INTRODUCCIÓN
La lectura y la escritura son habilidades fundamentales para el desarrollo personal y escolar de los estudiantes en todos los niveles educativos; lo que significa que la educación básica media no es una excepción. En esta etapa de la educación, los estudiantes a medida que avanzan enfrentan nuevos desafíos y demandas cognitivas, por lo que la competencia en lectoescritura se convierte en un pilar clave para su éxito académico y su participación activa en la sociedad.
Por esta razón, dentro del contexto educativo se han unido esfuerzos para trabajar en función de ofrecer a los aprendices un proceso de enseñanza- aprendizaje cónsono con su formación óptima, tomando como enfoque central la lectura y la escritura como pilares fundamentales de la formación de los individuos. (Pérez y La Cruz, 2014) expresan que:
En este sentido, se plantea la necesidad de implementar estrategias de enseñanza y aprendizaje que sean dinámicas, interactivas, protagonizadas por los propios estudiantes, en las que las técnicas y los recursos de aprendizaje representen centros de interés y elementos motivadores para los educandos, propiciando así ambientes escolares para la construcción y adquisición de nuevas formas de pensamiento. (p. 3)
En concordancia con estos autores, es menester que los docentes planifiquen actividades dinámicas y atractivas sustentadas en las vivencias diarias de sus estudiantes, a fin de mantener su entusiasmo elevado a lo largo del desarrollo de las actividades. Al este respecto, (Reynosa et al., 2019, p. 265) aseveran que: “…cuando las estrategias didácticas se adecúan a los diferentes entor nos educativos satisfactoriamente, garantizan un proceso formativo sostenible porque generan un aprendizaje ba sado en situaciones reales”.
Tales actividades deben ser coherentes con la socialización de saberes, puesto que no se busca únicamente una formación individual sino también colectiva en la que los involucrados comparten sus aprendizajes y se ayudan mutuamente. (Álvarez & Guasch, 2006) exponen lo siguiente:
En relación a las actividades de aprendizaje, parece más efectivo proponer tareas auténticas: reflejar en su diseño, la cultura de las prácticas que involucra la situación de aprendizaje y el objeto de estudio, así como condicionar la sistematización, profundización y aplicación del conocimiento: del estudio individual al intercambio de conocimientos; de la reflexión personal a la discusión colectiva en el grupo de estudio; del análisis en el contexto del aula al análisis en y para la práctica. (p. 11)
Por lo tanto, las planificaciones docentes deben estar a la par de la vanguardia educativa, la cual busca generar un conocimiento integral y compartido entre todos los protagonistas de la acción educativa. Esta afirmación es afín con lo declarado por (Arteaga & Carrión, 2022, p. 84), puesto que ellos manifiestan que “la lectoescritura se define como un conjunto de habilidades comunicativas que favorecen la construcción de significados y le permiten al individuo desenvolverse en su entorno social”. En resumen, la literacidad constituye una forma de aprendizaje colectiva.
Vale resaltar que la lectura y la escritura forman parte de la formación de los individuos en diversas áreas de estudio; por ejemplo, (Arnáez, 2009, p. 290) afirma que: “en los estudios sobre la enseñanza de la lengua, la lectura y la escritura constituyen dos de los pilares fundamentales sobre los que se sustenta la construcción del saber y del saber-hacer lingüísticos y sociales”. Asimismo, se precisa en otros campos como foco central base para una formación de calidad que persigue tanto el alcance de una interacción reflexiva como el desarrollo de un pensamiento crítico. En este marco, (Flores, 2021, p. 192) devela lo siguiente: “hoy más que nunca el pensamiento crítico es necesario para abordar a la sociedad del conocimiento y de la información, para no dejarse avasallar por la ingente información que día a día se produce”. En función de lograr este alcance, es necesario contar con la ayuda del educador como facilitador, quien debe ser garante de una educación de calidad, organizando estrategias para el desarrollo de las inteligencias cognoscitiva y emocional. Por ende, (Cañizales, 2004) sintetiza lo que sigue:
El docente en cumplimiento de su misión en el aula, debe definir cómo llevar a cabo y controlar cualquier actividad antes de actuar, es decir, debe aplicar los procedimientos gerenciales: planificación, supervisión y control. Siempre poniendo énfasis en el desarrollo de los procesos cognoscitivos y afectivos del estudiante, como también en la participación activa que debe tener en la construcción de su propio aprendizaje. (p. 2)
En este sentido, para el logro de una escritura y lectura insuperable, quien educa debe iniciar por autoevaluarse, a objeto de seleccionar las mejores alternativas que le conduzcan a compartir sus conocimientos con sus estudiantes de forma efectiva. Para lograr lo anterior, (Hernández et al., 2015) proponen la figura del docente del siglo XXI, por cuanto asumen que:
El docente del siglo XXI, se configura como un profesional atento a todas las posibilidades para hacer atractivo el proceso de enseñanza-aprendizaje. Debe ser un profesional capaz de reflexionar críticamente su propia práctica pedagógica, en busca de guiar a sus estudiantes al logro de competencias necesarias para la inserción en la sociedad en permanente evolución, que demanda competencias docentes que se configuran desde lo humano y lo profesional. (p. 76)
Esto demanda un desempeño ajustado a los cambios, considerando todas las vías posibles que coadyuvan al estudiante en su proceso lectivo. (Olivero y Chirinos, 2007, p. 208) exponen que: “actualmente los educadores y otros profesionales en distintas áreas del conocimiento, se sienten comprometidos con su actualización tecnológica-didáctica.” Lo ideal es ser partícipes de un proceso educativo interactivo donde no sólo sea el docente quien participe activamente sino también el aprendiz. (Ruedas, 2015, p. 174) supone que: “durante el desarrollo de la estrategia didáctica interactiva se activan complicados procesos neuronales que, de acuerdo con los neurocientíficos, constituye un ejercicio favorecedor para el desarrollo de las neuronas espejo, necesarias para las interacciones y vínculos sociales”. Por lo tanto, a partir de la socialización se puede construir un conocimiento fundamental que sirva de base a la construcción de otros nuevos. En este particular, (Orellana, 2017) aduce lo que sigue:
Cada persona tiene un conocimiento básico sobre el significado de cualquier información, y asocia ese conocimiento con lo que ya conoce, por lo que es importante explorar qué, cómo y cuánto conoce la persona usuaria sobre el tema que se va a tratar. Así, se puede intercambiar el conocimiento que cada quien posea, desde cada perspectiva, para juntos poder ir construyendo un nuevo conocimiento. (p. 3)
Considerando lo anterior, el docente debe atender a las diversas formas de despertar en el estudiante el amor hacia la literacidad, debido a que según (Montealegre y Forero, 2006, p. 25): “en la lectoescritura, la conciencia del conocimiento psicolingüístico mediante el análisis fonológico, léxico, sintáctico y semántico, le permite al sujeto operar de manera intencional y reflexionar sobre los principios del lenguaje escrito”. Para ello, es menester acudir a la aplicación de diversas estrategias didácticas que fomenten un aprendizaje significativo mediante esta práctica. (Loayza, Gallarday y Arana, 2022) en su estudio develan que, al explorar 30 artículos relacionados con este tema, corroboraron que el empleo de diversas técnicas favorece el desempeño estudiantil; en tal sentido:
El análisis de los 30 artículos seleccionados, mostró que las estrategias pedagógicas si tiene un efecto positivo sobre la adquisición y/o mejora de habilidades de comprensión lectora, la cual se encuentra relacionada con el rendimiento académico del estudiante en otras materias o cursos. (p. 1355)
La anterior revisión puso de manifiesto la relevancia del presente artículo, el cual se enfoca en visualizar cómo las estrategias didácticas repercuten en el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media. En esta etapa, los estudiantes deben consolidar y perfeccionar sus habilidades de lectura y escritura para comprender textos más complejos, expresar ideas con claridad y coherencia, y adquirir una alfabetización que les permita interactuar eficientemente dentro y fuera del aula; por consiguiente, la formación debe sustentarse en un compartir de saberes que conduzca a un aprendizaje significativo mediante el progreso óptimo del desarrollo de las habilidades antes mencionadas. En este aspecto, (Palate y Rosero, 2021) consideran que:
El dominio de la lectoescritura como herramienta del conocimiento es reconocido tanto social como individualmente afirmando que puede tratarse hasta de una conducta que forma parte de la psicología del individuo desde su infancia hasta la adultez y constituye un punto clave en su comunicación. (p. 308)
En concordancia con lo expuesto, la lectoescritura es un proceso dinámico y multidimensional que va más allá de la simple decodificación de palabras, puesto que implica comprender, analizar, interpretar y evaluar diferentes tipos de textos, y también dominar las habilidades para producir textos propios con eficacia. (Giraldo, 2015, p. 42) afirma que: “En general, junto a la lectura, la escritura es condición primordial en el proceso enseñanza-aprendizaje.” Por tal motivo, los docentes deben desempeñar un papel fundamental como guías y facilitadores en el desarrollo de estas competencias, con el propósito de abordar la lectoescritura de manera integral y contextualizada en la educación elemental y media. Cabe destacar que la educación media representa una oportunidad para fortalecer las bases de la lectoescritura y preparar a los estudiantes para enfrentar los retos futuros, ya sea en la educación superior o en su inserción en el mundo laboral y social. Al abordar esta temática, se busca contribuir a una educación de calidad y a la formación integral de los jóvenes que son el motor del progreso y el desarrollo de nuestra sociedad.
Por todo lo expuesto, este estudio tiene como objetivo general analizar el desarrollo de las habilidades de lectura y escritura en estudiantes de nivel básico medio mediante la observación de sus clases en el aula, lo cual permitirá elucidar las estrategias didácticas que estimulan a los estudiantes a mejorar sus habilidades de lectura y escritura.
Asimismo, con lo anterior se persigue que el estudio contribuya a enriquecer las prácticas pedagógicas y fomentar el éxito escolar y personal de los estudiantes en esta etapa crucial de su formación educativa.
METODO
La metodología utilizada en este artículo se basó en una perspectiva cuantitativa bajo el método descriptivo, el cual fue desarrollado gracias a la selección de una muestra de 30 estudiantes de básica y medias pertenecientes a la Institución Educativa Santa María de los Ángeles, Cotocollao, Quito. Como técnicas, se emplearon la observación de las clases llevadas a cabo con las estrategias didácticas y la encuesta aplicada a los docentes a través de un cuestionario de preguntas cerradas. A continuación, se describen las principales etapas de la metodología empleada:
Revisión bibliográfica: Se llevó a cabo una exhaustiva revisión de la literatura existente sobre lectoescritura en la educación básica media, identificando las principales teorías, enfoques, metodologías y estrategias didácticas que se han utilizado en este campo. Luego, se estableció la metodología seleccionando como muestra 30 estudiantes de la Institución Educativa Santa María de los Ángeles. A pesar de tratarse de una muestra representativa se contó también con la colaboración de 3 docentes, quienes emitieron sus opiniones sobre sus experiencias con el empleo de las estrategias didácticas. La muestra seleccionada presentó cualidades de interés, tales como: disposición a colaborar en el estudio, estudiantes con mayor debilidad en lectura y escritura, docentes y alumnos motivados a participar en las actividades y pertenecientes a la educación básica media.
Recopilación de datos cualitativos: Por medio de la observación y la aplicación del cuestionario de preguntas cerradas, se procedió a la recopilación de datos cuantitativos y al análisis descriptivo de estos. En este sentido, se integraron todos los resultados para obtener una visión holística de la implementación de las estrategias didácticas para el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media. Los hallazgos respaldaron las conclusiones del estudio de manera sólida y fundamentada.
RESULTADOS
Los resultados obtenidos en este estudio sobre las estrategias didácticas para el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media, proporcionaron información valiosa sobre la efectividad de diversas prácticas pedagógicas y su impacto en el nivel de competencia relacionado con la lectoescritura de los estudiantes. Asimismo, estos develaron que, desde la percepción docente y de las observaciones realizadas, la lectoescritura se perfiló como una competencia fundamental para: el éxito, la participación activa, el fomento de una reflexión crítica y el logro de un proceso de enseñanza- aprendizaje dinámico. Seguidamente, se detalla cada aspecto:
En cuanto al éxito en la lectoescritura, los resultados demostraron que 90% de los estudiantes demostraron un excelente desempeño con las estrategias didácticas. Vale decir que las más efectivas fueron aquellas que se adaptaron a los contextos y necesidades específicas de los estudiantes, favoreciendo así el éxito en el aprendizaje. Para (Hernández et al., 2015, p. 92). “El desarrollar una clase metodológicamente, permite que ésta sea variada, dinámica, interesante y coadyuva a mejorar el aprendizaje del estudiante y el logro a satisfacción de sus competencias laborales”. En este caso, los docentes diseñaron actividades y recursos teniendo en cuenta los intereses, la cultura y el nivel de competencia de sus estudiantes, obteniendo de esta manera, mejores resultados en el desarrollo de la lectoescritura, lo cual les servirá de base para su desempeño en un futuro como profesionales.
Con respecto a la participación activa, se pudo evidenciar según la figura 2 que 100% de los alumnos participaron activamente. En sus actividades demostraron progreso en la literacidad. Como resultado de la implementación de las estrategias didácticas, se evidenció un aumento en el nivel de competencia, mejorando su capacidad para comprender textos complejos y expresar sus ideas de manera coherente y crítica.
En relación a la reflexión crítica, se comprobó que el 70% de los estudiantes demostraron reflexionar de forma argumentativa y analítica en las actividades realizadas a lo largo de sus clases. Se puede afirmar entonces que las estrategias didácticas estuvieron enfocadas en los intereses de los estudiantes, destacándose así: la aplicación de juegos (crucigramas, sopa de letras u otros), lectura crítica de textos relacionados con la vida real, síntesis argumentativas, escritura de mensajes, composiciones escritas de tópicos libres, entre otros. Debido al resultado descrito, se puede afirmar que los docentes han empleado estrategias didácticas variadas coincidiendo con la aseveración de (Orellana, 2017), quien estableció lo siguiente:
Por lo tanto, se puede decir que se ha hecho uso de la didáctica, cuando el proceso de enseñanza facilita la aplicación de la información o del conocimiento, considerando aspectos como el contexto, condiciones e intereses, y las adaptaciones que se hagan a un recurso para centrar la enseñanza en el estudiantado. (p. 4)
En este orden de ideas, se pudo comprobar que los docentes aplicaron estrategias variadas y llamativas para los estudiantes que les permitieron expresarse libremente por medio de la escritura, así como también analizar de forma crítica por medio de la lectura.
Por último, la figura 4 muestra que el 90% de los estudiantes coincidieron en el dinamismo que coexistió dentro del proceso de enseñanza- aprendizaje. Los docentes también reafirmaron tal dinamismo. Este resultado corroboró que los estudiantes se sintieron a gusto por las estrategias didácticas aplicadas por los educadores.
Vale acotar que, aunque las estrategias didácticas resultaron efectivas en general, se identificaron algunos retos en su implementación. Estos incluyeron la necesidad de dedicar más tiempo a la planificación y preparación de las actividades; asimismo, destacaron que deben estar preparados para adaptarse constantemente a las necesidades cambiantes de los estudiantes.
En general, los resultados del estudio respaldan la importancia de implementar estrategias didácticas efectivas y contextualizadas para promover el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media. La lectoescritura es una habilidad esencial para el aprendizaje y la participación activa en la sociedad, y su desarrollo adecuado en esta etapa educativa sienta las bases para el éxito académico y personal de los estudiantes en el futuro. La implicación activa del docente y la integración de estrategias adecuadas, son elementos clave para potenciar el proceso de aprendizaje de la lectoescritura, a fin de enriquecer la experiencia educativa de los estudiantes en la educación básica media.
CONCLUSIONES
En conclusión, este estudio sobre estrategias didácticas para el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media ha proporcionado una serie de conclusiones fundamentales que destacan la importancia de abordar esta competencia crucial de manera efectiva y contextualizada. A partir de los resultados obtenidos, se pueden extraer las siguientes conclusiones de los objetivos propuestos:
Tomando como base el primer objetivo relacionado con la descripción de la realidad vivenciada en educación básica media con respecto a la lectoescritura de los estudiantes, se pudo constatar que muchos de ellos presentaban debilidades que requerían de atención.
En correspondencia con el segundo objetivo referente a la implementación de estrategias didácticas efectivas que motivaran el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media, esto se logró mediante el uso de textos auténticos y significativos, la aplicación de técnicas de enseñanza activa y participativa, la creatividad, y otras que enriquecieron la experiencia de aprendizaje y mejoraron la competencia en lectoescritura de los estudiantes.
En cuanto a la adaptación de las estrategias didácticas a los contextos y necesidades específicas de los estudiantes, se pudo apreciar que tal iniciativa fue fundamental para lograr resultados exitosos. Los docentes deben considerar los intereses, la cultura y el nivel de competencia de los estudiantes al diseñar actividades y recursos de lectoescritura.
Finalmente, en lo concerniente al análisis del desarrollo de las habilidades de lectura y escritura en estudiantes de nivel básico medio, se pudo determinar el impacto de las estrategias didácticas en la competencia de la lectoescritura, el cual ha sido positivo para mejorar su capacidad de comprender textos complejos y expresar sus ideas de manera coherente y crítica.
Vale resaltar que la dedicación de tiempo y esfuerzo a la planificación y la adaptación constante a las necesidades cambiantes de los estudiantes constituyeron un reto, el cual aún persiste, puesto que estas realidades deben abordarse para mejorar aún más el desarrollo de la lectoescritura en la educación básica media.
En última instancia, este estudio destaca la importancia de desarrollar prácticas pedagógicas dinámicas y contextualizadas que motiven a los estudiantes a mejorar sus habilidades de lectoescritura en la educación media. La lectoescritura es una habilidad esencial para el éxito académico y personal, y su desarrollo adecuado en esta etapa educativa sienta las bases para un futuro prometedor.
Por lo expuesto, los docentes tienen un papel clave en el proceso de formación de los estudiantes, por ende, deben ser agentes facilitadores que impulsen el aprendizaje y la competencia en la lectoescritura. Al adoptar estrategias didácticas efectivas y adaptadas a las necesidades individuales, se contribuye a una educación de calidad y se prepara a los estudiantes para enfrentar los retos del mundo actual con confianza y éxito.
En general, se precisó que estas estrategias motivaron a los estudiantes a mejorar la literacidad para enfrentar los retos de la educación media y más allá.