I. INTRODUCCIÓN
Las estrategias de aprendizaje son métodos que permiten a los estudiantes activar y mantener cogniciones y conductas dirigidas hacia el logro de objetivos. En especial, estudios anteriores han demostrado que los estudiantes universitarios con mejores estrategias de aprendizaje evidencian un mejor rendimiento académico, mayor satisfacción con sus estudios, una mejor capacidad de adaptación y menores probabilidades de abandono 1. No obstante, y pese a la importancia que se le da actualmente en las universidades, con frecuencia los estudiantes no tienen conocimientos sobre estrategias de aprendizaje efectivas o muestran déficits en la gestión del tiempo y del estudio 2. Dada la realidad tan divergente, se ha visto que existen importantes problemáticas asociadas con las estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios.
Un estudio realizado en Países bajos demostró que la gestión del tiempo, el esfuerzo y el uso de estrategias de aprendizaje complejas mejoraron de forma positiva el rendimiento académico de los estudiantes universitarios, mientras que el contacto con otros estudiantes afectó, en cierta medida, el rendimiento académico 3. Otro estudio realizado con estudiantes de Indonesia mostró relaciones significativas entre el uso de estrategias de aprendizaje y un mejor rendimiento académico, lo cual demuestra que un menor uso de estrategias puede afectar los resultados de los estudiantes universitarios 4. Estos resultados muestran como en países de Europa y Asia se han observado resultados optimistas en estudiantes universitarios que usan apropiadamente estrategias de aprendizaje.
En Latinoamérica, se ha podido confirmar que la actitud de los estudiantes universitarios hacia las estrategias de aprendizaje afecta su compromiso cognitivo, especialmente en México y Perú. Además, se ha visto que cada país tiene diferentes motivaciones para optar por las estrategias de aprendizaje, lo que influye en los resultados obtenidos 5. Por otro lado, estudios realizados en México muestran que las estrategias de aprendizaje actúan como predictores del rendimiento académico, observando también que las principales estrategias empleadas son aquellas relacionadas con el uso y manejo del tiempo, el ambiente de estudio y el esfuerzo 6. En este sentido, la UNESCO invita a que se realicen cambios constantemente en la educación de Latinoamérica, abogando por el uso de estrategias de aprendizaje para que los estudiantes puedan ser partícipes de su formación.
En el Perú se han realizado diversas investigaciones sobre las estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios en modalidad presencial y virtual. Por ejemplo, un estudio realizado en modalidad virtual mostró que las estrategias colaborativas permitieron obtener mejores resultados, aunado a responsabilidades individuales que mejoraron la cohesión grupal 7. Por otro lado, se ha podido observar que en la modalidad presencial, las estrategias metacognitivas, el control contextual y el procesamiento informático son considerados como las más efectivas al momento de aprender 8. La literatura refleja, entonces, que en el Perú las estrategias de aprendizaje desempeñan un papel importante dentro de la educación de los estudiantes universitarios. Asimismo, el Ministerio de Educación del Perú ha implementado políticas educativas con la finalidad de mejorar la práctica docente a fin de que estos puedan mejorar su práctica pedagógica e incentivar en los estudiantes el uso de estrategias de aprendizaje.
Bajo ese panorama, este trabajo tiene como objetivo describir el nivel del uso de las estrategias de aprendizaje en los estudiantes universitarios. Se desarrolló en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en Perú, donde se observó que los estudiantes adolecen en el uso correcto de las estrategias de aprendizaje, lo que afecta su alcance de conocimientos y la transferencia de estos en diversas situaciones y contextos.
II. DESARROLLO
Las estrategias de aprendizaje son procesos integrales que se utilizan para adquirir, almacenar y usar conocimientos de forma sencilla. Se caracterizan por su flexibilidad, ya que se pueden incorporar tecnologías para que los estudiantes puedan tomar decisiones entre distintas alternativas en función de las tareas cognitivas durante el desarrollo de sus actividades 9. Asimismo, las estrategias de aprendizaje son actividades que se seleccionan para conseguir objetivos en el proceso de aprendizaje. Las estrategias se aprendizaje se consideran útiles para que se pueda conseguir un mejor aprendizaje en el estudiante, ya que una buena enseñanza acompañada de estrategias facilita la retención de información, por ello, se debe incentivar su uso para lograr sus objetivos 10. De este modo, los estudiantes pueden controlarlas y son conscientes de su uso al buscar mejorar en su aprendizaje.
Así mismo, las estrategias de adquisición son procesos atencionales utilizadas para la transformación, sección y transferencia de datos del entorno a registros sensoriales. Requieren de procesos específicos como los responsables de la transferencia del mensaje para poder registrar lo deseado hasta la memoria a corto plazo 10. Asimismo, cuando un estudiante emplea estas estrategias puede autoevaluarse para adquirir datos que le permitan conocer su estado en una materia o tema particular, lo cual le permite, además, almacenar la información relevante para usarla posteriormente. De la misma forma, las estrategias de codificación son consideradas como un proceso cognitivo encargado del procesamiento y organización de datos relacionados con conocimiento que se obtuvieron previamente. Esta información puede ser integrada en estructuras de mayor complejidad que son el cimiento de los conocimientos; esto es, la codificación responde a la transición hacia la memoria a largo plazo. Las estrategias de codificación, entonces, permiten que los estudiantes analicen sus conocimientos previos para realizar procesos de integración o adquisición de información nueva 9. Además, se pueden mencionar las estrategias de recuperación, que permiten que el estudiante recupere de los datos de la memoria de forma sencilla, lo que agiliza la generación de respuestas. Además, los estudiantes al utilizar esas estrategias pueden retener la información de manera más efectiva, ya que fomentan la recuperación activa de los datos 10. De esta manera, las estrategias de recuperación permiten que los estudiantes puedan recordar información de forma más sencilla, siempre que la hayan almacenado con anterioridad.
También es necesario tener presente, las estrategias de apoyo, donde el procesamiento informativo es realizado a la par de otros procesos metacognitivos y no cognitivos que se encargan de inhibir las estrategias de aprendizaje cognitivo. Debido a esto, los estudiantes requieren estrategias que mejoren a gestión de los procesos de apoyo; por lo que una estrategia de apoyo permite que se puedan implementar distintas estrategias de aprendizaje para mejorar la motivación, la autoestima y la concentración 9. En tal sentido, las estrategias de apoyo facilitan la adquisición, análisis y recuperación de datos para mejorar aspectos emocionales del estudiante e influir de forma positiva en sus resultados.
III. METODOLOGÍA
El estudio es cuantitativo, descriptivo, no experimental y transversal. Fue realizado en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en Perú. En específico, se abordaron estudiantes que cursaban las Prácticas Preprofesionales. Por tanto, la población estuvo conformada por 140 estudiantes matriculados entre las especialidades de educación Inicial (19), educación Primaria (27) y educación Secundaria (94). Considerando la población, se optó por un muestreo probabilístico, obteniendo un total de 103 estudiantes.
Se empleó la encuesta como método de recolección de datos y el cuestionario sobre el uso de las estrategias de aprendizaje, estuvo compuesto por 45 ítems, elaborado en base a cuatro dimensiones de la variable estrategias de aprendizaje. Este instrumento fue elaborado tomando como sustento la investigación realizada por Maldonado-Sánchez y otros 12. Los ítems de este instrumento poseen una escala ordinal de tipo Likert del 1 al 5. Además, fue validado por cinco profesionales a través del Juicio de Expertos. El coeficiente Alfa de Cronbach fue de 0,974, demostrando una alta confiabilidad. Se cumplieron todos los procesos éticos y se realizó el consentimiento informado para todos los participantes. El tratamiento de información se realizó con el Software SPSS y el programa Microsoft Excel.
IV. RESULTADOS
Los resultados han sido sistematizados respetando el dimensionamiento del instrumento empleado. Así, la Tabla 1 presenta los resultados descriptivos sobre la primera dimensión.
De acuerdo con la información del cuestionario, las estrategias más empleadas fueron el subrayado, repaso mental y la repetición en voz alta. Estos resultados coinciden con los obtenidos por el estudio de Medina 13, en el cual se observó el uso de estrategias de adquisición para que los estudiantes mejoren sus habilidades investigativas, debido a que estas facilitan la organización, investigación y mejora el uso del lenguaje. Del mismo modo, también coincide con los resultados de Maldonado-Sánchez y otros 12, donde se demostró que un alto nivel de uso de estrategias de adquisición beneficia de manera significativamente el aprendizaje autónomo de los estudiantes universitarios. No obstante, de acuerdo con afirmaciones de Vásquez 6, las estrategias que realmente predicen de mejor forma el rendimiento académico no son las relacionadas con la adquisición, sino aquellos que favorecen el manejo del tiempo y permiten la elaboración de materiales de aprendizaje. Esto también se afirma en el aspecto teórico, ya que las estrategias de adquisición facilitan la autoevaluación para conocer su estado en un tema particular, lo cual le permite almacenar información relevante para usarla posteriormente 10.
En la Tabla 2 se presenta el uso de las estrategias de codificación, se puede observar nuevamente, que los estudiantes abordados presentan un alto uso de estrategias de aprendizaje, en específico las estrategias de codificación (70,9%). De acuerdo con el cuestionario, los estudiantes abordados emplean estas estrategias para hacer uso de palabras clave, mejorar su parafraseo y elaborar mapas conceptuales. Esto es beneficioso, ya que de acuerdo con Carpenter 14, las estrategias de codificación pueden usarse como un medio para la verificación de los conocimientos adquiridos y, a largo plazo, impulsar decisiones de estudio posteriores. También, Las estrategias de codificación permiten que los estudiantes analicen sus conocimientos previos para realizar procesos de integración o adquisición de información nueva 9. Asimismo, los resultados coinciden con los obtenidos en el estudio realizado por Maldonado-Sánchez y otros 12 demostraron que el uso de estrategias de codificación permite que los estudiantes universitarios mejoren su aprendizaje autónomo, lo que beneficia su adquisición de conocimientos.
Del mismo modo, el estudio de Alarcón 8 realizado en una universidad de Lima, demostró que el uso de estrategias de codificación es considerado como una de las aristas fundamentales para asegurar una exitosa adquisición de conocimientos por parte de los estudiantes universitarios. Los resultados coinciden con los encontrados en Indonesia 15 en el que las estrategias de codificación fueron de las más empleadas por los estudiantes y ayudaron a mejorar la comprensión de textos.
En la Tabla 3 se presenta el uso de las estrategias de recuperación, se puede observar que los estudiantes analizados presentaron un nivel de uso alto (82,5%) de las estrategias de recuperación. De acuerdo con los cuestionarios, las estrategias de mayor uso fueron las que ayudaron con la retención de información y las que fortalecían su memoria. Estos resultados coindicen con los obtenidos por Maldonado-Sánchez y otros 12, donde se demostró que el uso de estrategias de recuperación permitió a los estudiantes universitarios mejorar su aprendizaje autónomo, lo que benefició la retención de los conocimientos adquiridos. Del mismo modo, el trabajo desarrollado por Ogbugbu 16 también demostró que los estudiantes universitarios poseían un alto nivel de uso de las estrategias de recuperación, especialmente las relacionadas con los medios digitales. No obstante, el estudio de Diseiye 17 realizado en Nigeria demostró que los estudiantes no poseían los conocimientos necesarios para emplear estrategias de recuperación y búsqueda de información (especialmente en medios electrónicos). El desconocimiento de estrategias de recuperación puede afectar la forma en que los estudiantes universitarios retienen los conocimientos, ya que estas estrategias pueden ayudar a la retención efectiva al fomentar la recuperación activa de información 10.
En la Tabla 4 se presenta el uso de las estrategias de apoyo, se observa que los estudiantes presentaron, principalmente, un nivel de uso alto (65%) de las estrategias de apoyo, pero también se observa un porcentaje considerable de estudiantes con un nivel de uso medio (30,1%). De acuerdo con el instrumento, las estrategias de apoyo que emplearon los estudiantes de la Facultad de Educación fueron principalmente estrategias afectivas, metacognitivas y sociales. Estas estrategias facilitan la adquisición, análisis y recuperación de datos para mejorar aspectos emocionales de los estudiantes 9. Los resultados sobre esta dimensión coinciden con resultados previos 12, donde se reveló que el 70% de estudiantes empleó las estrategias de apoyo al procesamiento de información, lo que benefició su aprendizaje autónomo. Asimismo, en el estudio de Muhid y otros 15 se identificaron estrategias metacognitivas con mayor uso, como la atención selectiva y la autorreflexión, las cuales ayudaron a los estudiantes a mejorar sus habilidades de comprensión de textos. Por otro lado, en España 18 se ha podido observar que fomentar las estrategias de apoyo y afrontamiento en estudiantes universitarios mejora su autoeficacia al momento de aprender y de superar momentos de estrés.
Finalmente, en la Tabla 5 se presenta el uso de las estrategias de aprendizaje, y se puede observar que los estudiantes de la Facultad de Educación poseen un alto nivel de uso (69,9%) de estrategias de aprendizaje. Estas, según el instrumento utilizado, permiten que los estudiantes mejoren su capacidad de poder de aprendizaje, resolución de problemas y el alcance de sus objetivos académicos. Asimismo, las estrategias de aprendizaje son actividades que los estudiantes optan por emplear para conseguir objetivos en su proceso de aprendizaje 9. Estos resultados coinciden con los obtenidos por Sartika 19 en Indonesia, donde se demostró que los estudiantes con mayor éxito en su formación emplean estrategias de aprendizaje para planificar metas claras, controlar, revisar y evaluar su aprendizaje. Del mismo modo, también coinciden con los resultados obtenidos previamente 12, donde los estudiantes presentaron un alto nivel de uso (68%) de las estrategias de aprendizaje, lo cual se relacionó de manera directa con el aprendizaje autónomo, beneficiando su aprendizaje y obtención de resultados. Asimismo, en Indonesia se ha observado que existe una relación estrecha entre el uso de estrategias de aprendizaje y un mejor rendimiento académico 4. Otros autores 1, afirman que los estudiantes universitarios muestran un mejor rendimiento académico, mayor satisfacción y una mejor capacidad de adaptación cuando emplean de forma exitosa las estrategias de aprendizaje.
CONCLUSIONES
El estudio destaca la importancia del uso de las estrategias de aprendizaje en estudiantes universitarios, ya que marcan una ruta segura en su proceso académico, además le permite al estudiante autogestionar y tener el control de su aprendizaje realizando actividades de manera planificada.
Los niveles de uso de estrategias de adquisición en la educación superior revelan un panorama alentador, donde la mayoría de los estudiantes se sitúan en un nivel alto de utilización de estas estrategias. Este hallazgo sugiere que existe una adopción significativa de herramientas y técnicas que potencian el aprendizaje, lo cual es crucial para el desarrollo académico y profesional en este nivel educativo. Además, el porcentaje reducido de estudiantes en niveles bajos destaca la efectividad de los entornos educativos en fomentar la implementación de estrategias que favorecen la adquisición de conocimientos. Sin embargo, el grupo situado en un nivel medio indica que todavía hay margen de mejora para garantizar que todos los estudiantes puedan alcanzar el máximo potencial en el uso de estas estrategias.
Los resultados obtenidos en la estrategia de codificación indican que los estudiantes no solo están adoptando técnicas para adquirir conocimientos, sino que también están empleando métodos efectivos para organizar y procesar la información, lo cual es fundamental para el aprendizaje significativo. El porcentaje ligeramente mayor en el nivel bajo, en comparación con las estrategias de adquisición, sugiere la necesidad de reforzar el desarrollo de habilidades de codificación en un grupo específico de estudiantes, asegurando que todos tengan acceso a herramientas y prácticas que optimicen su proceso de aprendizaje. Este resultado reafirma la importancia de implementar enfoques pedagógicos integrales que fomenten tanto la adquisición como la codificación efectiva de la información en contextos de educación superior.
Los hallazgos ponen de manifiesto la importancia de estas herramientas para garantizar un aprendizaje efectivo y duradero en la educación superior. Estas estrategias analizadas, que incluyen la capacidad de acceder y aplicar información previamente aprendida, son esenciales para el éxito académico, ya que potencian la consolidación de conocimientos y su aplicación en contextos prácticos. Sin embargo, es importante la necesidad de reforzar las intervenciones pedagógicas para promover la adopción de las diferentes estrategias, de manera que impacten positivamente en el rendimiento académico, y que también mejoren la capacidad de los estudiantes para enfrentarse a desafíos complejos, garantizando un aprendizaje integral y aplicado.