar el estrés y las demandas del entorno educativo, lo cual es crítico en un contexto de enseñanza virtual.
La prueba T de Student ha validado estadísticamente la efectividad del programa, dado que el P_valor es significativamente inferior a 0.05, lo que respalda la hipótesis de que el programa socioemocional tuvo un impacto positivo en el desarrollo de las habilidades sociales de los docentes. Los resultados han subrayado la importancia de incluir programas de formación socioemocional en la capacitación docente, no solo para mejorar el bienestar de los docentes, sino también para potenciar la calidad de la educación aplicando las nuevas tendencias o innovaciones que están surgiendo y transformando el contexto educativo (Negrillo et al., 1992; Arias et al., 2020).
Además, los resultados sugieren que la implementación de programas socioemocionales podría ser una estrategia eficaz para reducir el síndrome de burnout y mejorar la salud mental de los docentes. La relación entre el desarrollo de habilidades socioemocionales y la reducción del estrés laboral está bien documentada (Blanca et al., 2013), y los datos de este estudio apoyan esta relación. Al proporcionar a los docentes herramientas para manejar sus emociones y desarrollar relaciones más saludables, se crea un ambiente de trabajo más positivo y productivo.
Este estudio confirma la importancia de los programas socioemocionales en la formación docente, destacando su impacto positivo en el desarrollo de habilidades sociales, la mejora del bienestar emocional y la eficacia en la práctica pedagógica. Estos resultados señalan la necesidad de integrar de manera sistemática y continua este tipo de programas en la formación inicial y continua de los docentes, promoviendo un enfoque más holístico y humano en la educación. Para futuros estudios, sería valioso investigar los efectos a largo plazo de estos programas y su impacto en el rendimiento académico de los estudiantes, proporcionando una visión más integral de los beneficios de la educación socioemocional.
CONCLUSIONES
La aplicación del programa socioemocional integral ha permitido el desarrollo de habilidades de percepción y expresión de emociones, facilitación emocional del pensamiento, comprensión de emociones y gestión emocional, lo que ha resultado en una mejora significativa en las habilidades sociales de los participantes. Los resultados del pretest revelaron que el 75% estaba en la categoría “Normal” y el 25% en “Excelente”; el postest señala que el 59% ahora está en la categoría de “Bueno” y el 34% en “Excelente” con solo el 7% permaneciendo en la categoría “Normal”.
El programa socioemocional implementado ha demostrado ser altamente efectivo en el desarrollo de habilidades sociales, como lo evidencia el aumento en las categorías de “Bueno” y “Excelente” en el postest. Este resultado sugiere que las intervenciones centradas en las dimensiones específicas del programa han tenido un impacto positivo y significativo en los participantes.
En el postest, los resultados mostraron que el 57% en la dimensión de planificación y el 68% en la dimensión de agresión alcanzaron la categoría de “Excelente”. Esto indica que el programa tuvo un impacto significativo en estas áreas, mejorando notablemente la capacidad de los participantes para gestionar situaciones emocionales y planificar de manera efectiva.
En el postest, las dimensiones de estrés, sentimientos, habilidades avanzadas y habilidades sociales básicas se ubicaron en la categoría de “Bueno”, con porcentajes que varían entre el 53% y el 61%. Estos resultados sugieren que, aunque el programa ha tenido éxito, aún existen oportunidades para reforzar y mejorar estas áreas específicas.
La disminución en la categoría de “Normal” del 75% en el pretest al 7% en el postest refleja un impacto positivo significativo del programa en el desarrollo de las habilidades sociales. Este avance muestra que la mayoría de los participantes han mejorado notablemente en su capacidad para gestionar y expresar emociones de manera adecuada, así como en la aplicación de estas habilidades en situaciones sociales y emocionales, logrando niveles superiores de competencia.