INTRODUCCIÓN

La necesidad de atender las demandas formativas y prácticas en el campo de la investigación científica, dan lugar a plantearnos acciones desde las escuelas de pre y posgrado, asimismo la generación de nuevos conocimientos; para ello los mentores profesionales de nivel avanzado, con experiencia e importantes conocimientos ayudan al desarrollo profesional de futuros mentores, investigadores, docentes principiantes y estudiantes que esperan potenciar sus competencias académicas, profesionales y personales para que logren el éxito en sus roles que les compete, así como contribuir no sólo al desarrollo profesional sino también a la investigación en ciencias de la educación; a pesar que hay experiencias que la relación entre el docente aprendiz y el mentor es compleja y pueden presentarse conflictos.

La mentoría es entendida como la interacción ente una persona que tiene mayor experiencia en un determinado campo de conocimiento o área específica a quien se le denomina mentor y otra sin o poca experiencia llamado mentorando o aprendiz, en esta relación que se va ganando en el tiempo una confianza mutua, el objetivo es facilitar y desarrollar capacidades y socialización para el acompañamiento a los docentes principiantes que esperan potenciar sus competencias académicas, profesionales y personales para que logren el éxito en sus roles que les compete; En términos generales, los investigadores suelen asumir el papel adicional de mentor del investigador durante la formación. Generalmente, la relación entre profesores en prácticas y mentores es relativamente compleja y pueden surgir conflictos en torno a las siguientes cuestiones: ¿Cuánto tiempo se debe invertir en formación e investigación para cada uno? ¿Quién recibe el crédito por las ideas desarrolladas durante experimentos compartidos? ¿A quién pertenecen los resultados? ¿Cuándo un pasante se convierte en investigador independiente? Los elementos esenciales de una relación productiva entre mentor y aprendiz son difíciles de clasificar como reglas o pautas, por lo que la mayoría de las decisiones sobre capacitación responsable quedan en manos de los individuos involucrados (en este caso, los investigadores). (^{Jiménez, 2015}).

A lo largo de las décadas, han surgido diferentes recomendaciones para la formación de este colectivo en todas las instituciones universitarias, aunque quienes insertan estrategias de mentoría reconocen que esta es efectiva para la formación inicial y permanente de los docentes universitarios, porque pueden conseguir ventajas para adaptarse a sus profesores principiantes. Estudios realizados sobre la formación de docentes investigadores, comprenden que el desarrollo profesional docente es un proceso dinámico, consecutivo y caracterizado por un constante intercambio de experiencias y oportunidades debidamente planificadas que van a promover el progreso y desarrollo de la profesión (^{Rekalde-Rodríguez y Mendia-Urrutia, 2020}).

La transformación del sistema educativo universitario en los últimos años por diversas repercusiones como son: la globalización, el acelerado avance tecnológico y la pospandemia, han impactado, a sobremanera, en el profesorado universitario por consiguiente el desarrollo docente hoy en día, obedece nuevas exigencias y desafíos en su perfil para un mejor desempeño académico y profesional, siendo una amenaza para su permanencia y estabilidad laboral la falta de competencias en investigación y su acreditación como docente investigador. Por otro lado, la necesidad de obtener nuevos conocimientos para su actualización profesional académica en el contexto actual está asociados a dominios tecnológicos, competencias en investigación y habilidades blandas para que las instituciones educativas no caigan en el rezago académico (^{Lozano et al., 2020}).

Al respecto, la mentoría está tomando mucho valor e importancia en los procesos de formación de nuevos docentes, estudiantes y/o colaboradores y de aquellos que aspiran a lograr competencias investigativas, por tanto, es necesario entender el concepto, enfoques y perspectivas para desarrollar programas de mentoría de acuerdo a las necesidades de la comunidad universitaria. En ese sentido, el objetivo de este artículo es analizar la mentoría en Investigación y cómo impacta en la ciencia de la educación mediante una revisión de la literatura en Scopus, WoS. Asimismo, los objetivos específicos fueron planteados entorno a dos temas: respecto a la mentoría para la formación académica en docentes y estudiantes y el segundo centrado en la mentoría desde su aporte a la formación de investigadores.

Del mismo modo, los programas de mentoría han alcanzado un valor importante en el proceso de formación y logro del capital humano sobretodo en estudiantes universitarios, lo dice ^{Keykha y Keykha (2022)} no obstante en Irán estas iniciativas han recibido poca atención por parte del sistema de educación sanitaria superior, por lo que resultó interesante dos hallazgos de esta investigación uno sobre la necesidad de reorganizar los componentes de la mentoría para el aprendizaje de estudiantes universitarios de medicina considerando las características comunes de los docentes y estudiantes que participen en los programas de mentoría y el otro sobre los componentes que deben evaluarse antes de su implementación están referidos a la comunicación, requerimientos de software, capacidades de los participantes, seguimiento y evaluación del programa en cuanto a resultados de logro.

En este sentido, los hallazgos de ^{Nabi et al. (2021)} respaldan la aplicación del mentoring en la formación de emprendedores durante los primeros años de ingreso a la universidad, contribuyen a comprender la función de la mentoría y sus beneficios en el proceso de preparación, adaptación y generación de conocimientos en diferentes campos del aprendizaje. El estudio de ^{Ransdell et al. (2021)} presenta un marco de cómo aplicar la mentoría para formar y promover investigadores en disciplinas de la salud, los hallazgos evidenciaron cuánta mejora se debió al marco de la precisión del mentoring en docentes interesados en lograr competencias investigativas, aumentó la cantidad de interesados en recibir formación y capacitación por medio del programa “Precision mentoring (PM)”. ^{García et al. (2020)} señalaron respecto a los programas de mentoría universitaria en estudiantes preuniversitarios con alto potencial intelectual en España, revelan un alto nivel de satisfacción de los participantes, por tanto, se requiere más trabajo en la transferencia y mantenimiento del impacto que este tipo de programas puede tener en jóvenes preuniversitarios con altas capacidades.

Por ello, la mentoría se reconoce como un proceso que amerita tiempo para obtener resultados, en ese sentido no puede ser evaluado en corto plazo, porque implica adaptación, comprensión, pero sobretodo confianza de pares que se va logrando en el tiempo, por lo que el trabajo debe ser personalizado, incluso individualizado para generar las oportunidades en conocimientos, experiencias entre el mentor y el mentoreado (^{Ortega, 2019}). En las últimas décadas las mentorias tienen un impacto favorable en la ciencia de la educación, existe el interés por aplicar programas de mentoría en las instituciones universitarias para elevar el número de docentes con vocación por la investigación y lograr la acreditación para contribuir al logro de los indicadores en producción científica y calidad de la enseñanza en el proceso formativo de los estudiantes, (^{Terrasa et al., 2022}).

De tal manera, que las percepciones que se tiene acerca de la mentoría como proceso de formación de mentores, se sustentan en la teoría del intercambio social la cual se basa en una mixtura de aspectos de economía básica con aspectos de psicología (^{White-Lewis et al., 2022}). Los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos de los estudiantes reciben especial atención de los mentores, tomando en cuenta que los estilos de aprendizaje varían en función de diversos factores como la edad, el género, la personalidad, el ambiente y la misma experiencia de aprendizaje; habría que decir también que, en la educación universitaria, la disciplina académica parece ser factor sustancial que influye en los distintos estilos de aprendizaje (^{Hu et al., 2021}). Al mismo tiempo, cada individuo tiene su propia forma individual de aprender, los estilos tendrían un sello de identidad cognitiva y afectiva como resultado del cómo la persona se relaciona consigo misma y con el entorno (^{Sánchez, 2022}).

Por ello, la mentoría posee una importante contribución en la educación superior; las universidades recogieron la afabilidad de la mentoría como medio de apoyo educativo en las personas, que toma en cuenta componentes: académicos, sociales, políticos, culturales, psicológicos (^{Aguilar y Manzano, 2018}), es clave para el desarrollo académico, permite alcanzar metas, importante además porque coopera en la construcción de una colectividad dinámica que garantiza lograr objetivos profesionales y personales; las investigaciones también subrayan la importancia del mentor digno de confianza es lo que promueve en el aprendiz seguridad en la relación de mentoría, puesto al abordar una mentoría de manera colaborativa el establecimiento de objetivos puede ser más efectivo. Existen innumerables beneficios asociados con la mentoría, su vez los mentores aprenden lecciones valiosas de sus aprendices; no obstante, si faltasen las habilidades de comunicación interpersonal, la comunicación puede verse obstaculizada, impidiendo el progreso de la relación (^{Hill et al., 2022}).

METODOLOGÍA

El método utilizado fue la Teoría Fundamentada, puesto que se partió de datos obtenidos de artículos científicos en coherencia a los objetivos del estudio, de enfoque cualitativo, nivel descriptivo, permitió mapear el cuerpo de la literatura en un tema relevante en las universidades el cual es la mentoría en investigación en la educación (^{Hernández y Mendoza, 2018}).

La técnica de recolección fue la revisión bibliográfica apoyada en publicaciones indexadas en Scopus, Web of Science, Redalyc y Scielo; la búsqueda fue realizada por los investigadores para documentar y garantizar la precisión de la revisión, para ello se siguieron los elementos de informes preferidos para revisiones sistemáticas (PRISMA 2020). Por el volumen de los artículos encontrados, se tomaron en cuenta artículos publicados entre los años 2019 al 2023, considerando la relevancia de los hallazgos en cada artículo, así como las experiencias sobre la aplicación de la mentoría los que proporcionan literatura relevante en respuesta a las preguntas de investigación.

Se buscaron únicamente estudios publicados en revistas científicas indexadas en las siguientes bases de datos electrónicas: Scopus, Redalyc y Scielo. Bases de datos que contienen artículos que abordan la mentoría. La búsqueda, revisión y selección se ha realizado minuciosamente y con estricta rigurosidad sobre investigaciones encontradas en revistas de alto impacto científico. Para identificar literatura relevante, los artículos fueron recopilados según, los objetivos de la investigación, palabras claves hallados en el Tesauro de Unesco y en documentos de acceso abierto.

Nota. Diagrama Prisma del procedimiento de revisión.

Figura 1 Diagrama PRISMA 

Se utilizaron términos de búsqueda booleanos (Y, O) (mentoría AND investigación) con lo que se encontraron y seleccionaron 204 artículos, en inglés y español para la revisión y depuración: 91 en Scopus, 55 en Redalyc y 68 en Scielo. Seguidamente para delimitar la búsqueda de los artículos analizados se cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: estudio empíricos desarrollados a nivel de docentes y estudiantes universitarios (cuantitativos, cualitativos o mixtos), de otros campos que no sea en educación, artículos en inglés y español. Asimismo, los criterios de exclusión fueron: Tesis, libros, articulo de acceso limitado, investigaciones realizadas con docentes y estudiantes no universitarios. El material localizado fue revisado desde los títulos y resúmenes eliminando los duplicados llegando a encontrar un total de 50 estudios. Los documentos filtrados fueron revisados por dos investigadores leyeron los resúmenes con más detalle y se decidió si el articulo entraba a revisarlo de manera completa o no debía considerarse, luego se revisaron 22 artículos de manera completa.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Después analizar el contenido de los recientes estudios, se determinó que la mentoría fue efectiva tanto para mentores como para estudiantes; se identificaron 22 artículos para la interpretación de los resultados de acuerdo con los objetivos planteados y según los criterios de inclusión e importancia. El 72% de estudios se centraron en la mentoría en educación y su aplicación en la formación académica y el 28% referidos al aporte de esta herramienta en la investigación desde una mirada de la gestión de desarrollo docente orientadas a la educación. Por lo que se muestran los aportes de la investigación en la tabla 1 y tabla 2:

En todos los casos se implementaron programas de mentoría el cual fue motivo de la realización de los estudios, programas de variada duración, no obstante, coinciden en que el rol del mentor es estimular el procesamiento del profesional y estudiante, responder a sus preguntas, en tanto las medidas de apoyo para mejorar la calidad y rendimiento.

Los hallazgos en la mentoría invitan a aprender de modelos o de las mejores prácticas; los artículos incluidos de la presente revisión aportan importantes experiencias a los programas que realizan las universidades, los cuales pueden contextualizarse para mentores y estudiantes de diferentes facultades; es el caso del estudio de ^{Ploj et al. (2021)} cuyo modelo de cinco factores de Hudson, destaca los atributos personales del mentor, modelado, conocimiento pedagógico, requisitos del sistema y retroalimentación; respecto al primer objetivo específico del estudio se hallaron estudios cuyos programas de formación académica se desarrollan tanto en docentes como en estudiantes. Los estudios aportan temas como mentoría de resiliencia humana, mejoras de los programas en cuanto a técnicas, habilidades, apoyo emocional, programas de mentoría multidisciplinarios muestran que son un recurso útil para facilitar el intercambio de conocimientos, no obstante, los estudio destacan la necesidad de capacitación de mentores (^{Ogunsola et al., 2023}; ^{Sheehan et al., 2023}; ^{Nokkala et al., 2022}). Son muchos los beneficios puesto que la mentoria contribuye en la cooperación, comunicación, reduce la ansiedad y aumenta la autoestima, brinda un trato diferente e individualización en la retroalimentación; por ello el compromiso es clave, independientemente de las medidas de apoyo que se adopten.

Asimismo, los resultados de los estudios son alentadores en la preparación y formación de profesionales de la educación, Profesores y estudiantes de diferentes departamentos se benefician del crecimiento y desarrollo personal y profesional. Los efectos de la mentoría influyen en la producción científica. A nivel institucional, estos programas pueden ayudar a construir redes y programas de mentoría sólidos y efectivos. La estrategia de acompañamiento está determinada por la afinidad temática y la hermandad, potenciando así el intercambio y la difusión de nuevos conocimientos en los mentoreados (^{Rekalde-Rodríguez y Mendia-Urrutia, 2020}; ^{Sood et al., 2020}; ^{Villar y Roca, 2020}; ^{Angel et al., 2020}; ^{Ooms et al., 2019}; ^{Quijada, 2019}). La mentoría puede adoptar distintas formas, sin embargo, lo más importante son las medidas de apoyo efectivas para cada estudiante con un sistema de apoyo holístico: social, académicos y emocional, promoviendo la calidad en la formación profesional.

Por otro lado, se evidencian resultados de gran impacto a pesar de las grandes diferencias en su aplicación de programas de mentoría en las instituciones, como es el apoyo en la rápida adaptación de los académicos, alumnos y directivos que se incorporan a nuevas áreas de trabajo, reduciendo el tiempo de preparatoria y/o entrenamiento para la eficiencia del servicio para nuevas áreas de servicios (^{Mínguez et al., 2023}); (^{Leránoz-Iglesias et al., 2023}; ^{Johanson y Morgan, 2022}; ^{Tintoré y Carrillo, 2022}; ^{Hayes y Mahfouz, 2020}). Así también la colaboración entre mentores universitarios y escuelas sigue siendo un vacío en el desarrollo del prácticum, por lo que es necesario su diseño.

Los estudios destacan la complejidad de la mentoría y la importancia de los aspectos para su aplicación en la investigación; temas de capacitación en mentoría, reglas del proceso, comunicación interpersonal y resolución de conflictos, son aspectos comunes de los estudios. También se encontraron el desarrollo de diferentes competencias culturales, personales y de estilos de aprendizaje. a pesar que las investigaciones tuvieron en cuenta los procedimientos en la implementación de los programas de mentoria; no obstante, ofrecen recomendaciones ante los obstáculos más resaltantes que se experimentaron en el proceso, así como las estrategias que asumieron.

Se ha observado que la mentoría tiene resultados positivos en la formación de investigadores, mentores jóvenes y estudiantes, respecto a los hallazgos relacionados con el segundo objetivo específico del estudio en cuanto al aporte de la mentoría en la formación de investigadores, se encontró que, como técnica de acompañamiento se desarrolla una relación activa entre el mentor con mucha experiencia en su campo y el mentorando que se interesa por su formación y crecimiento profesional, mediante un proceso de permanente retroalimentación basado en una relación de consideración mutua.

Al respecto, el estudio de ^{Munro et al. (2023)} explicaron como en lugar de depender únicamente de los asignados formalmente mentores y supervisores, los becarios optaron por establecer un grupo de mentoría; así también. ^{Hernandez et al., (2023)} destaca la calidad de las relaciones interpersonales y el fortalecimiento de las futuras experiencias de apoyo psicosocial. Si bien hasta aquí se hablan de los beneficios existen desventajas en cuanto a los recursos para mayores programas en apoyo de estudiantes y docentes, puesto que es complejo de mayores recursos económicos para la implementación de mayores programas de mentoría en beneficio de la universidad. Otros estudios mencionan la motivación en la investigación científica, la autoeficacia en investigación, formación en investigación, necesidades de acompañamiento (^{Amador-Campos et al., 2023}; ^{Lozano et al., 2020}; ^{Maturana y Cieza, 2021}; ^{Pfund et al., 2021)}.

Finalmente, los estudios permitieron evidenciar que los programas de mentoría en investigación a nivel de la educación superior se vienen incrementando por las mismas exigencias del mundo cambiante e innovador. Si bien es cierto que un docente investigador con mucha experiencia y habilidad puede influir fuertemente en los aprendices, también es importante reconocer las limitaciones que se presentan cuando se realizan investigaciones, sobre todo por los escasos grupos de investigación y docentes investigadores, lo cual obedece a la necesidad de diseñar programas de mentoría en este campo para impulsar la formación de más investigadores y asegurar los alcances de los estudios hacia el campo de las ciencias de la educación.

CONCLUSIONES

Los estudios coinciden en la opinión común de los docentes mentores, en que el propósito de las acciones en la mentoría en la educación superior es el crecimiento profesional y personal de estudiantes, docentes y futuros mentores. Se encontraron diversas experiencias de innumerables programas de mentoría integral implementados en instituciones no solo educativas sino también se ha ido expandiendo a los demás sectores de la actividad humana; pues una buena mentoría es un importante elemento positivo y facilitador de desarrollo, demanda de un tiempo adecuado, respeto mutuo y voluntad de apoyar la relación, existiendo diferentes beneficios para los mentores como para los mentorizados que trabajan juntos en bien de una relación sólida en el cumplimiento de perspectivas y logro de metas; siendo ineludible que ambos contribuyan de manera dinámica en la autorreflexión y desarrollo profesional.

Se han evidenciado un incremento significativo en el número de publicaciones científicas con la ayuda de un mentor. En ese sentido en la actualidad la mentoría está tomando gran valor como programa de preparación y/o formación académica de personas, profesionales, docentes, estudiantes, que desean lograr capacidades en distintos campos de conocimiento, profesión y desempeño laboral.

Los estudios concuerdan en las mejoras que se desarrollaron en la aplicación de programas de mentoría, estas mejoras se interpretan en impactos positivos, finalmente se demuestras que la mentoría se puede convertir en una estrategia de acompañamiento y contribuye en la atención a la diversidad de estudiantes.

Finalmente, basado en la experiencia y habilidad emocional del mentor, la mentoría en la formación de investigadores como proceso de enseñanza-aprendizaje, se construye una relación bidireccional que permite la circulación simultánea en dos sentidos: el aprendiz se interesa en su desarrollo personal y profesional y requiere de su mentor para que lo guie, oriente y acompañe hacia su objetivo, siendo la mentoría una herramienta crucial para los investigadores puesto que conforma un componente para práctica de la criticidad en la investigación, vinculado particularmente con estudiantes investigadores.